barberos y peluqueros en Moralzarzal


En la Edad Media se llamaban clérigos a los hombres letrados, que sabían leer o escribir, que eran instruidos y con estudios escolásticos, es decir, que estudiaban en las escuelas medievales, aun cuando no tuviesen orden religiosa alguna, y los clérigos eran las personas encargadas de la generalidad de las operaciones de cirugía, ya que eran unas personas muy cultas e instruidas, y se sirvieron de personas muy capacitadas como asistentes, los barberos, los cuales ya practicaban con regularidad el cuidado y corte del cabello, realizaban sangrías y hacían la extracción de dientes.
En la época que siguió a la Edad Media, es decir, el Renacimiento, en nuestro pueblo hubo un oficio que desempeñaron gentes que habitaban en nuestra villa, el llamado oficio de barbero y hay noticias sobre esa profesión en documentos del Archivo municipal correspondientes a actas de reuniones del Consistorio, a través de los cuales hemos podido sacar información relativa a ese oficio y las personas que se dedicaron a ello.

En aquellos tiempos, los barberos no solamente se circunscribían al tratamiento de las cabellos de los clientes o al arreglo de la barba, sino que se atrevían a desempeñar cometidos que eran propios de dentistas e incluso de médicos, por lo que aquellos que iban a una barbería lo hacían además de ir a que les cortasen el pelo o la barba, también lo hacían para que les efectuaran alguna sencilla operación, como realizar una sangría, sajar un forúnculo o divieso, vendar alguna herida o a que les sacaran una muela o un diente, siendo la sangría, según el diccionario de la Real Academia, el abrir o punzar una vena a alguien y dejar salir determinada cantidad de sangre, y el sajar es hacer un corte sobre un grano o un tumor para extraerle las impurezas. En esa época, eliminar sangre del cuerpo era considerado como un remedio para devolver la salud al paciente, lo que era una sangría, de manera que el "enfermo" volvía a su estado normal.

Para hablar de ese oficio de barbero en nuestro pueblo, se sabe por documentos del Archivo Municipal que desde el 22 de febrero de 1607 ya fue barbero Juan Sanz, vecino de Torre de Lodones, pero veamos concretamente otro documento de dicho Archivo que trata del acta de la sesión que se celebró por el Ayuntamiento en el mes de junio de 1607, y en ella se hace constar el tema relativo a ese oficio, mostrándose a continuación parte de ese acta.



en la que se puede leer como cabecera :
          Obligon ε fiança de Juan Sanz, baruero               Para ξl Año de seiscientos ε siete

que dice lo siguiente, expresado en términos parecidos lo más fielmente posible a lo que está escrito :

Por quantos esta Carta de obligacion ε fiança vieren como yo Juan Sanz baruero Vezino del lugar de la torre Delodones como principal baruero ε obligado ε nos Simon de Salamanca ε Lorenzo del Pozo vecinos del lugar del Moral como sus fiadores ε principales cumplidores ε pagadores todos tres juntamente de mancomun ε a los de uno ε cada uno de nos por si consolidan ε sobretodo renunciando como renunciamos la de ser de la mancomunidad en todo ε por todo como en ella se contiene otorgamos ε conocemos por esta presente carta que nos obligamos de servir ε que yo el dicho Juan Sanz servire el oficio de baruero en este lugar del moral este presente año de mill seiscientos ε siete desdel veinte ε dos de febrero del dho año hasta fin del que remato ε firme el dho Juan Sanz asistiendo ε Residiendo en este dicho lugar del Moral todo el obligado sin azer falta ni ausencia del Sirviendo a todos los Vzos de este dho lugar ε a sus hijos ε criados ε haziendo sangrias pegando bentossas ε afeitando ε sacar muelas ε dientes ε haziendo todas las demas cosas tocantes ε pertenecientes al dho oficio pegando ventosas sin azer falta ni ausencia del dho servicio so pena que a nuestra costa se pueda buscar otro oficial.
Se sirba por mi el dho Juan Sanz ε por lo que costareme puedan executar a mi ε a los dhos mis fiadores ε con personas por todo rrigor de po y prision ε esto por Razon que por el dho servicio me ha de dar ε pagar el qo ε vecinos deste dho lugar quarenta Ducados pagados por sus tercios del año De quatro en quatro meses Cada tercio lo que montare el qual salario me han de dar rrepartido y coxido por los alguaziles del qo de este dho lugar ε el primer tercio se entiende que se me Uvo de pagar luego ε el segundo en todo el mes de mayo ε el tercero en todo el mes de Setibe deste dho año porque de esta manera fue el concierto ε desta manera nos obligamos de servir ε que serbiremos el dho oficio De baruero en este dho lugar todo el dho tienpo ε que si se truxere oficial.
Que sea creido el procurador del qo en lo que Costare por solo su juramento.
Fue ffac otorgada en el lugar del moral a beinte ε siete dias del mes de junio de mill seiscientos ε siete años siendo tos alo de rrobledo alonso millan ε andres de Cordoua Vecinos Del dho lugar ε los otorgantes que sabian firmar lo firmaron De Sus nombres ε por los demas que no sauian a su rruego lo firmo Un to yo el Scriuano que soi supcripto doy fe que conozco a los dhos otorgantes
.

Y siguen las firmas de Lorenzo del Pozo, Juan Sanz, Alonso Millán y del escribano Sebastián Martínez.

