El mundo taurino en Moralzarzal

A lo largo de la historia de nuestro pueblo, hubo una etapa en la que se produjeron desamortizaciones, es decir, se enajenaron terrenos pertenecientes a las asociaciones eclesiásticas y los habitantes de estas tierras pudieron disponer de fincas e incrementaron el patrimonio con el fin de dedicarlo a la agricultura y la ganadería, y hubo muchas tierras que se dedicaron para llevar al ganado a pastar, y en la página de este sitio web que corresponde al medio rural, se trata el tema de pastos del pueblo .

Pero además del ganado que pastaba en sus campos dedicado a la producción de carne y otro dedicado a los trabajos agrícolas y demás labores del campo así como al acarreo o carretería, en nuestro pueblo hay que destacar el ganado bravo, que es en las primeras décadas del siglo XIX cuando se consolidan los resultados de iniciativas del siglo anterior, por lo que en el Moral hay que hacer referencia a ganaderos de reses bravas que hicieron de la fiesta nacional el destino de la crianza de su ganado, con la dedicación, entrega y trabajo que eso lleva consigo, y también hay que aludir a todo lo relacionado con el ganado bravo dentro del arte de la lidia de toros, pero de los ganaderos de esa clase de ganado, una de las personas a la que tenemos que recordar de los primeros tiempos y desde que somos conscientes, es a Antonio Balandín, que fue uno de los ganaderos "cebolleros" del siglo XVIII, y expondremos algunos datos de este personaje.

En el Diario de Madrid del día 29 de junio de 1811 se da la noticia de la corrida a celebrar en Madrid el día treinta de dicho mes, con nueve toros, de los que dos serán de la ganadería de D. Antonio Balandín, vecino de Moralzarzal, y se dice que los picarán con la mayor destreza y arrogancia los bien conocidos y acreditados Julián Diaz y Juan Vallesteros (alias Mameluco), los quales unidos con la lucida quadrilla de banderilleros ....

En la prensa de la época se ve que hubo otras referencias a este vecino de nuestro pueblo, y así se puede leer en el Diario de Madrid del sábado día 13 de julio de 1811 que en el apartado de Noticias de Madrid se da el aviso de que el Rey, D. Fernando VII, se ha servido señalar el domingo día 14 (si el tiempo lo permitiere) para la 6ª corrida de toros de las que su real piedad tiene concedidas en beneficio de los reales hospitales civiles de esta corte, a fin de que sus liquidos productos se inviertan en la curacion y asistencia de los pobres enfermos de ellos, y de los nueve toros que se lidiarán, 2 serán de D. Antonio Balandín, vecino de Moralzarzal, con divisa azul, y además se lee que picarán los ocho toros Luis Corbacho, Antonio Herrera Cano y Juan Gallego, y serán lidiados por las quadrillas de a pie ....
Se llama divisa al lazo de cintas de colores con que se distinguen los toros de cada ganadero, las cuales van sujetas a un arpón que se clava al toro en el cerviguillo, momentos antes de soltarle de los chiqueros para ser lidiado, siendo el cerviguillo la parte exterior de la cerviz, gruesa y abultada en la parte dorsal del cuello.

En otros periódicos de esa época también se hace referencia a este vecino de nuestro pueblo, y así, en el Diario de Madrid del domingo día 28 de septiembre de ese mismo año, en el apartado de Noticias particulares de Madrid se da el aviso de que el Rey ha señalado el domingo día 29 para la primera corrida de novillos embolados concedida en beneficio de los reales hospitales civiles, o lo que es equivalente hoy día a la corrida de Beneficencia, que dará principio con 4 famosos toros embolados de la distinguida vacada de D. Antonio Balandín, vecino de Moralzarzal.
Y seguidamente se muestra parte del Diario de Madrid del día 13 de julio de 1811, donde se ve lo que se ha expuesto líneas arriba.



Considerando las fechas en las que se celebraron esos festejos taurinos, año 1811, el ganadero tuvo que ser Antonio Balandín Rubio, el cual nació en febrero de 1776, que era hijo de Pedro Balandín Guillén, nacido en 1733, y de Rufina Rubio, y nieto de Antonio Balandín y Antonia Guillén. En otra página de este sitio web se habla de Antonio Balandín Rubio que compró el terreno de las eras de la Ascensión, en pública subasta celebrada el día 31 de marzo de 1811 en la que se subastaron dichas eras.

Estuvo casado con Sebera Sepúlveda de Viñas, matrimonio celebrado en Moral en 1806, enviudó y se casó con María Muñoz, jóven de Collado Villalba, volvió a quedarse viudo y en 1817 se casó con la "cebollera" Josefa Mazarías Morales.
Del primer matrimonio no constan hijos, del segundo nacieron María (1810), Manuel (1812), Paulino (1814) y Francisca (1815) Balandín Muñoz. De su tercer matrimonio nacieron Valentín (1818), Víctor (1819), Luciano y Severo (1826) mellizos, y Evarista (1826) Balandín Mazarías. Además, en los libros de la parroquia, en las actas de bautizo de sus nietos María, Eusebia y Francisco Balandín Prados, consta que son hijos de Manuel Balandín Muñoz y de Eugenia Prados Melgar, y se dice que el padre era "baquero", siendo el padre, Manuel Balandín, el hijo de Antonio y María como se ha dicho sobre estas líneas, nieto de Antonio Balandín Rubio, y se transmitió el oficio de dedicarse al ganado.

Antonio Balandín, falleció en julio de 1856 con 82 años, viudo de Josefa Mazarías y recibió penitencia, viático y extremaunción. Había hecho testamento ante D. Ángel González Solís y mandó que el sobrante de la renta de la casa que habita su hijo Paulino correspondiente al presente año, se invierta en beneficio de su alma. Los funerales de costumbre se hicieran a costa de su amo, Sr. de Fuentes, que es lo que se puede leer en el acta de defunción.

Otra de las figuras dedicadas al mundo del toro de lidia en nuestro pueblo fue Don Julián de Fuentes López, personaje nacido en el pueblo riojano de Valgañón, muy cercano a Ezcaray, el día 17 de febrero de 1760, y sus padres fueron Anastasio de Fuentes y Porres y Martina López Huerta, siendo el mayor de los hijos del matrimonio, y vino a Madrid siendo jovencito con sus tres hermanos, viviendo en un piso alquilado en la calle de la Montera, pero no pasaron cuatro años cuando se compró una casa cerca de la puerta del Sol.

D. Julián Fuentes tenía una serie de reses de media casta con las que realizaba trabajos agrícolas en los terrenos que tenía en Moralzarzal, y se le cruzó la idea de fundar en nuestro pueblo una ganadería brava, adquiriendo para ello, durante 1797 y 1798, unas ochenta vacas para reproducción, lo que se dice vacas de vientre, escogidas entre las mejores de los campos de Salamanca y a esto agregó dos toros de la acreditada vacada de D. José Jijón, de Villarrubia de los Ojos en la provincia de Ciudad Real, ya que tenían gran fama y excepcional prestigio en esa época esos animales sobretodo en su comportamiento durante la lidia, aunque mostrasen bastantes problemas o inconvenientes para su manejo en el campo.

En una subasta de terrenos celebrada por el Consistorio de Moralzarzal para poder cobrarse el municipio las deudas contraídas por sus propietarios referentes a la contribución, que se celebró el día 7 de noviembre de 1813 afectando al prado de los Rincones y al prado del Ejido, se ve la firma de D. Julián de Fuentes, la cual se expone seguidamente como dato curioso, y muestra su implicación en asuntos de la vida del pueblo.


