Dentro de los sectores que conformaron el pilar de la economía de este pueblo, como era la ganadería, hay que hacer distinción de la
cárnica, la láctea y la de transporte, y dedicaremos esta sección a la mencionada en tercer lugar, puesto que la ganadería
láctea se ha desarrollado ya en otra sección de este sitio web de «conocermoralzarzal», así como también lo
relativo a la ganadería ovina, por lo que esta parte estará dedicada a la ganadería bovina desde el punto de vista de la carretería
y a esta misma.
Las noticias más antiguas relativas a carreteros y donde aparecen los nombres de tres que hubo en nuestro pueblo, se pueden ver al principio del
texto extraido del libro de Bartolomé Benassar que trata de la Inquisición Española, y en la que se dice de un hecho acontecido en el
domingo de Lázaro, el que corresponde al V domingo de Cuaresma, es decir, el domingo anterior al Domingo de Ramos, y en el relato se nos da como
información el nombre de un tabernero de Moralzarzal en el año de 1570, Juan Montero, que se fue a por vino a Navalcarnero y le acompañaron
tres carreteros con sus carros, y los nombres de esos carreteros eran Andrés Benito, Pablo de Salamanca y Phelipe de Salamanca, tiempo en el que regía
el pueblo el alcalde Antón Morales.
A finales del siglo XVIII se estima que existían 214.000 mulas en las tierras de Castilla, poco para los dos millones de labradores censados. El
número de caballos podía ser de 230.000, el de asnos de 237.000 y el de bueyes de 1.650.000 cabezas, correspondiendo al tipo cabaña ganadera
clasificada en la documentación catastral, como ganado mayor, y con respecto a la riqueza del pais, el conjunto de las actividades ganaderas suponían
el 15 % de la renta generada en Castilla.
En el siglo XVIII ya se dispone de los datos que nos aporta el Catastro de Ensenada, primando el ganado vacuno sobre el mular en la zona serrana, dato que tiene
su razón de ser en que se empleaba ese ganado para el acarreo o transporte de mercancías a Madrid, como eran la leña, el carbón y la
piedra granítica principalmente, y en las zonas más bajas de la región meridional de nuestra Sierra, es donde predominan el ganado lanar y
el cabrío.
Del Catastro de Ensenada, sobre la ganadería existente en los primeros años de 1750, se sacan los datos de las respuestas generales dadas, y de los
relativos a Moralzarzal se tienen 230 cabezas de ganado bovino, 82 de ganado caballar, 400 de ovino, 550 de cabrío, 130 de porcino y 4 de asnal.
En la encuesta que era el Catastro, a la pregunta número veinte que pedía :
«De qué especies de Ganado hay en el Pueblo, y Término, excluyendo las Mulas de Coche, y Cavallos de Regalo; y si algun Vecino tiene Cabaña, o
Yeguada, que pasta fuera del Término, dónde, y que número de Cabezas, explicando el nombre del Dueño.»
Empezando la contestación a esa pregunta de la siguiente manera :
Ala veinnte Dijeron que en este tero ai de Differenttes Vecinos y pasttan en su Término los Ganados Siguienttes :
Y seguidamente se muestra la parte del escrito correspondiente a la contestación de esa pregunta número 20 del Catastro, donde se da cuenta de la
distribución del ganado que se dice había en Moralzarzal en esa época.
Se puede ver la contestación, en la que nos dice los animales que había para las labores de la carretería en lo mostrado aquí arriba
además de otros tipos de ganado :
Bueyes de Labor y Tragino como cientto y diez poco mas, o menos : Bacas de Bienttre como Ochentta : Crias terneros, como quarenta: Yeguas como quarentta,
y veintte potros : Obejas como quatrocienttas poco mas o menos entre las quales habra algunos corderos : Cabras como trescienttas y cinquenta :
Es decir, ya consta que en 1751 había en nuestro pueblo ciento diez cabezas de ganado bovino dedicadas al transporte como se ha visto en la respuesta
dada por las gentes de Moral en el Catastro («Bueyes de Labor y Tragino»).