Por lo que vemos, hubo un barbero sacamuelas, como se decía hace unos años, llamado Juan Sanz, vecino de Torrelodones que se comprometió a trabajar el oficio en nuestro pueblo y fijar la residencia aquí. Recibía 40 ducados al año, de manera que los cobraba en tres plazos por cuatrimestres, según el acuerdo que se firmó el día 27 de junio de 1607. Sus fiadores fueron Simón de Salamanca y Lorenzo del Pozo, vecinos del Moral, y actuaron de testigos Alfonso Robledo, Alonso Millán y Andrés de Córdoba, también vecinos de nuestro pueblo. Los alcaldes en ese tiempo eran Francisco Herranz y Juan de Alonso Rubio, siendo Juan González el procurador general del Concejo .


Otro año del que se tiene constancia de la subasta del oficio de barbero en nuestro pueblo es en 1609, y se ve el encabezamiento de los escrito en el acta correspondiente que pone
Obligon del baruero Para el Año de seiscios ε nuebe.
Y el acta correspondiente a la postura de la subasta para el oficio de barbero, está expresada en términos muy parecidos a los del acta dicha anteriormente correspondiente al año 1607. Están presentes Juan Sanz, como candidato a desempeñar el oficio de la barbería, y los vecinos del Moral, Juan del Álamo el mozo y Simón de Salamanca, como sus fiadores y pagadores conjuntamente los tres.
Se ve que se obligan a dar servicio, y Juan se obliga a servir el oficio de barbero para el presente año de 1609 desde el día de año nuevo hasta fin de año, atendiendo a todos los vecinos, sus hijos y criados, a afeitar, sangrar, poner ventosas, sajar y hacer todas las demás cosas inherentes al oficio de barbero, sin faltar ni ausentarse del servicio, y en caso de ausencia buscarán un oficial de barbería que supliera al dicho Juan Sanz, y si ocurriese de no poder reemplazarle, la pena sería de cien maravedís.
El salario anual es de 40 ducados pagaderos por tercios cada cuatro meses, como en 1607, por cuatrimestres, siendo el primer pago sin demora, el segundo a fin de mayo y el tercero en septiembre. El salario se ha de repartir entre los vecinos de
este dho lugar del moral ε çarzal y lo han de coger los alguaciles del Concejo. También se ve escrito que estando presentes el alcalde Asenjo Martín y el procurador general del Concejo, Juan Muñoz Cruzado, lo aceptaron, y siendo testigos los vecinos del pueblo Juan de Encabo, Juan Montero y Juan Muñoz Cruzado, se firmó este acuerdo el día siete de marzo de 1609, y los que sabían firmaron con su nombre y los demás, a su ruego lo firmó un testigo, y siguen las firmas y lo que pone el escribano Sebastián Martínez que estuvo presente ε por mi doy fe que conozco a los otorgantes.

Seguidamente se muestra parte del acta en la que se ve lo de la pena de cien maravedís en caso de ausencia del servicio y lo del salario de cuarenta ducados a pagar de cuatro en cuatro meses.



Y en el año de 1612 se ve en un acta de la reunión habida por el Concejo en el día nueve del mes de diciembre de ese año, de la subasta de la barbería, pero veamos lo que está escrito.
En el lugar del Moral A nuebe dias del mes de dizienbre De mill seiscientos ε doze años en Presencia De mi el Scriuano publico ε tos. se juntaron en qo publico A canpana tañida segun lo tienen de costunbre De se juntar frnco rrubio ε Juan mingo allds en el dho lugar anton ξsteban procurador general en el dho lugar ε con ellos ξugenio Martin ε Sebastian Martin ε Juan Garcia Juan herranz ξl uiejo ε Juan herranz ξl moço ε Juan de lazaro Miguel Collado ε Juan crespo Pedro gomez frnco collado Melchor montero Pedro aluarez Anton de rrobledo domingo de morales ε Juan domingo ε Mateo de sepulueda ε otros vezinos del dho lugar, ε por euitar prolixidad Aqui no van deslazados ε estando en dho qo se hizo ε acordo lo siguiente.

La expresión
evitar prolixidad significa no ser prolijo diciendo nombres, puesto que ya ha nombrado a bastantes y no quiere ser excesivo o pesado dando más.
Sigue el documento del acta y en el margen izquierdo pone
Baruero y continúa con la subasta de la barbería, que dice que primero se leyó la postura que tiene hecha Juan Sanz para el oficio de la barbería para el año venidero de 1613, obligándose a servir al pueblo por cuarenta y ocho ducados que le han de pagar por tercios, y que pueda concertar con los pueblos comarcanos (vecinos) que el quisiere, leyéndose otra postura que hace el mismo Juan Sanz en que si esta postura de arriba no se aceptase, que pone la barbería en treinta ducados, y que le han de pagar medio real por cada sangría realizada y otro medio real por poner las ventosas sajadas o sangrantes y por las ventosas en seco un cuartillo, lo que es la mitad del precio de las otras dos dichas.
Muchos de los presentes en la reunión dijeron que esa postura era muy cara y no la querían aceptar, y los dichos alcaldes Francisco Rubio y Juan Mingo y Eugenio Martín, Sebastián Martín, Antón de Robledo, Juan de Lázaro, Lorenzo del Pozo y el procurador Antón Esteban y otros vecinos dijeron que aceptaban la postura de los cuarenta y ocho ducados, y no aceptaban la segunda, pero no consintió Miguel Collado.
(Cuartillo era una moneda de vellón hecha como combinación de plata y cobre que equivalía a un cuarto de real).