A base de cuidadosos procesos de selección y metódicos cruces, fue obteniendo con gran temple y tranquilidad unas reses, sobre todo de pelo castaño, que comenzó a torear esporádicamente y de forma eventual en las fiestas de pequeñas poblaciones, pueblos e incluso en Madrid. Debido a la poca información que se conserva en la prensa de aquellos tiempos, es difícil fijar fechas, pero a pesar de ello se tiene firmeza de que el 26 de mayo del año 1814, en la 1ª corrida de 14 toros celebrada de mañana y tarde, "
a beneficio de los Reales Hospitales y para celebrar el regreso a España de S.M. el rey Fernando VII «El Deseado» y SS.AA., tras su penoso cautiverio", como ponía en los carteles que la anunciaron, se lidiaron 5 toros de Don Julián Fuentes de Moralzarzal, con divisa encarnada y el hierro configurado con las letras J y la F entrelazadas de un escudo.

En el Diario de Madrid de fecha 16 de agosto de 1818 se anuncia la corrida a celebrar el día 17 del corriente, en concepto de que la tercera parte de lo que produzca se invierta en la curación y asistencia de los pobres enfermos de los Reales hospitales General y Pasión de la Corte, y las otras dos partes, en la conclusión del nuevo pontón que ha de dar paso sobre el río Manzanares a la ermita de San Isidro. Se han de lidiar catorce toros y cuatro serán de la ganadería de D. Julián de Fuentes de Moralzarzal, con divisa morada y blanca.
En ese mismo periódico, pero de fecha 12 de agosto de 1820 se ve la noticia que se da de que el Rey D. Fernando VII se ha servido señalar la tarde del domingo 13 de presente mes de agosto de 1820 (si el tiempo lo permite), para la 3.ª corrida de toros de las cuatro que se han de celebrar en el presente año, concedidas por S. M. a beneficio de la archicofradía Sacramental de san Pedro, san Andrés y san Isidro, de esta Corte, y se anuncia que de los ocho toros serán uno de la vacada de D. Bernabé del Aguila y Bolaños, vecino de Villarrubia de los Ojos de Guadiana, que antes fue de D. José Gijón y siete de la de D. Julián de Fuentes, de Moralzarzal, y parte de ese anuncio se puede ver seguidamente.


Se anuncian sus toros también para la séptima corrida a celebrar el día 16 del mes de septiembre de 1822 en Madrid en la que saldrán 3 toros suyos, corrida concedida por Su Majestad Fernando VII a beneficio de los hospitales generales de la Corte.

El Diario de Madrid del día 9 de enero de 1825 anuncia la celebración para ese mismo día, de un espectáculo con batalla naval y participación de enfermos y personal sanitario, pues la corrida es a beneficio de los Reales hospitales de la Corte, todo motivado porque la empresa pretende celebrar una variedad de diversión y presentará una idea tan rara como nueva, y es que después de la salida del segundo novillo, colocarán camas y utensilios tanto de cocina como de botica, y una vez que se retire el novillo, irán a la puerta del arrastradero donde se hallarán cuatro barcos dispuestos y engalanados con marineros y artillería. Antes de que salga el cuarto novillo se harán disparos de artillería y una vez embarcados los participantes, el novillo interrumpirá todo, deshará la comitiva y romperá los barcos, con lo cual el espectáculo será muy divertido siendo el acto muy entretenido y ameno. A continuación se correrán dos toros de muerte de Julián de Fuentes de Moralzarzal, y se puede ver el recorte de esa prensa seguidamente.


El día 23 de enero de ese mismo año se anuncia en el Diario de Madrid una corrida de novillos con espectáculo en el que se verá al valiente albañil Joaquín Lozano que montará un toro embolado, que primeramente se atará a un pie de la plaza con una maroma, se ensillará, lo montará y luego cortarán la maroma y picará al cuarto toro embolado, se apeará y saldrán los dos de la plaza conducidos por los cabestros, y luego se lidiarán dos toros de muerte, siendo el segundo de D. Julián de Fuentes, vecino de Moralzarzal.

Posteriormente, en 1825, D. Julián, no contento del todo con los resultados, cambió todas sus vacas, tanto las salmantinas como las de media casta, enviando éstas al matadero y adquiriendo todas las vacas de la ganadería disuelta de los señores Arratia, que eran de procedencia Juan Díaz Hidalgo, de pura raza jijona, y con estos elementos y a base de rigurosas selecciones siguió manteniendo su ganadería en un importantísimo puesto.

Más anuncios los vemos en el Correo Literario y Mercantil del día 22 de octubre de 1828, la segunda mitad de la decimotercera corrida del 20 de octubre de ese mismo año celebrada en Madrid con seis toros, dos de Manuel de Gaviria de Madrid, dos de Julián de Fuentes de Moralzarzal y dos de José Pinto, de Colmenar Viejo.

Y se ve que en todas las noticias dadas sobre esos acontecimientos taurinos, lo fundamental en esas fiestas de toros eran las labores que ejercían los picadores, las llamadas suertes de a caballo, en las que se alanceaban los toros, se picaban con varas o se rejoneaban. Alancear era la suerte del toreo a caballo para matar a los toros con una lanza, algo parecido a lo que se hacía en el pueblo de Tordesillas. Picar es la suerte consistente en herir al toro con un rejón o garrocha desde un caballo, y rejonear es en el toreo de a caballo, herir con el rejón al toro, quebrándolo en él por la muesca que tiene cerca de la punta, siendo el rejón el asta de madera, de metro y medio de largo aproximadamente, con una cuchilla de acero en la punta, que sirve para rejonear.

D. Julián fue contratado por la Real Compañía de Filipinas y enviado a China, a la ciudad de Cantón o dicha también Guangzhou, donde trabajó como factor, es decir comerciando para la empresa que le contrató. Volviendo a España se instaló en su casa y se casó en 1807 con una joven mujer madrileña llamada María Manuela de Soldevilla, y del matrimonio nacieron varios hijos, siendo el mayor, Juan José, el que siguió con más ahinco en el mundo del toro, y del que expondremos datos más adelante, puesto que además de heredar la ganadería de su padre, heredó también sus títulos. De la vuelta a la Península, D. Julián fue nombrado director de la Real Compañía de Filipinas, y dicho cargo se puede ver en el Calendario manual y guía de forasteros de Madrid para 1820 donde aparece como uno de los directores en la reunión de la Junta de gobierno de dicha Compañía y en otros artículos de prensa como el del Universal Observador Español del viernes 23 de junio de 1820.

La Compañía de Filipinas era una empresa cuya finalidad era promover el comercio directo entre las islas Filipinas, que entonces eran colonia del Imperio español, es decir, un territorio fuera de España dominado y administrado por nuestro país, de manera que solamente esa compañía podía importar mercancías de China o de las Indias Orientales, y tenía el monopolio de la industria del comercio, sirviendo para mantener una labor económica estable entre Asia y España.
Esa empresa fue la única autorizada para la comercialización así como para la importación de todo género de mercancías y para marcar los precios y comprar los bienes producidos en esa parte del mundo así como su comercialización en España.