En el Catastro del marqués de la Ensenada se ven referencias tanto a la producción agrícola como a la ganadería de
Moralzarzal, y fue una encuesta mandada realizar por el rey Fernando VI en todos los lugares de la Corona de Castilla, a excepción de las provincias
vascas (que estaban exentas de impuestos), encuesta hecha a propuesta de su ministro de Hacienda Zenón de Somodevilla y Bengoechea,
marqués de la Ensenada, comenzando a realizarse en el año de 1749, con lo que se pretendió averiguar sobre la población,
propiedades, rentas, ganados, oficios, e incluso las características de las poblaciones desde el punto de vista geográfico, lo que se conoce
actualmente como Catastro de Ensenada.
Como consecuencia de las labores desarrolladas por los ganaderos y agricultores había necesidad de hacer el transporte de los alimentos para el ganado
como eran los sacos de algarrobas, cebada, hierba, paja, y también, en tiempos más modernos, la leche en las
cántaras recogidas en los establos para llevarlas a la estación de Villalba, y además había que acarrear las piedras de las
canteras y llevarlas a los talleres para trabajarlas y luego, una vez labradas, llevarlas al lugar de destino, como se hizo con piezas
para la fachada del edificio del Banco Central de la calle Alcalá esquina a la de Barquillo, llamado edificio de las Cariátides y
que ha albergado a lo largo de los años a distintas instituciones generalmente relacionadas con el mundo financiero y que últimamente
es la sede del Instituto Cervantes, piedra que se sacó de la cantera que había junto a lo que hoy es el polígono ganadero de la
calle Cacera Concejo, así que se hizo necesario un buen número de carros para hacer el transporte, y como consecuencia de ello, hubo
gentes del pueblo que se dedicaron a la carretería, de modo que los carreteros se ganaban la vida haciendo el transporte en carros de bueyes
o de vacas.
De esa cantera de la Cacera Concejo se extrajo otra piedra que forma el dintel de la puerta principal del Banco de España, puerta que da a la plaza
de Cibeles, y para su acarreo se emplearon 16 yuntas de bueyes que arrastraban el «carro» sobre el que se llevaba la piedra, uno especial hecho
en Becerril de la Sierra, de ruedas más pequeñas de lo normal y que se llamaba «cureña», y para subir la piedra a la carreta
se usó de mucha habilidad y destreza, es decir mucha maña y con la ayuda de palancas y aprovechando el tiro de yuntas.
Antiguamente hubo una gran cantidad de carretas en el pueblo en relación con la población y si se compara con las que había en
los pueblos de alrededor la cifra era bastante alta pues según el Catastro de Ensenada, en el año de 1750, en los pueblos limítrofes
se contabilizaban en El Boalo 6 carretas, 50 en Becerril de la Sierra, 6 en Manzanares el Real (para llevar jara a Madrid según dice el Catastro), 8 en
Mataelpino y en Moralzarzal 60, siendo la población de nuestro pueblo, según dicho Catastro, de 100 vecinos, lo que es equivalente a
entre unas 400 a 500 personas.
Seguidamente se muestra la parte de la respuesta a la pregunta nº 32 del Catastro de Ensenada, donde se ve lo dicho en líneas anteriores.
En esta parte de la respuesta a la pregunta número 32 de la encuesta del Catastro de Ensenada, que pedía lo que se muestra seguidamente
Y la contestación dada por el pueblo de Moralzarzal, que se ha mostrado unas líneas arriba de ésta, fue la siguiente :
que habra en este Pueblo como sesentta Carretas qe esttas son delos que se dizen Labradores, qe con el motibo de las cortas
labores las emplean en Conduzir Piedra, o Carbon ala Cortte enqe les pareze se emplearan los seis Meses del año y qe en
cada dos Meses haran Cinquo Viajes qe hazen quinze y Cada uno se pasa de utilidad cinqta. y seis rs. vn.
Respectto de qe lo demas del tiempo lo emplean en Las Corttas Labores Recoleccn. de Fruttas, de Pan y de Yerba y muchos dias que no
trabajan pr. continuazn. de Niebes, y LLubia.
Hubo en el pueblo algunos que se dedicaron a reparar carretas con las que los que ejercieron como carreteros en el sentido de transporte con carretas, se
dedicaban a arreglar los carros y carretas, ejerciendo ese oficio, entre otros, Manuel Sepúlveda Martín, León Bordón
González, Gavino Bordón Sastre, Marceliano Moral Arranz y el último fue su hijo Ignacio Moral Martín.