A continuación se puede ver la parte del acta en la que se lee lo de la segunda postura de Juan Sanz de los treinta ducados y lo que cobraría por distintos trabajos en caso de aceptarse esa postura (medio real, cuartillo), y los que estaban presentes y dijeron que aceptaban la otra postura, y lo de que Miguel Collado no consintió.


Es decir, que Juan Sanz estuvo de barbero de nuestro pueblo unos años, desde 1607 según las actas vistas, pero veamos que siguió en dicho oficio.

En actas de 1614 hay una que corresponde a la subasta der la barbería y antes de entrar en ese tema se puede leer que pone :
En el lugar del moral A nuebe dias del mes de Diziembre de mill ε seiscientos ε catorze años se juntaron en qo puco al son De canpana tañida segun lo tienen de Uso ε costunbre de se juntar Juan Muñoz Cruzado y Juan Crespo allds en el dho lugar ε Asenxo Martin ε Frncco martin ξl uiejo ε ξugenio martin Juan gonçalez Lorenço del pozo Juan herranz Miguel esteban Frncco rruuio Pedro sebastian anton esteban Frncco obexero Alonso Muñoz alo Gomez Juan esteban De la parra Frncco rredondo Frncco collado llorente la parra Juan Martin Pedro aluarez ε otros Vzos Del dho lugar y estando juntos en dho qo se hizo lo siguite

Tratándose seguidamente el primer tema, relativo a postura de la carnicería y a continuación se trató el tema del barbero, pudiéndose ver que hace postura Juan Sanz para el año venidero de mil seiscientos quince, poniéndola en cincuenta ducados y que le dejen dos pueblos para servir dicho oficio y que se concierte con ellos, siendo esta postura admitida.

Y firmaron los que sabían, viéndose las firmas de Miguel Sebastián, Juan Sanz y la del escribano Sebastián Martínez.

Siguiendo el documento, se ve más adelante lo escrito relativo a lo que se hizo el día 28 de ese mes de diciembre en el cuarto donde se reunía el Concejo, y se encabeza con :
obligon Del officio De baruero Para el Año De 1615. Conforme a su postura. Y sigue diciendo :

Por quantos ξsta carta de obligacion ε fiança Vieren Como nos Juan Sanz Baruero vezino deste lugar del moral Como principal obligado ε nos Juan dominguez ε Juan del alamo Vezinos del dho Lugar como sus fiadores ε principales cunplidores ε pagadores todos juntos De mancomun.

Y fue otorgada en el lugar del Moral el día veintiocho de diciembre de mil seiscientos catorce, estando presentes por testigos Juan Domingo el mozo, Domingo de Morales y Prudencio Rubio el mozo, vecinos del pueblo, y dice que los otorgantes que sabían firmar lo firmaron con sus nombres y por los demás que no sabían, a su ruego lo firmó un testigo y el escribano dice que da fe y que conoce a los otorgantes, apareciendo las firmas de Juan Sanz, Juan Domínguez y por los que no sabían firmar, lo hace como testigo Juan Domínguez; también firma el escribano Sebastián Martínez y se muestra a continuación la parte del documento donde se lee la fecha de otorgamiento y las firmas.


Sigue Juan Sanz de barbero en nuestro pueblo, y hay más actas como la que nos dice que se le otrorgó la barbería, y el encabezamiento dice :
obligacion ε fiança que hizo Juan Sanz Del oficio de baruero deste lugar del moral para el año de mill Seiscientos ε diezyseis .
Y dice :
por cuantos esta carta de obligacion ε fiança vieren como nos Juan Sanz baruero como principal baruero ε obligado junto con Juan Dominguez ε Juan del Alamo ξl uiejo, vecinos del lugar del Moral, como sus fiadores y principales cumplidores y pagadores, todos los tres de acuerdo, dicen que otorgan por esta presente carta y se obligan a servir el oficio y que Juan Sanz servirá a todos los vecinos, sus hijos y criados, siempre que no sean forasteros, a hacer sangrías, sajar y pegar ventosas, sacar muelas y hacer todas la demás cosas popias del oficio de barbero, a lo largo de un año que comenzará a contar el día de Año Nuevo, al principio del año venidero de mil seiscientos diecisesis, hasta el fin de dicho año, y que serviré al pueblo y no a ningún otro lugar, so pena que se no pueda hacer el servicio, en cuyo caso, a mi costa puedan buscar y traer otro barbero que haga el servicio por mí y me puedan obligar a que lo pague o descontármelo de mi salario. No puedo servir ni concertar con otro lugar que no sea Moral, y si lo hiciera perdería mi salario. Que me han de pagar por todo el año como salario setenta ducados, el Concejo y los vecinos del pueblo, y que se me ha de pagar por tercios, el primero cuando comience a servir, el segundo a fin de mayo y el tercero a mediados de agosto, y en caso de no cobrar so pena de que por ello pueda ξxecutar al dho qo del moral ε a sus bienes propios ε rentas ε A los allds ε mayormo del qo del dho lugar o en sus bienes, y con esta condición se acordó con Juan Sanz como principal y Juan Domínguez y Juan del Álamo el viejo como sus fiadores que se obligaron a servir la barbería con las condiciones expuestas, y se obligan éstos con sus bienes muebles y raices habidos y por haber, en caso de faltar al servicio.
Dicen Miguel Esteban y Juan de Antón Muñoz, que como alcaldes de este lugar y en nombre del Concejo, estando presentes, que aceptan esta escritura otorgada por Juan Sanz y sus fiadores y que reciben a Juan como barbero para el año de mil seiscientos dieciseis por los dichos setenta ducados, que se le han de pagar según se dice en la postura y se han de respetar las condiciones en ella expresadas.
El acta fue firmada el día treinta del mes de diciembre de 1615 estando presentes como testigos Juan Panadero, Benito de Uzendo y Domingo Esteban el mozo, vecinos del Moral, y lo firmaron los otorgantes que sabían firmar, y por los que no sabían, a su ruego lo firmó un testigo, Juan Panadero, y firmaron el acta además Juan Domínguez, Domingo Esteban, Juan Sanz como barbero y el escribano Sebastián Martínez.