A su regreso a España, contrajo matrimono en la iglesia del Buen Suceso de Madrid, que entonces estaba en la Puerta del Sol, el día 17 de mayo de 1807, con María Manuela de Soldevilla, joven de 21 años de edad, que era natural de Madrid, hija de D. Juan de Soldevilla. Tuvo varios hijos, siendo el mayor Juan José de Fuentes, nacido en marzo de 1808, el que heredará la renombrada ganadería que su padre tuvo en nuestro pueblo, Moralzarzal, y además los títulos del padre, los cuales le reconoció el Ayuntamiento de Madrid.

A contiuación se muestra parte del artículo del Diario de Madrid, edición del día 18 de enero de 1822 en el que aparece como director de la Compañía de Filipinas entre de los mencionados en la lista de ciudadanos nombrados por el Ayuntamiento de Madrid para jueces de Fecho del año de 1822.


D. Julián de Fuentes consta en el "Kalendario manual y guía de forasteros en Madrid", en su edición para el año de 1820, entre los
SEÑORES QUE COMPONEN la Tabla del Exc. Ayuntamiento de esta muy heroica villa de Madrid, su juzgado y cuarteles que tienen los Sres. Regidores para la policía, ornato y alumbrado público, y viene dentro del grupo de Regidores y Cuarteles respectivos como Sr. D. Julián de Fuentes, de Palacio, calle de las Carretas.
También aparece Julián de Fuentes como director de la Real Compañía de Filipinas otra vez en el Calendario Manual y Guía de Forasteros de Madrid para el año de 1830, donde se da cuenta de la Junta de gobierno de dicha compañía.

En el Diario Balear, edición del lunes día 30 de noviembre de 1829, se lee que en la ceremonia celebrada el día 5 de noviembre en el palacio Real de Madrid, con motivo del solemne acto de otorgamiento de la escritura de capitulaciones matrimoniales para el enlace del Rey D. Fernando VII con la princesa Dª Cristina de Borbón Dos Sicilias, fue nombrado, entre otros muchos asistentes, el regidor perpetuo de la villa de Madrid D. Julián de Fuentes.

En el Diario de avisos de Madrid de fecha 25 de abril de 1830, consta que en la corrida a celebrar en el Real Sitio de Aranjuez con motivo del festejar el cumpleaños de la Reina, se lidiarán 12 toros, y por la mañana 2 serán de D. Julián de Fuentes y otros 2 por la tarde, como también se hará en la corrida del día 12 de mayo en ese mismo lugar y el día 19 del mismo mes.
De la corrida celebrada en Aranjuez el día 19 de mayo de 1830, consta en El Correo de fecha 24 de ese mismo mes y año que de los dos toros corridos de Julián de Fuentes por la mañana, el que fue su primer toro, segundo de la corrida, fue blando y cobarde, recibió cinco puyazos, le pusieron nueve banderillas y saltó dos veces la barrera, y del quinto, su segundo toro, se dice que fue
buen mozo y brabucón; le pusieron cinco varas y siete banderillas, y lo mató Miranda de media estocada soltando la muleta; otra medio buena a volapié, un pinchazo y otra muy alta y tendida recibiéndole, saliendo medio arrollado a tomar el estribo, y habiendo intentado atronarlo varias veces no lo consiguió, por lo que murió con la puntilla. Por la tarde se corrieron otros 6 toros, dos de Julián de Fuentes y de su primero se dice que fue bravo, le pusieron seis varas y mató un caballo al picador José Arce, le pusieron cuatro banderillas y lo mató Roque Miranda de una baja recibiéndole. En el quinto de la tarde, segundo de de Fuentes, fue bravo y pegajoso a los caballos, tomó seis varas matando un caballo a Arce. Le pusieron seis banderillas, y lo mató Miranda de una excelente.
Como se ve hubo de todo en esa corrida en la que se corrieron 4 toros de D. Julián de Fuentes, criados en los campos de Moralzarzal.
También aparece una crónica taurina en ese periódico Literario y Mercantil, El Correo, con fecha del lunes 14 de junio de 1830, en la que se dice que en la quinta corrida verificada el 9 de junio de ese año, se jugaron dos toros de D. Julián de Fuentes de Moralzarzal y el segundo de la corrida, correspondiente a D. Julián, fue bravo, tomó cuatro puyazos de Julián Díaz y cinco de Juan Martín, a quien hirió el caballo en el último. Le pusieron cuatro banderillas y lo mató Roque Miranda de una asombrosa estocada recibiendo, y que saltó la barrera. Su segundo toro, que era el quinto de la mañana, tomó cuatro puyazos, hiriendo al caballo de Martín en el segundo y cuarto, y otros cuatro de Díaz, desmontándolo en el quinto, le pusieron cuatro banderillas y lo mató Juan León de una buena estocada.
Hay otra crónica taurina de El Correo de fecha 8 de noviembre de 1830, en la que se da cuenta de la última media corrida ejecutada el día cuatro de noviembre de 1830 en la plaza extramuros de Madrid de la Puerta de Alcalá en la que se corrieron dos toros de Julián de Fuentes de los ocho de la corrida, y se narra que el primero de Fuentes fue muy bravo, tomó cinco varas de Juan Marchena, hiriendo a su caballo en la primera y remató en la tercera, y cinco de Francisco Sevilla, al que le mató el caballo, le pusieron dos pares de banderillas y lo mató Manuel Lucas Blanco de tres estocadas y tres pinchazos, y lo atronó al primer intento. El segundo de D. Julián resultó muy bravo, tomó tres varas de Juan Martín y dos de Alfonso Pérez al que dio un porrazo en la primera e hirió al caballo. Le pusieron dos pares de banderillas y lo mató Pedro Sánchez de una estocada regular recibiendo.
Atronar, es matar un toro, acertando a herirlo de punta en medio de la cerviz estando echado, según la Real Academia de la Lengua, es decir, dar la puntilla.

Comentando el rey Fernando VII en 1829 a su secretario Francisco Blasco que le gustaría tener una ganadería brava, Blasco se puso en contacto con un entendido en esa materia, Fernando Criado Freire, y este Freire informó a Blasco del estudio que había realizado incluyendo presupuesto y número de cabezas para formar una ganadería, y se dijo a Freire que adelante con el proyecto, eligiendo el ganado del ganadero Vicente José Vázquez, que acababa de fallecer, haciendo el presupuesto en razón de 432 reses. Freire aligió a varios picadores como garrocheros que le ayudaran y entre ellos estaba Sebastián Miguez Vaquero, y el 28 de junio de 1830, Freire comunica a Blasco que llevan a Aranjuez 700 cabezas del ganado de Vázquez, creando problemas, aunque dice que había ajustado por las 432 y que las 700 van por el precio ajustado. Desde Aranjuez las llevarán a El Pardo, y cuando Freire cesó en su cargo, le sustituyó Lorenzo Gómez como director de la ganadería, y a principios del año 1831 Sebastián Miguez propone cruzas las vacas con sementales de Fuentes y Gaviria, y aceptada su propuesta se le encomienda que vaya a Moralzarzal a por sementales de Fuentes, recogiendo 6 toros que compró en 3000 reales, y de esta manera los toros de Moral llegaron a formar parte de la vacada real.

En el Diario de Avisos de Madrid de fecha 22 de mayo de 1831 se dice que en la tarde del próximo día 24 se celebrará la cuarta media corrida con la lidia de seis toros, de los cuales dos serán de D. Julián de Fuentes de Moralzarzal, y en esa misma publicación pero de fecha 13 de agosto de 1832 se dice que en la tarde de ese día 13 se ejecutará la última media corrida de toros de las dos que tiene concedida el Rey a beneficio de la Real Inclusa de la Corte, en la que se lidiarán ocho toros, siendo dos de D. Julián de Fuentes de Moralzarzal, y en esa prensa, con fecha 13 de mayo de 1833 se da la noticia de otra media corrida con ganado de Fuentes, y a continuación se muestra parte del periódico en donde se da dicha noticia.