Marceliano era natural de Pinilla de los Barruecos, pueblo de la provincia de Burgos, y era conocido como el tío carretero, que tuvo como ayudante al
tío «Lucio», del que dicen que al verle ya daba miedo, y otros ayudantes que tuvo fueron Juan Penche, natural también de Pinilla de
los Barruecos y además Julio Hernández Hernández, el hijo del tío Amancio, pudiéndose ver en el apartado de este sitio web
dedicado al taller de carretería una foto donde aparecen Marceliano, su esposa Gregoria Martín, su hija Carmen y el ayudante Julio Hernández.
León y Gavino tuvieron la carretería en casa de la Sra. Hilaria, donde la confluencia de las calles Escuadra y travesía de Antón,
y Marceliano la tuvo en la calle del Cerrillo esquina con la calle Cortes.
El carretero León Bordón González, que era natural de nuestro pueblo, se casó cuando tenía 25 años con Savina de la
Rubia Pintado, natural del vecino pueblo de Cerceda, en diciembre de 1885, y falleció joven, pues apenas tenía 43 años de edad, y el taller
lo tuvo en la calle de la Peñuela, casi esquina con la calle del Cerrillo.
Los Bordón eran carreteros, como Pascual Bordón Martín, que procedían de cercano pueblo de Alpedrete, y en Moral se dedicaron a hacer
carros y carretas y también a arreglarlas.
Hubo otros carreteros que se dedicaron a carretear, es decir, a conducir cosas o mercancías en carretas o carros, guiando los animales, bueyes, vacas o
las caballerías que tiraban de los carros, haciendo el transporte de diverso material por la zona del término, o más lejos, y los
4 últimos que hubo en el pueblo, por los años 50 del siglo XX, fueron Teodoro Balandín Madrid, padre de Irene Balandín Morato,
la persona que tuvo la tienda de vinos o bar al que le llamábamos "el Pozo", siendo Teodoro conocido por el "tío Sana",
que tenía una vaca para el tiro llamada "palmera", llevando normalmente en el carro a su hijo Julián, de ahí que fuera conocido
dicho hijo como Julián "Palmera".
Las gentes del pueblo que se dedicaban a labores del campo, solían tener carretas para el transporte de sus cosechas o los materiales relacionados con
esas labores, pero no siempre estaban dedicados a esos menesteres como ya acontecía en el siglo XVIII y se decía en el Catastro de Ensenada
lo cual ya se ha mostrado líneas arriba, y en ese tiempo «libre», se dedicaban a otros menesteres para aprovechar los carros y transportar
otras cosas. Como recuerdo de gentes del pueblo que hacían transporte de mercancías con los carros, se muestra seguidamente una foto de la
época de 1940 en la que se ve a esa pareja de vecinos del pueblo junto al carro con las vacas uncidas a él, siendo Mariano López
González y Vidal Sanz Solís, que aparce con la aguijada en la mano para arrear a las vacas, en la plaza del Caño junto a la torre de la
iglesia después de dejar unas piedras que llevaba como carga, aunque Mariano aparece no como carretero, pues no se dedicaba ello, pero salió en
la foto al ir a ver a su amigo Vidal ya que vivía enfrente de donde se hizo esta foto.
Vidal trabajaba para Tomás Sepúlveda Antuñano, que era el dueño de carreta y vacas, y entre los últimos carreteros tenemos
que mencionar a Marcelo González Tailet, conocido como "Marcelo Sagasta", Antonio Sanz Sepúlveda (a) "Pitorro" aunque
hacía labores de transporte pocas veces, y otro carretero fue Doroteo Sanz Solís, que tuvo como ayudante, cuando ya valía para el oficio,
a su hijo Pedro. Pasaban grandes calamidades pues a veces los carros se atollaban en algun lodazal cuando el tiempo estaba lluvioso y otras veces volcaban, con
lo que se perdía mucho tiempo y se ocasionaban accidentes en el tiro. Me contaba Pedro el hijo de Doroteo que una vez llevaba el carro cargado hasta los
topes y como se quedó atollado, tuvo que descargar el carro, sacarlo del charco donde se había quedado y volver a cargarlo, así que la
jornada fue bastante más larga de lo normal. Doroteo bajaba a Villalba a por la leña que le enviaban desde Segovia a Marceliano Moral Arranz, el
carretero que arreglaba las carretas, y también subía desde Villalba las teleras que pedían para el uso los cabreros y ovejeros.