A continuación se muestra parte del acta en donde se ve lo que se dice de los alcaldes Miguel Esteban y Juan de Antón que aceptan la postura hecha por Juan Sanz relativa al oficio de la barbería para el año de 1616 expuesta en la escritura y donde se dice que reciben a Juan como barbero del pueblo y se ve lo de los setenta ducados de salario y lo de los bienes propios y rentas del Concejo como aval.


Por todo lo visto hasta ahora se observa que Juan Sanz ejerció el oficio de barbero unos cuantos años en nuestro pueblo, de manera que los vecinos estaban servidos de ese oficio y que además de hacer el corte de pelo y afeitado, sacaba muelas y dientes y hacía sangrías para aliviar los dolores de los vecinos y pegaba ventosas para sanarlos.

El barbero, además de hacer esos servicios a los hombres, también lo hacía a las mujeres como se ve en el acta de la sesión del Concejo que se celebró, según consta en ella, "
el día del Señor Santo Andrés que se cuentan treinta días del mes de noviembre de mil y seiscientos y diez y siete años", y en la que se dice que "luego en continente Pareció en el dicho Concejo Juan Sanz barbero vecino de este dicho lugar y dijo que hacía y hizo postura en el oficio de la barbería de este lugar del Moral y Zarzal por un año que comenzará el día de año nuevo del año venidero de mil y seiscientos y diez y ocho años y cumplirá en fin del dicho año y servirá el dicho oficio de barbero a todos los vecinos del Moral y Zarzal y a sus mujeres e hijos y criados como no sean los criados forasteros porque siendo forasteros quedan a riesgo del dicho Juan Sanz y en lo demás ha de servir a todos los vecinos hijos y criados haciendo sangrías y sajar y echando ventosas y sacando dientes y muelas y regaciones y todas las demás cosas tocantes y pertenecientes al dicho oficio de barbero", y además que lo haría a cualquier hijo de vecino que estando enfermo y viniere de fuera a curarse a casa de los padres, tutores, hermanos o parientes, estando obligado a servirlo, y que solamente quedan en riesgo los mozos forasteros, y que el oficio lo servirá por precio y cuantía de sesenta ducados que le han de pagar por cuatrimestres, el primero en cuanto empiece el servicio, el segundo a primeros de mayo y el tercero el día de San Miguel del año venidero, y que solamente servirá al Moral salvo si el quisiere ir a Matalpino, Cerceda o Becerril, y en caso de que se averigüe que va a otro pueblo le pongan por pena ocho reales por cada vez que lo hiciere, y así lo firmó Juan Sanz y varios testigos, pudiéndose ver seguidamente esto último dicho.



El 16 de diciembre de 1618 hizo postura Juan Sanz en la barbería y la puso en 60 ducados más no se le admitió por las nuevas condiciones, pero el Concejo se la recaba, según acta de la sesión del día cuatro de enero de 1619, obligándose para 1620 por los sesenta ducados pagaderos por cuatrimestres "
por paga a cargo del mayordomo del Concejo ha de curar de marido mujer hijos y criados como no sean los criados forasteros".
Juan Sanz ya era vecino de nuestro pueblo y ejerció el oficio de barbero unos cuantos años y en 1624 fue nombrado mayordomo del Concejo para 1625 en la elección de oficiales del Concejo que se celebró en la sesión del día de San Andrés, 30 de noviembre de 1624, y en la sesión celebrada el día de fin de año de ese año, se lee en el acta correspondiente "
En el lugar del Moral jurisdicción de la villa de Manzanares en treinta y un días del mes de diciembre de mil seiscientos y veinte y cuatro años estando en Concejo público a son de campana tañida segú que lo han de uso y costumbre de se juntar para las cosas tocantes y pertenecientes al bien y procomún de este dicho Concejo = estando en él especial y señaladamente Francisco Rubio y Juan Mingo alcaldes y Pablo Martín procurador general y con ellos ..." y cotinúa con nombres de vecinos presentes en esa sesión y sigue diciendo "y otros vecinos del dicho lugar, y así juntos se acordó lo siguiente", y se leyó la postura presentada por Juan Sanz, barbero, para hacer ese oficio para el año venidero de 1625, postura que le fue admitida en 74 ducados de salario anual y con la condición de no servir a ningún otro pueblo. Pero era mayordomo del Concejo y en la postura pedía ser reservado y libre de ese oficio de mayordomo para este año que viene y se acordó que en su lugar se nombraba a Juan Martín de las Heras el mozo por mayordomo del Concejo, siendo testigos Mauricio del Álamo, Giuseppe Rodríguez y Juan Herranz el moz, del Zarzal, y así lo firmaron.