En la prensa de esa época se dan más noticias de corridas de su ganado, en 1833, 1834, 1835, 1836, siendo en ese año de 1836, en el Diario de Avisos de Madrid del día 22 de octubre, donde se notifica que el domingo 23 se verificará la 19ª media corrida de toros en la que se lidiarán 8 toros, seis de puntas y dos embolados, y dos serán de Julián de Fuentes de Moralzarzal, dos de Gil de Flores y otros dos de Casimiro López Puente, y se dice que después de los seis toros de varas se correrán los dos embolados para que los aficionados puedan bajar a capearlos.

En fin, vemos que los toros de estos ganaderos de nuestro pueblo hicieron buenas corridas en distintos lugares de la geografía española, pero sigamos con esta breve historia de la ganadería brava de Moralzarzal.

En el libro "Los toros", tratado técnico e histórico, Cossío nos dice de Julián de Fuentes : "
A fines del siglo XVIII, Don Julián de Fuentes fundó esta ganadería en Moralzarzal con 80 vacas de vientre del campo de Salamanca y toros sementales de la antigua vacada de Don José Jijón. En 1825 cambió las vacas salamanquinas por otras de los señores Arratia, procedentes de Don Juan Díaz Hidalgo, de casta jijona, dando las crías sucesivas gran resultado. Tal fama obtuvieron estas reses que, en 1832, Don Manuel Gaviria, director de la vacada adquirida por Fernando VII, a la muerte de Don Vicente José Vázquez, dispuso que un lote de vacas fuese cubierto por cuatro toros de Don Julián de Fuentes, lo que revelaba el crédito y buena casta de la ganadería. Al fallecimiento de Don Julián, pasó a poder de su hijo Don Juan José de Fuentes. El año 1852 la adquirió Don Vicente Martínez, que hizo algunos cruces con reses andaluzas, entre ellas con un toro de Don Joaquín de la Concha y Sierra, siempre con positivo resultado. En 1894, muerto Don Vicente, heredaron la ganadería sus hijos políticos Don Luis Gutiérrez y Don Pablo Fernández, y al morir éste, sus herederos continuaron con su tío, que cruzó en 1903 con un toro de Ibarra ...".

Al fallecimiento de don Julián en 1836, le sucedió, en la propiedad de la ganadería, su hijo Juan José de Fuentes que emprendió un proceso de selección que inicialmente fue incluso más riguroso que el de su progenitor, lo que le hizo famoso por un lado pero también le obligó, por otro lado, a mantener siempre unas cortas camadas. Y a su nombre se estrenaron sus toros en Madrid, tomando antigüedad, en la 2ª corrida de abono, celebrada el 24 de abril de 1837, toreando Juan León "Leoncillo" y Rafael Pérez de Guzmán.
Igual que su padre, se tiene constancia de que día 11 de mayo de 1840, en la 3ª media corrida de 8 toros de las concedidas por S.M. a los Hospitales Nacionales de la Corte, se lidiaron 4 toros de don Juan José de Fuentes de Moral-zarzal, como se puede ver, ya con divisa morada y a continuación se muestra parte del cartel que lo anunciaba.



En las corridas, antiguamente, se lidiaban un número muy variable de toros, de manera que la duración ocupaba toda la jornada, pues podían ser hasta 25 toros, y por lo general se lidiaban comunmente 10 toros por la mañana y otros tantos por la tarde, aunque dependía de la zona geográfica, y así en Madrid, hasta bien entrado el siglo XIX se mataban 18 toros y lo más común eran 12, 6 por la mañana y otros 6 por la tarde, dependiendo la duración de que fuera más o menos simple la lidia, según la zona, y en Madrid, en esa época solían ser 16 los astados a lidiar. De ahí que en muchos avisos de corridas y en carteles como el expuesto sobre estas líneas, ponga media corrida, si era la de la mañana o la de la tarde, pero sigamos con los toros de D. Juan José de Fuentes.
Es en la Revista Española editada el 21 de junio de 1836 donde se lee que en la función de toros verificada ese día 21 en la plaza extramuros de Madrid, en la puerta de Alcalá, principió con tres toros muy malos, pero que el cuarto toro, de Moralzarzal
fue muy bravo y tan fino que no cesó de partir aun teniendo introducido un trozo de garrocha, por haberla partido Ormigo en una excelente bara que le puso. Sevilla también le puso otra bara introduciéndole media bara de palo; pero como este no se rompió lo llevó el animal enclavado un buen rato hasta que cayó por su propio peso. El toro quedó casi muerto y no dando juego para matarlo con el estoque lo descabelló con este Juan Jiménez.
En el Diario de Avisos de Madrid de fecha 22 de mayo de 1837 se anuncia que en la tarde de este día se verificará la quinta media corrida de toros de las concedidas por S. M. a beneficio de los hospitales nacionales de la Corte y se lidiarán seis toros, tres de D. Juan José de Fuentes, vecino de Moralzarzal, y otros tres de Eugenio Paredes, vecino de Colmenar Viejo.
En ese mismo periódico, pero con fecha 26 de mayo de 1838 se anuncia que para la tarde del domingo día 27, tendrá efecto la sexta media corrida de toros en la que se lidiarán 3 de D. Manuel de Gaviria y otros 3 de D. Juan José de Fuentes de Moralzarzal.

Es en el Diario de Avisos de Madrid de fecha 5 de noviembre de 1838, donde se anuncia que se celebrará en la tarde la 22ª media corrida de toros en Madrid, con ocho toros, de los cuales dos son de Juan José de Fuentes de Moralzarzal, y son ocho ya que eran los que no se corrieron el día 29 de octubre último al suspenderse la función por causa del temporal.

Hubo otras cuantas corridas de toros en las que el ganado de D. Juan José de Fuentes se lució, y entre los anuncios que salían en la prensa, vamos a mostrar uno del Diario de Avisos de Madrid de fecha 7 de junio de 1840, en el que se ve que se lidiarán 8 toros, correspondiendo a Juan José de Fuentes 2 de ellos.

 

En 1842 su ganado participó en una corrida en la que se lidiaron toros de 8 ganaderías distintas, y otro ejemplo lo tenemos en el anuncio del Diario de Avisos de Madrid del 6 de octubre de 1844 en el que se dice que en la tarde de este domingo día 6, se verificará la decimo octava media corrida y última de este año, y como en la corrida anterior hubo mucha parte del público que no pudo entrar, se lidiarán en la presente 10 toros, 6 en plaza entera y cuatro en la división, habiendo en la plaza entera tres toros de D. Juan José de Fuentes, vecino de Moralzarzal con divisa morada. También en El Heraldo de Madrid de fecha 13 de octubre de 1844 se anuncia la media corrida para el día 15 de ocho toros, con dos de ellos de Juan José de Fuentes de Moralzarzal.
Las corridas se hacían en plaza entera, es decir que no se partía el ruedo, o en división, que consistía en dividir el ruedo en dos partes. Esta modalidad estuvo de moda a finales del siglo XVIII y principios del XIX, por lo que se dividía el ruedo en dos partes iguales por medio de una valla hecha con maderas y en consonancia con la barrera del ruedo, y se lidiaba en las dos mitades a la vez, pero las cuadrillas más modernas toreaban en la mitad donde daba el sol y las más antiguas en donde daba la sombra.