Otros carreteros fueron Bernardino Segovia Molero, Saturnino Herranz Herranz, que fue alcalde en 1836, Lucio Lázaro Berrocal casado en 1875, Joaquín
Balandín Estévez, casado en 1808, Miguel Palacios, que consta en los libros de bautismo como testigo de un bautizo en 1849 y del que se dice que
era carretero.
Hay que recordar también al tío Felipón, como era conocido Felipe Solís González, que se dedicaba a labores de
carretería y a su padre Pedro Solís Sepúlveda que tembién tenía una yunta y su carreta.
Otros carretero fue Félix Gasco Alonso, que bajaba a Villalba a por material de construcción para maestros de albañilería
del pueblo como era Martín González Puente, haciendo Félix de carretero cuando volvió licenciado de prestar el servicio militar,
con la yunta y carreta de su padre Aniceto Gasco Gutiérrez, y Pedro Domínguez Balandín que con 14 años también bajaba
a Villalba a por ladrillos y otros materiales para el tío Raimundo, como era conocido Raimundo González Bermejo, «cebollero» dedicado
a la albañilería, y cogía el material de casa Capote de Villalba, abasteciendo además de diverso material de construcción a
Cayo Segovia Alcón. Pedro iba también con la carreta a la calle Juncarejo a recoger arena para la construcción al lugar donde algunas
mujeres del pueblo lavaban la ropa.
Todos los hombres que tenían de oficio el trabajo de las labores del campo, eran propietarios de yuntas y de carretas, las cuales las empleaban para
el transporte cuando venían tiempos en los que las labores como labradores eran pocas o nulas, pues era la manera de sacar dinero para poder sanear
sus escasas economías.
Para muestra de una de las labores que hacían con la carretería, como era el transporte de piedra, se expone la foto que sigue en la que
aparecen varias carretas descargando piedra en la puerta del Sol de Madrid.
Es curioso ver cosas como la que he visto entre los papeles que guarda una mujer del pueblo, y es uno que conservaba un pariente de su madre, siendo ese
pariente el hijo del personaje del que hay que hacer mención por ser un buen emprendedor, siendo ese emprendedor Basilio Sanz Esteban. La idea que se ve
en ese documento es la de constituir una asociación de carreteros para el transporte de piedra, y lo plasmó en el año de 1895 en unos
estatutos articulados para definir en qué, cómo y dónde se haría esa asociación, comenzando ese documento diciendo :
"Proyecto de bases para la constitución de la Asociación de porteadores de piedra de varios pueblos".
Después del encabezamiento con el motivo de ese proyecto, sigue diciendo : En el sitio denominado el Berrocal, límite común a las
jurisdicciones de Becerril, Moralzarzal y Distrito del Boalo en el paraje que se denomina (tal) a de de mil
ochocientos noventa y cinco; se reunieron los individuos que al final suscriben, todos mayores de edad, vecinos representantes de los antedichos pueblos
según consta de las antefirmas, con objeto de establecer los medios oportunos a fin de asegurar el trabajo del transporte de piedra a que se han venido
dedicando y por ello como consecución al medio de proporcionarse lo necesario para la subsistencia de esta clase de trabajadores.
Se muestra seguidamente el encabezamiento del documento realizado para la creación de la Sociedad de porteadores de piedra de los tres pueblos dichos líneas
arriba.
Sigue ese borrador de estatutos diciendo entre otras cosas : que el único medio de subsistencia para los reunidos que constituyen por lo menos la
mitad de los vecinos de los tres pueblos aludidos, es el acarreo, arrastre o transporte de la piedra berroqueña que producen las canteras de esta Comarca
y se conduce a la Capital de Madrid para las construcciones de la misma, cuyo medio de vida honrado desde luego y proporcionado a costa de sacrificios y trabajo,
es hoy nulo por completo, toda vez a que el ferrocarril de vía estrecha construido desde la Estación de Villalba al Berrocal absorbe por entero
estos transportes y por ende ocasionan tan innumerables perjuicios a todos los carreteros de que se trata que les privan en absoluto de poder ganar lo
indispensable para el sostenimiento de las sagradas obligaciones de las familias.
Ese ferrocarril comenzó su andadura con un proyecto en 1875 y se inauguró el día 31 de mayo de 1883, siendo el 6 de julio de 1956 cuando
salió en el BOE el decreto de desmantelamiento de la línea férrea.
Como se ve por las fechas, Basilio Sanz expresó su idea a los pocos años de de empezar el servicio del ferrocarril, y es que era de gran
competencia con el transporte por carretería, y empleaban los carreteros solamente sus carros para acarrear la piedra desde las canteras hasta la
estación del Berrocal para su traslado a Villalba y allí se distribuía a distintos puntos.