El nueve de enero de 1628 se pregonó si había quien hiciese postura en el oficio de la barbería y no hubo postor alguno, como así mismo sucedió en la sesión del 16 de ese mismo mes y año, que se pregonó si había quien hiciere postura en el oficio de barbero y no hubo quien quisiese hacer postura.

Hay un acta de carta de poder del Concejo a favor de los alcaldes Antón Muñoz y Miguel Torres y a Bartolomé Gómez, procurador general, para que puedan buscar en la villa de Madrid o en otras partes donde hubiere, un barbero para ejercer el oficio en Moral para curar a los vecinos, sus hijos y criados desde hoy hasta el primer día del próximo año de 1629, y el seis de marzo de ese mismo mes y año se ve que consta en el acta de la sesión de ese día que como se estaba buscando barbero,
para el bien del pueblo y de enfermos que hay en él o que hubiere en este año, al enterarse de que buscaban barbero para el Moral sus alcaldes y el procurador, se presentó Miguel Calvo que tenía ese oficio de barbero y cirujano en Collado Villalba, y se obligó a ejercerlo en Moral desde hoy día de la fecha hasta el día de Año Nuevo de 1629, tratando a todos los vecinos, sus hijos y criados, curarlos y afeitarlos y que sus salario es de setenta ducados pagaderos en reales, a pagar en tres tercios, el primero el mes de abril, el otro en el mes de septiembre y el último al fin del año de la fecha, y puso como fiadores a Domingo Benito, Jerónimo Domingo y a Andrés Herranz vecinos de Collado Villalba, que estando presentes, se obligaron.
Está otorgada esta carta de poder con fecha el día 25 del mes de febrero de 1628 siendo testigos Alonso de Villanueva, Juan Panadero, Pedro Martín el mozo, yerno de Bartolomé Gómez, todos vecinos del pueblo, y lo firmaron.

El día seis de marzo de ese año, se estaba tratando el tema de buscar barbero por parte de los alcaldes, el procurador y vecinos en una reunión del Concejo, de manera que asista a este pueblo en lo que queda de este año y habiéndose enterado el barbero que ejercía en Collado Villalba llamado Miguel Calvo, barbero y cirujano en dicho lugar, estando aquí en el Moral, se trató con él y convinieron y concertaron con el dicho Miguel Calvo, que se obligó a servir de barbero y todo que conlleva ese oficio, en este lugar del Moral desde el día de la fecha de hoy hasta el día de Año Nuevo venidero de 1629, sin faltar a su trabajo y curando a todos los vecinos, a sus hijos y criados que tuvieren, así como en hacer sangrías y todo lo que fuere necesario para la salud de los enfermos, y además afeitar a los vecinos y sus hijos menores y a los criados que tuvieran. El Concejo se obligaba a pagar al barbero setenta ducados, pagaderos en reales, en tres plazos, el primero el mes de abril, el segundo en septiembre y el último a fin de año, presentando como sus fiadores a Domingo Benito, a Jerónimo Domingo y a Andrés Herranz, vecinos del lugar de Collado Villalba, y estando presentes dijeron que Miguel Calvo servirá el oficio de barbero durante el aquí dicho y en defecto de no, que ellos como sus fiadores lo cumplirán, siendo testigos Francisco Rubio, Juan de Antón Muñoz y Miguel Esteban vecinos del lugar del Moral, y así quedó el asunto.
El 20 de marzo surge un problema con Juan Sanz y se ve en el acta de la sesión mantenida por el Concejo en ese día, pues dice que se quiere liberar de pagar el servicio real y otros impuestos que se pagaban a la autoridad pues tiene una demanda del señor San Antón y que debido a esa demanda tiene que aprovecharse de la esención que dicha demanda tiene, de manera que se acordó se retire la demanda, y fue el día ocho del mes de diciembre de 1628, que estando en Concejo público el alcalde Antón Muñoz y el procurador general Bartolomé Gómez junto con unos cuantos vecinos presentes en el Concejo, entre los que se nombra a Juan Sanz barbero, se acordó que se rematase el oficio de la barbería de este lugar para el año que viene, 1629, en Gaspar Salgado de la Torre, es decir de Torrelodones, barbero y cirujano según las condiciones contenidas en su postura y en vista de que no ha habido quien hiciese mejora en su postura, aunque se ha pregonado en el dicho Concejo muchas veces, se remató en el dicho Gaspar Salgado como mayor ponedor y aceptándolo mandaron se le notifique si tuviera fianzas y comience a servir el oficio, y caso de no tenerlas por ser forastero, el Concejo de este lugar se arriesga conforme se acordó cuando se le admitía su postura y así lo dijeron y mandaron.
Ya había un nuevo barbero, ya no era Juan Sanz, pero siguió el asunto de manera que se ve el acta que dice "
En el lugar del Moral a once días del mes de febrero de mil y seiscientos y veinte y nueve años estando en Concejo público a son de campana tañida según que lo habemos de uso y costumbre de nos juntar para las cosas tocantes y pertenecientes al dicho nuestro Concejo = estando juntos en él nos Sebastián Montero y Francisco Gómez alcaldes en el dicho lugar y con nos Cristóbal Uzendo procurador general en el dicho lugar y con nos Antón Muñoz ... ", y se dan unos cuantos nombres de vecinos presentes en el Concejo, y estando juntos se hizo y acordó lo siguiente.
"
Primeramente se hizo y acordó en este Concejo que atento que Juan Sanz barbero que fue en este lugar los años pasados y vecino de él ha puesto pleito a este dicho Concejo por sobre y en razón de la barbería de este dicho lugar para este presente año = para lo cual ha traído una provisión del Concejo Supremo de su Majestad en razón de lo susodicho = a lo cual ha respondido con el acatamiento debido los alcaldes y justicias de este dicho lugar y pedido traslado de ella para alegar y responder a su tiempo y lugar lo que más convenga a la utilidad y provecho de este dicho Concejo y vecinos de él ante quien y con derecho deban = por cuanto este dicho Concejo tiene cogido barbero para este dicho año suficiente que es cirujano y barbero = y la dicha provisión la haga no el susodicho con siniestra relación". Está claro que el antiguo barbero denuncia al Ayuntamiento por el tema de la barbería y además tiene una provisión del Concejo de su Majestad, y los alcaldes y justicias del pueblo piden el traslado o documento o resolución correspondiente para poderse defender, y que puede ser que la denuncia sea malintencionada, y seguidamente se muestra parte del acta en la que se ve lo de la denuncia.