En El Espectador de fecha 18 de junio de 1845 se lee la crónica de la corrida y en ella se comenta la actuación de los tres toros de Juan José de Fuentes de los seis lidiados, el primero de ellos, de nombre Cachirulo, acometía bien y saltaba mejor, dando hachazos muy por alto, el cual tomó ocho varas y le pusieron tres pares de banderillas al recorte y una a media vuelta. Lo mató Cúchares de una baja a volapié. Su segundo, Garboso, salió y solamente tenía habilidad para huir, saltó tres veces la barrera, tomó diez varas, mató dos caballos y le pusieron tres pares de rehiletes a media vuelta y lo mató el Chiclanero de un mete y saca a volapié después de varios pinchazos. Su tercer toro, Rabilargo, tenía ganas de camorra y Cúchares lo capeó a la Navarra y lo persiguió hasta darle con el zapato en el hocico. Los picadores trabajaron muy bien a este bicho y le pusieron veinte varas y perdieron dos caballos. Le pusieron cuatro pares de banderillas y Cúchares lo quiso matar agarrándolo de un cuerno con la mano izquierda y con la derecha darle la estocada, pero el toro se escabullía, de manera que dio dos estocadas sin soltar y lo despachó de un volapié.

El domingo día 10 de mayo de 1846 se anunció en El Heraldo de Madrid que para mañana lunes se celebrará la quinta corrida en la que se lidiarán seis toros, dos de ellos de Juan José de Fuentes de Moralzarzal con divisa morada, y en El Heraldo sacado el 4 de abril de 1847 se dice que ya está anunciada oficialmente la primera corrida de la temporada, que deberá verificarse a las cuatro y media de la tarde del próximo lunes, en que han de lidiarse seis bichos, tres de la ganadería de Fuentes de Moralzarzal con divida morada. Habrá dos picadores en plaza, Gallardo y Manuel Martín y matarán Cúchares, el Chiclanero y el Salamanquino. También se anuncia en La Carta del 29 de octubre de 1847 que en la 24ª y última corrida de la temporada se lidiarán diez toros, cuatro en plaza entera y seis en división, y de la primera serán dos de Juan José de Fuentes (de Moralzarzal), como así mismo se anuncia en El Español del 30 de octubre de ese mismo año.

El lunes día 18 de septiembre de 1848 se anunció la 13ª media corrida de toros en la plaza de Madrid con la lidia de seis toros, de los cuales 2 fueron de D. Juan José de Fuentes, siendo los picadores José Trigo y José Muñoz y actuaron de espadas Francisco Arjona Guillén y Julián Casas, y en el mes de octubre de ese mismo año, se anunció para la tarde del día 9, la 15ª media corrida concedida para los hospitales generales de la Corte con la lidia de seis toros, tres de D. Juan José de Fuentes de Moralzarzal con divisa morada y otros tres de D. José Benjumea, de Sevilla, y parte del cartel que lo anunciaba se muestra seguidamente.


A pesar de todo, parece ser que el ganadero fue perdiendo afición, debilitándose sus ganas y los que fueron espectaculares toros de Moralzarzal, aunque siguieron lidiándose principalmente en Madrid, fueron poco a poco decayendo. La última corrida en que se lidiaron 6 toros de Fuentes fue el 21 de junio de 1852, en la décima corrida del abono de ese año en la Villa y Corte. En esa corrida, los toros dejaron para el arrastre 11 caballos y destacó el toro de Fuentes, "Murciano", colorado, que llegó a tomar nada menos que 16 varas, siendo esa corrida la que fue como su despedida de ganadero.

En El Diario Español del 4 de julio de 1852 se ve que la corrida extraordinaria de la tarde de ese día 4, durará cuatro horas, con lo que no se fijó el número de toros a lidiar, y los diez primeros han sido regalados por diferentes personalidades así como las divisas, regaladas por damas distinguidas, diciéndose que el 4º, castaño, será Cabrillo, toro de D. Juan José de Fuentes, vecino de Moralzarzal que ha sido regalado por el Excmo. Sr. D. José Salamanca, y el 6º, Cenicero, castaño muy oscuro ha sido regalado por su dueño, D. Juan José de Fuentes. Además de esos 10 toros habrá encerrados 8 del duque de Veragua que se irán soltando sucesivamente según se necesite hasta terminar la corrida.
Debido al desánimo y a la pérdida de afición, el 13 de septiembre de 1852 se hizo un documento privado de compra, de manera que las cuatrocientas cabezas que integraban su vacada pasaron a ser propiedad del cántabro don Vicente Martínez.

D. Juan José de Fuentes, fue hombre importante también fuera del mundo de los toros como lo fue su padre D. Julián, el cual fue Regidor perpetuo de Madrid, y se ve en la publicación de Fray Gerundio del día 5 de enero de 1844 que dice de él que fue comandante de la Milicia Nacional. En el periódico El Español de fecha 8 de abril de 1846 se ve que fue vocal de la Sociedad agrícola de ganadería y protección rural, Sociedad que se dedicaba al fomento de la agricultura y de la ganadería.
En la publicación El Español del día 24 de julio de 1846 se dice que fue director fundador de la Junta directiva de la Sociedad Anónima La Urbana, que se creó para realizar obras que por su magnitud y embergadura no se podían acometer por individuos aislados y tampoco por grabar los fondos públicos, y su finalidad era realizar mejoras para el engrandecimiento y belleza de la capital del Reino, constando también en lo publicado el 25 de julio y el 30 y 31 de julio de ese mismo año y publicación.
En El Español del 14 de noviembre de 1846 se ve que fue presidente de la Junta electoral del distrito de Retiro de Madrid, y en ese mismo medio de difusión, en la edición del 17 de diciembre se dice que fue diputado a Cortes por la provincia de Madrid, dentro del grupo progresista y por el distrito de Colmenar Viejo. También en ese mismo medio, en fecha 7 de abril de 1847 se ve que firmó entre los miembros del Congreso que rubricaron la promulgación de la Ley sobre contribución directa territorial aprobada el 29 de marzo de ese mismo año.

En el Centinela del pueblo del 20 de octubre de 1854 aparece en el quinto puesto de las personas con mayor número de votos en las elecciones para diputado en Cortes, obteniendo casi el doble de la mayoría absoluta que eran 4893, pues obtuvo 8026, y el día 27 de octubre aparece en esa prensa dando las gracias, junto a otros elegidos, a los electores del provincia de Madrid por haberlos elegido como diputados electos del día 20 de octubre de ese mismo año, mostrándose a continuación el recorte de prensa de dicho periódico.