Ante la visión de enfrentarse con la triste idea de ver en perspectiva la segura ruina de carreteros de familias cuyos intereses se agotaban muy deprisa
y los cuantísimos gastos necesarios para el sostén de las yuntas dedicadas al acarreo de las que de momento no se han desprendido, se veía
la necesidad de unirse en compacta masa y procurar establecer la forma de que tal situación terminase.
Hay un parte del documento en la que se ve su interés social y de defensa ante un hecho que iba en contra de los intereses de los carreteros y es cuando
expresa en el documento : Todos los actos que el hombre ejecuta en la vida honradamente y que tienden a asegurar por medio del trabajo el trozo de pan diario
para el sostén de sus hijos le enaltecen y no solo le enaltecen sino que la Ley los admite como buenos y los instituye en legal forma por medio de las
autoridades competentes para ello, por cuyo motivo siendo imposible sostener ya por más tiempo la situación difícil y angustiosa de los aquí
reunidos, surge el pensamiento desde luego la idea de la Asociación como único medio por ahora de ayudarse y constituir un conjunto que pueda
hacer frente en la forma que quede establecida.
En las líneas del documento se lee que no se trata de hacer una asociación de carácter político sino simplemente de una sociedad que tenga
como base el asegurar el trabajo para acarrear piedra de manera que sea el medio vital para los trabajadores carreteros, y se exponen los 18 artículos de
su Reglamento.
Hay artículos en los que se hace mención a los deberes y obligaciones de los socios, pero el primero dice que se constituye una asociación
que se denominará "Sociedad de protección de la clase de Porteadores de piedra de Becerril de la Sierra, Moralzarzal y Distrito del Boalo"
y se obligan al transporte de piedra desde las canteras del Berrocal directamente a la estación Villalba o a la capital de Madrid, prohibiendose en
absoluto conducirla o acarrearla a la estación del Berrocal.
No se establece margen del número de socios, pero se dice que se limita su duración a 99 años, y que para ser socio es indispensable ser
carretero y vecino de cualquiera de los tres pueblos, siendo estos socios "activos", y las personas que contribuyan al beneficio de la Sociedad, bien
con donativos o mediante la prestación de servicios en provecho de ella, aunque no sean carreteros ni vecinos de los pueblos dichos, serán admitidos
como socios "honorarios". Todos los socios se comprometen a acarrear piedra de cualquier clase para embarque en la estación de Villalba o a
Madrid, nunca a la estación del Berrocal. Si un socio se descubre que lleva piedra a la estación del Berrocal tendrá una multa de entre cien
y ciento cincuenta pesetas. Si un socio ayudase por sí a un carretero que lleve piedra a la estación del Berrocal, o con sus yuntas a subir cuestas
o atolladeros, incurrirá en la misma multa que si lo hiciese el mismo. Todos los socios podrán cargar piedra de cualquier cantera de los tres
términos municipales antedichos, y el importe de las multas y los donativos se invertirán en arreglar o gobernar caminos públicos que
sean de interés general para los asociados, y se discutirá en la Junta general que se convoque al efecto.
El artículo 15 del Reglamento dice que en la primera sesión de constitución de la Sociedad se elegirá una Junta Directiva compuesta
por un Presidente, un Tesorero que se hará cargo del importe de las multas, seis Vocales elegidos a ser posible de forma que dos pertenezcan a cada uno de
los pueblos que se indica en el artículo primero, para que todos ellos tengan la debida representación, y un Secretario que se encargará de
la matrícula de socios, de la inscripción de los de nueva entrada y de llevar la contabilidad de la Asociación.
La Junta Directiva celebrará sesión cada dos meses en circustancias ordinarias y en extraordinarias cuantas veces sea preciso y dando cuenta
de las deliberaciones y acuerdos a la Junta general de asociados que se celebrará una vez al año el día de tal
mes, dejando expresamente lo del día en blanco para ponerlo cuando se constituya la Sociedad.
Acaba este documento con una disposición adicional que consta de un artículo único en el que se dice que si la Asociación experimentara
pérdidas de consideración por cualquier causa de manera que hiciese indispensable la disolución de la Sociedad, solo podrá acordarse
por mayoría de votos en la Junta general de asociados.