En el Concejo celebrado el día de San Andrés de 1630 se nombraron oficiales y entre ellos estaba Juan Sanz, que fue elegido procurador general del Concejo para 1631, y el primer día del mes de enero de 1631 en el Concejo celebrado ese día, estando presente el escribano público y testigos
de yuso escritos parecieron presentes Juan Pascual y Acacio Izquierdo vecinos de este dicho lugar y dijeron que por cuanto estaba rematado el oficio de barbería en Juan Sanz vecino de él para este presente año de mil seiscientos y treinta y un años y para cumplir el concierto se le ha sido pedidas fianzas por la justicia del dicho lugar = por tanto ellos dijeron que fiaban y fiaron llanamente al dicho Juan Sanz en que cumplirá con el tenor de su postura y remate = donde no ellos como tales sus fiadores principales y cumplidores juntos.
Y siguiendo con el tema de la barbería, fue en el día catorce del mes de abril de 1631 en que estando reunidos en Concejo público los alcaldes Domingo Torres y Juan Moreno junto con vecinos, acordaron que dichos alcaldes busquen barbero allá donde lo hallaren y concierten con él por lo que pudieren y que se hagan las escrituras que sean necesarias, como bien visto les pareciere, pero se acaba el tiempo de Juan Sanz como barbero, pues el veinte del mes de abril de 1631, estando en Concejo público, como siempre a son de campana tañida, se juntaron para tratar temas relativos al bien del Concejo y del pueblo, estando presidido por los alcaldes Domingo Torres y Juan Moreno y unos cuantos vecinos acordaron que como Juan de Moya es barbero y cirujano y la persona adecuada y apropiada para servir ese oficio, por muerte del barbero Juan Sanz, se le reciba por el mismo salario que tenía el dicho Juan Sanz, desde aquí hasta el día de Año Nuevo primero que viene y haga la cirugía de lo que haya de curar por el dicho salario, y para hacer la escritura daban poder a los dichos Juan Moreno y Domingo Torres, alcaldes, según lo tienen acordado, y así lo acordaron siendo testigos Miguel Martín, Simón Martín de Uzendo y Marcos de Lázaro, vecinos de este lugar y lo firmaron los que supieron y por los demás un testigo, y se ven las firmas de 13 vecinos y la del escribano Mauricio del Álamo, aparecinedo entre las firmas la delenciado Miguel de Medina.
Debido al fallecimiento de Juan Sanz, se acabó su carrera de barbero cirujano, oficio que desempeño en este pueblo unos cuantos años.

Hay más referencias al oficio de la barbería y en actas de reunión del Concejo en 1680, se ve en el apartado encabezado como
Acuerdo en razon del barbero y otras cossas = se lee esto que sigue : en la via del moral çarçal en primero dia del mes de de mayo de mill y seiscientos y ochentta años estando en Concejo publico a son de canpana tañida segun usso y costunbre de se junttar a trattar y conferir las cossas tocanttes y pertenecientes a el Comun de este Concejo estando en el especialmente sus mercedes Juo Tores y Al.o muñoz alcaldes hordinarios Seban mrnn Regidor y Juo de plaza Procurador General en esta villa ...
y sigue ofreciendo nombres de vecinos presentes en esa reunión como Domingo Antón, Juan del Álamo, y así unos cuantos y se habló de temas tocantes al cirujano y al barbero y referente a este último se dijo que
y todo visto, oydo y entendido pr Sus mercedes y demas vecinos, todos juntos de un acuerdo y voluntad dijeron que en cuanto ael barbero pr allarse algo enfermo y otras muchas razones que a ello les muebe se despida dictando en quanto ael oficio luego de contado para que busque Su Comodidad con tiempo y esta via aga las dilixencias necesas para buscar barbero y cirujano de sattisfacion desta via =

En acta de la reunión mantenida por el Concejo en 1685 se ve que hubo problemas con el barbero, Juan Ranedo, que se fue del pueblo y le dejó sin servicio de barbería, poniéndose de manifiesto que el pueblo no podía estar sin el oficial de dicho oficio y que estando afectado por una deuda, se acordó que se hablara con él para que asista al pueblo hasta que se busque otra persona que haga el servicio y que se daba poder a la justicia para que hable con dicho barbero y se llegue a un acuerdo lo mejor posible.