Aparece en distinta prensa y boletines oficiales de varias provincias, como miembro de la Comisión del Cuerpo Colegiado de la Nobleza, como Comendador de Carlos III, diputado en Cortes, diputado de la Junta de gobierno de dicho Cuerpo Colegiado. Y en la Correspondencia de España del 28 de diciembre de 1859 se le menciona como Diputado Secretario del cuerpo de Caballeros hijosdalgo de la nobleza de Madrid, y aparece entre los primeros en felicitar a S.M. del feliz alumbramiento de la Infanta María Concepción Francisca de Asís, octava hija de Isabel II, y fue invitado a Palacio, para la presentación de dicha Infanta, como miembro de la Diputación del Congreso, Secretario de la Junta de gobierno del Cuerpo Colegiado de la Nobleza de Madrid, Comendador de Carlos III y diputado a Cortes, todo esto aparecido en el Boletín Oficial de la provincia de Soria del 12 de junio de 1961.
La prensa de entonces le cita, como se ve en la Correspondencia de España del 12 de octubre de 1864, como vicepresidente de la Sociedad Central Española de Crédito, así como en La Libertad del primero de febrero de 1865. Es en la Correspondencia de España del 27 de mayo de 1869 donde se dice que la Gaceta publica un decreto por el que se le nombra como consejero para el Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Madrid, y en esa misma prensa de fecha 22 de julio de 1875 aparece que sustituye a D. Nazario Carriqui como consejero del Banco de España y el 16 de agosto dice esa publicación que toma posesión del cargo de Consejero de Gobierno de dicho Banco de España, siendo reelegido para ese cargo como se ve en lo publicado el día 14 de marzo de 1876.
Es decir, que era todo un personaje y además aparece en la Correspondencia de España el día 31 de mayo de 1878, que la Gaceta ha publicado la condecoración concedida el 20 de abril último a D. Juan José de Fuentes Soldevilla la gran Cruz de Isabel la Católica, y en esa misma prensa pero con fecha 7 de abril de 1885 aparece la esquela de su defunción, la cual se muestra a continuación.


La vacada de Juan José de Fuentes fue vendida a Vicente Martínez y al fallecimiento de Dª Vicenta Martínez González, hija del ganadero Vicente Martínez, se leyó su testamento y en él estaba escrito que todos los papeles de su marido, D. Luis Gutiérrez Gómez, pasaran a poder de su hermano, D. Juan Pablo Fernández Rodríguez y el hijo de éste un día que se puso a leerlos vio cosas de mucho interés, como eran las condiciones de la venta, que se hicieron de manera que se valoró cada vaca de tres años en 400 reales, las añojas, es decir con un año cumplido, en 200, las que pasaban de un año y sin llegar a dos, en 266 reales, y los precios puestos a los machos variaban también en función de su edad, es decir que los toros de cuatro años se evaluaron en 2400 reales, los utreros, novillos de entre dos y tres años en 1240, los erales, entre uno y dos años, en 700, y los añojos en 400 y los bueyes en 700.
Se dice en el contrato que el comprador hará un abono de 10.000 duros (200.000 reales) y el resto hasta el total se abonará por medio de un pagaré que se hará efectivo a un año desde la entrega de las reses, respondiendo con las mismas como garantía del pago aplazado, extendiéndose el documento del contrato por duplicado. Junto al contrato que vió el nieto de Vicente Martínez, había una nota adjunta en la que se estaba escrito que D. Vicente pagó los 200.000 reales y pone la fecha :
Madrid, 25 de septiembre de 1852.
Además de la vacada, también compró todas las fincas de "El Indiano" como llamaban al ganadero Fuentes que era el vendedor, y entre las fincas estaba la Casa Grande, haciéndose la venta en octubre de 1860 y entraron en el lote los Cercados del Berrocal, Los Linarejos, la Cerca de la Mata, la Cerca de la Nava, El Navazo, la Cerca de Rulitos, las Cercas de la Encina, la Cerca de la Cera, Los Toriles, el Prado de la Iglesia conocido también como el prado Mesón o del Mesonero, y otras de pueblos colindantes, en fin, una gran cantidad de terreno de nuestro pueblo y sus alrededores.

Una de las fincas que compraron, conocida como la de El Navazo, es curioso ver que el yerno de Vicente Martínez, Juan Pablo Fernández, la arrendó en 1887 así como también el Ensancho del Navazo a Basilio Sanz Esteban firmando el contrato el día 9 de marzo de 1887, y el precio del arrendamiento se estableció en 2700 reales, como se ve en esa parte del contrato que se muestra seguidamente.



Vicente Martínez Sainz del Rebollar (aunque en algunos textos pone Sáenz), nació en Santa María del Valle de Soba, en Cantabria, en 1812, hijo de Segundo Martínez y de Marta Sainz. Fue vecino de Moralzarzal, luego de Colmenar Viejo y posteriormente de nuevo de Moralzarzal (se empadronó con fecha 9 de abril de 1876), aunque falleció en Colmenar Viejo, donde también nacieron sus hijas Manuela y Vicenta.
Se casó con Juliana González González, natural de Moralzarzal, y falleció en Colmenar Viejo el día 25 de abril de 1894, a los 82 años de edad siendo ya viudo, aunque en la partida de defunción del Registro de Colmenar pone solamente que era viudo de Juliana González, no poniendo el segundo apellido de su mujer. En algunas publicaciones consta que se casó en Colmenar Viejo, pero en el libro de partidas de matrimonios del Registro Parroquial de Colmenar Viejo no consta que su matrimonio se celebrara allí.

La esposa de Vicente Martínez era una «cebollera» hija de José González González, natural de nuestro pueblo, y de Crisanta González Duro, natural de Alcalá de Henares, como pone en la partida de bautismo de Juliana Eusebia (así pone en la partida), donde consta que nació el día 17 de agosto de 1814 y que fue bautizada en la parroquia de San Miguel Arcángel de Moralzarzal el día 21 de agosto de ese mismo año.
(Los abuelos paternos de Juliana, León González Rubio y Alejandra González Torres, eran abuelos también del que fue notario y alcalde de este pueblo, Ángel González Solís, y los abuelos maternos, así como la madre, eran de Alcalá de Henares.)
Del matrimonio nacieron dos hijas, siendo la primera Manuela, nacida el día 30 de diciembre de 1840 en Colmenar Viejo, y la segunda Vicenta Brígida, nacida también en Colmenar Viejo el día 7 de octubre de 1846, según consta en el libro de partidas de bautismo del Registro Parroquial de ese pueblo, en la basílica de la Asunción de Nuestra Señora.

Manuela se casó en la parroquia de San Luis Obispo de la Villa y Corte de Madrid (fue incendiada en 1935) con D. Juan Pablo Fernández Rodríguez según consta en una nota al margen junto a la partida del matrimonio del día 19 de junio de 1867 y su hermana Vicenta se casó con D. Luis Gutierrez Gómez en la parroquia de San Ginés de Madrid el día 24 de febrero de 1865, también constando en una nota al margen que hay en el libro de partidas de matrimonios del Registro Parroquial de Colmenar Viejo.

Como pasaban temporadas en Moralzarzal, Manuela y su marido Juan Pablo, tuvieron un hijo en nuestro pueblo el día 5 de agosto de 1874 al que pusieron por nombre Alberto Emigdio, siendo los padrinos de su bautizo, celebrado en la iglesia parroquial de Moralzarzal de San Miguel Arcángel, sus tíos Luis Gutiérrez y Vicenta Martínez y testificaron D. Ángel González Solís, mencionado líneas arriba y D. Hermenegildo Cabañas, facultativo de este pueblo.
Hermanos de Emigdio fueron Julián, Pedro, Purificación y Luis, este último casado con Perpetua García Gómez y fallecido en Moral en 1906, aunque fue enterrado en Colmenar Viejo, con autorización del párroco de nuestro pueblo D. Remigio Muñoz y Coello y previa licencia del Excmo. Sr. Obispo de esta Diócesis, D. José María Salvador y Barrera, dejando al fallecer dos hijos, José Luis y Patrocinio de San José.