Seguidamente se muestra la parte final del documento que conservaba Basilio Sanz Esteban, relativo a la fundación de la Asociación de porteadores de piedra
para luchar contra la competencia del transporte por ferrocarril.
Viéndos que acaba diciendo : Aprobado este Reglamento en Junta general de socios de (tal fecha) y espacios reservados para el Presidente y el
Secretario, siendo este un documento de gente emprendedora que hubo en el pueblo, como fue Basilio Sanz Esteban.
También para dar a conocer los nombres de otros habitantes del pueblo que se dedicaron a la carretería, se expresa lo que se expone seguidamente, y
son datos sacados de actas del Ayuntamiento con motivo de la celebración de fiestas tradicionales que había hace años, y veamos de qué
se trataba.
En un acta de la sesión habida en el Ayuntamiento con fecha 8 de enero de 1900 se puede ver que con motivo de haberse empezado a utilizar el nuevo
cementerio camino de Alpedrete en el año 1898, se tuvo que construir un camino que llevara hasta él, y consta en el acta que se trató de
construcción de camino al cementerio, habida cuenta de la falta de trabajo de la clase jornalera ..., y el día 13 de ese mismo mes se trata,
según se ve en el acta de construir un camino al cementerio; hay una lista de jornaleros al efecto y se ha hecho la clasificación del precio a
que debe pagarse el jornal de los que se inviertan en el camino del cementerio según se consigna para cada individuo en las listas de trabajo formadas
al efecto; jornaleros para construir el camino : Doroteo González González, Pío Prados Maya, Pablo Torres, Hermenegildo Balandín,
Claudio Segovia, José Gil y Casimiro López. Carreteros : Anastasio González y Ángel González Mazarías.
La noche de la víspera de la festividad de San Sebastián, que se celebra el 20 de enero, tenía lugar la fiesta de la
Luminaria, y antiguamente, el Ayuntamiento nombraba a los que tenían que ir a por leña para prender la hoguera, que eran los
vecinos que que se habían casado el año anterior, y también se nombraba a los encargados de ir a recogerla, que solían
ser los nuevos carreteros, constando, en actas de las sesiones celebradas en el Ayuntamiento a principios del siglo XX, los nombres de aquellos
que se tenían que encargar de transportarla hasta el pueblo, concretamente a la plaza. Entre ellos se puede ver que en el acta celebrada
el día 18 de enero de 1901, además de nombrar a los encargados de ir a cortar la leña, constan los nombres siguientes :
Julián Balandín y Angel Mazarías para conducirla. Además consta que Se encarga al Sr. Cura de la
función religiosa, pues siempre se acompañaba la fiesta con una función religiosa que corría por cuenta del
municipio. Constan solamente con el primer apellido, pero realmente son Julián Balandín Solís y Angel
Mazarías Berrocal.
Para la luminaria de 1904 son nombrados siete "exmozos", de los que tres se casaron en 1902 y otro en 1901, siguiendo en el acta :
y como carreteros Ramón González y Ángel González Mazarías (Ramón era González Mayoral).
Siguen en otros años como carreteros Felipe García de Frutos y Manuel Taillet González, Regino Alonso (González) y Celestino
Morato (González), Ramón Sanz (González) y Florencio González (Balandín), Federico González González y
Pascual González Turégano, ofreciéndose éste como voluntario para la fiesta de 1911. Pedro López y Francisco González
(Segovia), Antonio Morales (López) y Teodoro Balandín (Madrid), Celestino Sepúlveda González y Esteban González Morato.
En la siguiente foto que data aproximadamente del año 1953 se muestra a Félix Gasco conduciendo la yunta de vacas que tira de su carro, con
los varales puestos, por la calle Antón junto a la tapia de la finca Los Navazos, terreno donde se construyó y allí se
encuentra la urbanización de chalets «La Ermita» y más a las afueras del pueblo la «Herradura».
El tiro, formado generalmente por dos bueyes, vacas o mulos, se uncía o ataba al
yugo por medio de unas sogas o tiras de cuero llamadas coyundas y el yugo se enganchaba atándolo a la viga o pértiga
por medio de una maroma (cuerda hecha de esparto o cáñamo) o un correa fuerte llamada sobeo con la que se ataba el yugo a
la pértiga del carro en la parte delantera, por donde los dentellones (en una de las fotos que siguen se puede apreciar
como iba atado el yugo a la viga y los dentellones).
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