En el recuerdo de hechos acaecidos sobre esa época, tenemos que hacer mención, al hablar de ese oficio de barbero con todos los quehaceres que implica dicho oficio, a San Martín de Porres, (Martín de Porres Velázquez) hombre nacido en la capital peruana, Lima, en diciembre de 1579, que era hijo de un noble y de una mujer mulata y que empezó a habituarse en ese oficio de barbero que estaba bastante bien retribuido, que además de sacar muelas y dientes y hacer sangrías fue ayudante de un médico español, de modo que ello le permitió ayudar a la gente pobre que no podía pagar al doctor.
Siendo muy jovencito entró en el convento de la orden de Santo Domingo de Guzmán pero por ser mestizo fue admitido solo para ejercer oficios, como sirviente de la congregación, vistiendo una especie de hábito religioso, pero sin hacer profesión, es decir, fue admitido solamente como «donado», ocupándose de curar enfermos indigentes, y trabajando como barbero, sangrador y dentista.

En el pueblo hubo gentes que desempeñaron ese oficio, el de barbero, como hemos visto y solían ser personas que venían de fuera, como al que decían barbero-sacamuelas llamado Nicolás Gómez López, persona natural de colmenar Viejo que llegó a Moralzarzal siendo el ganadero Vicente Martínez Sáinz del Rebollar el que le trajo. Nicolás estuvo casado con Carmen Tomé Vallejo, naciendo del matrimonio varios hijos en este pueblo, siendo su hija Carmen la que se casó en Colmenar Viejo con Pablo Alcón Carralón, uno de los herreros de la familia Alcón y «cebollero» de nacimiento. Nicolás falleció en Moral en septiembre de 1928 dejando los hijos Alejandra, Tomasa, Aurelio, Carmen, Irene y Luis, siendo los cuatro últimos los nacidos en este pueblo, el primero de ellos, Aurelio, nacido en el mes de junio de 1905 y el último, Luis, en febrero de 1918, y además dejó viuda a su esposa Carmen.
Su hijo Aurelio ejerció el oficio de barbero en Moralzarzal según se ve en el padrón de 1924.
También hubo hace años otra persona que desempeñaba ese oficio de barbero, constando en el censo de 1931 un varón natural de Manzanares el Real, aunque vecino de nuestro pueblo, que se llamaba Pablo Herrero León, viviendo en la calle Bellasvistas nº 5 con su esposa Benita Gimeno Collado y sus dos hijos nacidos en Moral, Gregorio y Josefa.

Hay que recordar que en tiempos más modernos ejercieron la barbería Mariano González Román, natural de Valdelaguna en la provincia de Madrid, pero casado en nuestro pueblo con Guadalupe González Sepúlveda en febrero de 1929 teniendo a sus tres hijos nacidos en el pueblo, y fallecido en Moral en el mes de junio de 1970, pero después de la guerra de 1936, los barberos solamente se dedicaban al cortar el pelo y a arreglar las barbas de los clientes, ya no eran «sacamuelas». De Mariano recuerdo, cuando alguna vez me afeitó, lo fríos que tenía los dedos cuando me cogía la nariz y pasaba la navaja para repasar la parte entre la nariz y el labio superior, y también cuando utilizaba el asentador con el cuero para suavizar o asentar la navaja, es decir afinar, poner plano o suave el filo de la navaja para afeitar, e igualmente cuando usaba la bacía, ese utensilio que era una vasija cócava, por lo común con una escotadura semicircular en el borde, al que se le conoce como sombrero de D. Quijote, que usaba para remojar la barba.

Seguidamente se muestra una foto en la que se puede ver la entrada al patio de la casa en la que Mariano González vivía y tenía la peluquería y barbería, en donde se bifurcan la calle Roseles y la del Barrio de Arriba, y consta en el empadronamiento municipal del primero de diciembre de 1930 domiciliado en esa casa de la calle Roseles nº 6 con profesión barbero y habita junto con su esposa, su hija mayor y su padre Silvestre del que pone como profesión sacristán y en el apartado del censo en el que pone tiempo que lleva en el municipio, está bien claro que llevaba la familia ya 9 años, que es el tiempo que llevaba su padre como sacristán de la iglesia, pues en el libro de defunciones de la parroquia consta en abril de 1921 como sacristán.


En esa foto se ve la casa que se encuentra más a la derecha, que hace esquina con la calle del Barrio de Arriba, y en ella cortaba el pelo y afeitaba Valentín Herrero Herranz, que era de Collado Mediano y se casó en Moral con Pilar Mansilla Domínguez en el mes de junio de 1974, mujer "cebollera", y Valentín era el empleado de la compañía eléctrica que cobraba los recibos de la "luz" y en sus horas libres hacía el oficio de la barbería, aunque esporádicamente, a partir de su boda y eso lo hacía ya que le venía de familia, puesto que un hermano ya trabajaba en el oficio de la barbería-peluquería en Collado Mediano y otro en Becerril de la Sierra.

Basilio Reguera Balandín fue otro barbero en estos tiempos modernos, que aunque era natural de Zarzalejo, pueblo de la provincia de Madrid, se casó en la parroquia de San Miguel Arcángel de Moralzarzal con Joaquina Pérez Campeño en el mes de octubre de 1947 y aquí tuvo sus hijos, falleciendo en nuestro pueblo en junio de 1996. Tuvo la barbería hacia ese año de 1947 y durante varios años en una casita del tío Pilaque, Pedro Domínguez Corregidor, casa que ahora es el bar Sol, en la calle del Rondón nº 9 y luego la trasladó a la misma calle pero al número 2, que antiguamente se llamaba calle de Carlos Ruiz, edificio que fue demolido para ampliar el del Ayuntamiento.