Vicente Martínez, que era dueño de la casa que había en la finca ubicada entre las calles Antón, travesía de la Cruz y calle de la Huerta, la que era conocida como la Casa Grande, tenía una hermosa huerta que fue la que precisamente dió nombre a la calle de la Huerta, tuvo escondido a su sobrino Melchor Antuñano Martínez Sáenz del Rebollar cuando se vino de Vizcaya, pues era carlista y huyó de su tierra para instalarse en Moral, y posteriormente construyó otra hermosa casa que hay entre la avenida de la Salud y la calle Rondón, que hoy día alberga la biblioteca municipal, y que pasó a llamarse Casa Grande, a donde venía el famoso torero y amigo de Vicente Martínez, Salvador Sánchez Povedano, conocido como Salvador Sánchez "Frascuelo".

Seguidamente se muestran dos fotos de detalles de la "Casa Grande" moderna, edificio que alberga hoy día la biblioteca municipal, distinguiéndos en ambas las iniciales V y M y el año de construcción del edificio, 1885, bajo el dintel de la puerta principal y en el de la ventana del balcón que hay sobre dicha puerta.


Según cuentan algunos mayores del pueblo, venía al Moral a hacer labores del campo en los Cercados y otras tierras del Indiano, Julián de Fuentes, y finalmente se quedó en el pueblo. Se dedicó al mundo de la cantería y es ahí donde empezó a hacer fortuna.

En líneas arriba se ha hablado de toros de casta jijona, mas veamos un poco la rama de esa casta que llegó hasta Vicente Martínez. De los toros de D. José Jijón se llega a José y a Miguel Jijón y por una rama se llega a Juan Díaz, luego a Arratia, pasando a Julián de Fuentes y a su hijo Juan José de Fuentes hasta llegar a Vicente Martínez, pero veamos algo de los toros de esa casta.
Los toros de casta jijona eran toros bravos, de gran robustez y vitalidad, aunque iban perdiendo fuerza según eran castigados, pero en las lidias de los siglos XVI y XVII llegaron a alcanzar mucha reputación dando brillantez a los espectáculos en los que eran corridos y en consecuencia de como se celebraban antiguamente las corridas de toros y la manera de entender el toreo en aquel tiempo.
Durante los siglos XVII y XVIII, lo fundamental de la lidia eran las labores que hacían los picadores, las suertes de a caballo o tercio de varas, que duraban según el número de varas que admitiera el toro antes de aplomarse o quedar muy cansado. Según cambiaba el concepto de la lidia, los ganaderos cayeron en la cuenta de que necesitaban mejorar los toros y después de renovar la casta con ejemplares jijones, siguieron con otros cruces con razas más selectas, y gracias a esos cruces, hubo, entre los mejores ganaderos, los que consiguieron mantener su cartel durante bastante más tiempo.

Don Vicente era un buen aficionado, dentro del mundo taurino, aunque sin ningún antecedente en la crianza del toro bravo, pero llegó a conseguir el máximo prestigio de su ganadería durante unos cuarenta años.
Al adquirir toda la vacada de Fuentes, el Sr. Martínez trasladó las reses de Moralzarzal a Colmenar Viejo, a la finca denominada «El Soto», y sus toros, de raza jijona y de color castaño muy oscuro en su mayoría, fueron de una bravura extraordinaria, muy apreciados y requeridos por figuras del toreo y público durante la segunda mitad del siglo XIX.

Adquirida la vacada de Fuentes, la primera corrida de abono a nombre de D. Vicente tuvo lugar en abril de 1853 siendo los matadores Julián Casas el «Salmanquino», Cayetano Sanz y Manuel Trigo, actuando de sobresaliente Ángel López «Regatero», haciendo D. Vicente su presentación que despertó mucha expectación y consiguió un gran éxito enturbiado por la noticia dada durante la lidia del segundo toro de la muerte del torero José Redondo "Chiclanero" que llevaba varios días enfermo.

En las ferias taurinas de muchas capitales de provincia estuvo presente el ganado de Vicente Martínez y se deben recordar las plazas de Bilbao, Burgos, Logroño y San Sebastián, y sus toros también estuvieron presentes en las famosas novilladas de Francisco Bonar Casado, más conocido como «Bonarillo», y de Antonio Reverte Jiménez, que dejaron buena memoria.

D. Vicente sufrió un par de accidentes que le causaron gran disgusto, como fue en una ocasión en la que un toro de los suyos llamado «Arbolario», que ya estaba apartado para ser llevado a Alicante, se arrancó y mató al caballo, buscando el jinete cobijo en unas zarzas, con lo que sufrió arañazos en cara y manos y daños en la ropa, y en otra ocasión en la que iba desde el Moral a Colmenar, un rayo de la tormenta desencadenada mató al caballo sobre el que cabalgaba y D. Vicente padeció una gran conmoción.

A pesar del gran éxito cosechado, la calidad y fuerza de los toros de D. Vicente iba decayendo lentamente y el ganadero empezó a indagar las posibles causas, preguntando a unos y a otros, y fue su amigo personal el afamado diestro Salvador Sánchez «Frascuelo», el que le recomendó que hiciera una selección ajustada a su necesidad y muy rigurosa, y que hiciera cruces convenientes y apropiados, de manera que en 1875 adquirió como semental un macho berrendo en negro de D. Joaquín de la Concha y fue esta la razón de que aparecieran en la ganadería los ejemplares berrendos, y otros de otras características, y consiguió mediante esos cruces con raza andaluza ganado más ligero y más fino.

Entre los toros de este ganadero, hay una anécdota muy peculiar y es la del toro «Churro» que se escapó del tren que lo transportaba y anduvo por las calles de Madrid dando sustos a los vecinos que se encontraba, hasta que fue abatido por infantes de marina destinados en el Ministerio de Marina al pasar por allí, cuando estuvo al alcance de ellos. Otro toro que hay que mencionar es «Peregrino», que cogió al torero Antonio Sánchez "El Tato" en la corrida celebrada en la plaza de toros de Madrid el día 7 de junio de 1869 y como consecuencia de la cogida, al torero le tuvieron que amputar la pierna derecha. «Florido» pinchó en la pantorrilla izquierda al célebre Lagartijo. «Rabanero» fue otro famoso toro de este ganadero que se escapó varias veces en su encierro, hasta que le pillaron y lo llevaron a la plaza en una carreta. «Coriano» fue un toro que se lidió en la plaza de Madrid a finales de junio de 1862 hiriendo a un picador matando a seis caballos y en total tomó 14 varas, y «Cartujo» el 22 de agosto de ese mismo año en Bilbao tomó 17 varas y rompió la panza a 5 caballos. «Atanasio» fue un toro protagonista de una anécdota acontecida en el mes de abril de 1872 cuando era llevado a Madrid se escapó y fue perseguido por los vaqueros, pero sintiéndose amenazado, cuando estaba en el puente de Viveros sobre el río Jarama en la carretera que lleva de Madrid a Alcalá de Henares (carretera NII en el kilómetro 16), se tiró y a pesar de la altura no se hizo ningún daño. «Secretario» fue otro toro afamado de esta ganadería de D. Vicente ya que en la corrida celebrada en la plaza de Barcelona el 29 de junio de 1883 mató ocho caballos tomando catorce varas.