En los años finales de la centuria del 1900 tenemos cuatro barberías en nuestro pueblo, la última abierta en 2019 llamada "The King", en la calle de la Huerta nº 11, otra llamada Mara en la travesía de Antón nº 1, y la de la avenida de Salvador Sánchez Frascuelo llamada García Navarro, que la pusieron los hermanos Manuel e Iván abriéndola en septiembre por las fiestas del año 2004 y después de cerrar con motivo de las fiestas patronales del pueblo, la volvieron a abrir el día 2 de octubre de ese mismo año, y al principio no afeitaban por ser una época en la que estaba prohibido para evitar la transmisión del SIDA, pero pasada la prohibición, si que ya afeitan.

Los hermanos García Navarro conservan en su peluquería-barbería utensilios que usó su abuelo Pascual Navarro Abellán en la peluquería que regentaba en su pueblo natal, Almansa, en la provincia de Albacete y allí afeitaba a los guardia civiles de su Comandancia puesto que se dedicó a este oficio cuando era soltero, antes de ir a Castellón de la Plana por los años de la mitad del siglo XX, y empezar su nuevo oficio en Hidroeléctrica Española y estuvo después en Madrid antes de venir a Moralzarzal y trabajar para esa compañía eléctrica, no ejerciendo ya de barbero, y los nietos conservan sus utensilios, tijeras, navajas, cepillos, brochas, maquinilla, peine, pequeña jofaina para mojar la brocha y también un afilador de navajas, una piedra de afilar y un asentador de cuero, recuerdos de épocas pasadas de ese oficio, y seguidamente se muestra lo que conservan los hermanos García Navarro, Manuel e Iván, de su abuelo Pascual.


Y aquí seguidamente se puede ver una muestra de otros utensilios antiguos que guardan, como son un asentador de cuero para afinar las navajas, un afilador de piedra, una navaja y una piedra de afilar, que conservan con mucho cariño dichos hermanos García Navarro y una vista parcial del local de la barbería-peluquería con sus sillones.

  

Hay que decir que la peluquería-barbería más antigua de las cuatro que hay últimamente en el pueblo, es la de Antonio Escribano García, conocido como "Jarita", que empezó en el año 1979 en casa de sus padres en la travesía de Antón nº 6 y luego se trasladó a la misma calle pero al número 3.
Antonio empezó a trabajar con 12 años en el colegio Joaquín García Morato de Barajas y dos años más tarde, ya teniendo 14, entró en la Academia de peluquería en la plaza de Santa Ana a donde iba desde su domicilio en la residencia de General Ricardos y de allí pasó al ejército del Aire. En nuestro pueblo abrió la peluquería en 1979 en lo que primitivamente era calle Antón número 11, luego travesía de Antón nº 6, y finalmente acabó en el nº 3 como se ha dicho en líneas anteriores.
La autorización para apertura del local y el ejercicio de la profesión le fue concedida por el Ayuntamiento del Moral el día 18 de abril de 1979 y está firmada por el alcalde del pueblo que entonces era Tomás Navas Sanz.
También dejó de usar la navaja y en su lugar usa un utensilio con la misma forma pero que le pone una cuchilla desechable de manera que la usa por cada servicio y una vez acabado, la cambia por otra nueva para el siguiente servicio. Conserva un aparato esterilizador donde metía las navajas para esterilizarlas y ahora suele meter las tijeras con el mismo fin de destruir los gérmenes patógenos.

A continuación se puede ver la licencia concedida por el Ayuntamiento del pueblo a Antonio para ejercer su oficio en la peluquería de caballeros y donde también afeita al parroquiano que se lo pide.


En 1980 se puso a trabajar de peluquero en el Cuartel General del Ejército del Aire, donde trabajaba por las mañanas compaginándolo con su trabajo en la peluquería del pueblo donde ejercía el oficio de peluquero por las tardes. Recibió una condecoración militar, la medalla del mérito aeronáutico con distintivo blanco concedida por la Sra. Ministra de Defensa Dª Carmen Chacón Piqueras el día 23 de junio de 2010 y recibida de manos del general jefe del Estado Mayor del Aire D. José Jiménez Ruiz.

Seguidamente se muestra parte de los utensilios que conserva Antonio, entre ellos y muy curioso, un afilador de cuchillas, y el bote con algodón para limpiar por si se produce algún corte y también para empaparlo de agua y aplicarlo a la zona a repasar con la navaja; un asentador de cuero y sobre él se puede apreciar la cera para darle al cuero, y una barrita con una pasta a base de alumbre de potasio para en caso de corte aplicar para parar el flujo de sangre por si fuera inevitable y que también tiene efectos como bactericida.

  

Como se ha dicho en líneas precedentes, todas las personas que ejercieron el oficio de la barbería en nuestro pueblo eran forasteros, ninguno nació en Moralzarzal, aunque los hermanos García Navarro nacieron en Madrid pero como les pasa a la mayor parte de los habitantes del Moral nacidos en los últimos cincuenta años, que nacieron en hopitales o clínicas de Madrid, pero que son considerados como naturales del pueblo, o nacidos en él.

bibliografía : libros de actas del Archivo Municipal de Moralzarzal :
Archivo parroquial de la iglesia de San Miguel Ácángel de Moralzarzal.

© 2006 - Antonio López Hurtado