En la plaza de toros de Madrid, el día 9 de abril de 1874, torearon Lagartijo y Frascuelo seis toros de Vicente Martínez, y Lagartijo pidió permiso al público para entrar a descabellar uno de sus toros sin haber entrado a matar porque tomó querencia en un caballo muerto y ni se dejaba trastear ni que le entraran a matar, y se le permitió, y estando en ese año de 1874, hay que decir que su famoso toro «Jabonero» fue lidiado el día dos de agosto y aguantó 12 puyazos, produjo 9 caídas y mató 6 caballos.
El 15 de agosto de 1889 se celebró en la plaza de toros de San Sebastián una corrida en la que hubo tres toros de las hijas de Aleas y otros tres de D. Vicente para Lagartijo y Frascuelo, saliendo éste a matar a «Bigotes» cerrando plaza, pero Lagartijo le vio tan agotado y falto de facultades que le arrebató los trastos y mató a Bigotes, acabando de esa manera la lidia. En la primera corrida celebrada en Madrid como inauguración de temporada en 1883, el toro «Piñano» cogió a Lagartijo dándole un revolcón y también en Madrid el día 29 de junio de 1893, «Rondeño» pilló al picador El Largo y le fracturó una costilla, y así otras anécdotas del ganado de D. Vicente.

D. Vicente y su familia cuando estaban en Moralzarzal se albergaban la casa de La Huerta o antigua Casa Grande, y en la siguiente foto se ve el centro del pueblo cuando Moral era un pueblecito, y se puede apreciar en el centro la plaza de la Constitución, un poco más arriba a la derecha la Casa Grande actual (biblioteca), y a la izquierda de la plaza y un poco más arriba se ve la antigua Casa Grande, o casa de la Huerta, hermoso edificio de tres alturas y planta de sección cuadrangular, con la huerta a su izquierda.


En la foto que sigue, hecha en el año de 1926 desde la zona del manantial de Matarrubia en la Ladera, se ve el centro del pueblo apreciándose a la derecha el edificio del Ayuntamiento y un poco más a la izquierda, en línea horizontal, se ve la antigua Casa Grande, o casa de la Huerta.


Como corridas notables con sus toros hay que recordar la celebrada en la plaza de toros de Madrid para inauguración de la temporada el día 2 de mayo de 1886 y la del día 23 de mayo de 1887 celebrada en Valencia en la que Frascuelo se hizo cargo de los seis toros. Otra corrida a recordar es la celebrada en Albacete el 17 de septiembre de 1896 en la que se lidiaron cinco toros, puesto que el sexto se murió en los corrales, y en los anales taurinos consta que los toros mataron nada menos que a 22 caballos, adquiriendo la ganadería de Martínez cada vez más renombre por la buena actuación de su ganado en corridas celebradas en 1897 como fueron las de Zamora el día 29 de junio, la de Valencia el 18 de julio, el 4 de octubre en Soria y el 15 de octubre en Guadalajara.
Un dato curioso es que a Domingo del Campo «Dominguín» nacido en junio de 1873 le puso su padre de aprendiz de cerrajero en la cerrajería que había en la calle Arco de Santa María (cerca de la iglesia de la Almudena), donde se hacían las «monas» para los picadores, ese refuerzo que se ponen los lidiadores de a caballo en la pierna derecha, por ser la más expuesta a los golpes del toro (según el D.R.A.E.), y como iban allí gentes del mundo del toro, Dominguín se contagió de ese interés por el toreo, y le entró la afición de manera que, como era del agrado del padre, hizo amistades y le apoyaron para lanzarse al mundo taurino a torear reses bravas, y durante las fiestas del Rosario de Moralzarzal, el día 8 de octubre de 1893 mató su primer toro, y el 17 de septiembre de ese mismo año toreó en Madrid en una novillada, siendo muy elogiado.

Se ha dicho líneas arriba de una corrida celebrada en Zamora en 1897, y precisamente, según la Revista Pan y Toros del 23 de noviembre de 1896 se dice que la próxima temporada tendrá lugar la inauguración de la plaza de toros de Zamora en los días 29 y 30 de junio (fiesta del ajo en Zamora) y actuarán los diestros Luis Mazzantini y Antonio Reverte, siendo el día 30 cuando se lidiarán los toros de la antigua vacada de Vicente Martínez, que ahora son de Juan Pablo Fernández y de Luis Gutiérrez.
Llama la atención que el director literario de la publicación Pan y Toros, revista ilustrada, era Leopoldo López de Saá, hermano del médico de nuestro pueblo, Moralzarzal, que por esas fechas era D. Eduardo López de Saá.
En la revista Toros y Toreros de 1905 se ve que el día 2 de febrero de esa año se celebró una corrida en Madrid con seis toros de los herederos de D. Vicente Martínez correspondiendo los cuatro primeros para Guerrerito y los dos últimos para Segurita.

Líneas arriba se ha mencionado el fallecimiento de D. Vicente Martínez acaecido en Colmenar Viejo el día 25 de abril de 1894, y fueron sus dos hijas, Manuela y Vicenta, las que heredaron la ganadería, siendo el marido de Vicenta, D. Luis Gutiérrez Gómez, el que se encargaría de dirigir la vacada, conocida a partir de entonces como «Herederos de don Vicente Martínez», siendo D. Luis el que en 1903 adquirió un toro de Ibarra de nombre "Diano", que tuvo mucho renombre, toro negro zaíno, completamente oscuro, que fue sobresaliente tanto en el campo como en las tientas, y desde entonces las reses tienen de las tres sangres o castas primitivas, la de Gijón de cuando se fundó la ganadería, la andaluza por lo del toro semental de Concha y Sierra, y de Vistahermosa por el cruce con el toro de Ibarra.
"Diano" tuvo descendientes extraordinarios, lo que dió como resultado que la firma de los herederos de Vicente Martínez se colocara entre los primeros puestos y fuera considerada como uno de los mejores ganaderos de su tiempo, siendo sus animales de los preferidos entre las principales figuras del toreo, como «Joselito» o Belmonte, y como refuerzo a "Diano" y debido a los excelentes resultados se incorporó otro toro de Ibarra llamado "Dudoso" y con posterioridad otros dos sementales de ese mismo origen llamados "Vinagrero" y "Ramito", pero estos ya del ganadero Fernando Parladé Heredia, y antes de ver los resultados de la descendencia de Diano, muere D. Luis.
Los "productos" engendrados por Diano, según los datos suministrados por Luis Fernández Salcedo en su libro "DIANO", "
eran terciados, finos de piel, generalmente negra zaína aunque con accidentales claros, abundando los aparejados, bajos de agujas aunque anchos, cortos de patas, poco morrillo, cabeza acarnerada (por su origen ibarreño), el lomo recto, las pezuñas pequeñas y los pitones proporcionados, aunque tenían siempre un par de arrobas más de lo que aparentaban, algo muy apreciado también por los carniceros. Por su comportamiento en el campo y corrales eran dóciles y manejables. En la plaza, de salida eran algo abantos, doblaban bien al recortarlos y acometían con bravura y rectitud a los capotes. Como era entonces costumbre, se les ponía de largo a los caballos y acudían lentos y con prontitud a las dos primeras varas, aunque saliendo sueltos. Pero a partir de la tercera vara recargaban en la suerte, llegando a tomar cuatro y hasta cinco, con buena nota y sangrando abundantemente. En banderillas se recuperaban, llegando a la muleta con nobleza y docilidad, facilitando el lucimiento".

A la muerte de D. Luis ocurrida en 1908, se hicieron cargo de la ganadería sus sobrinos, los hijos de Manuela y Juan Pablo, y pasó a denominarse "Herederos de don Vicente Martínez", y se empiezan a ver las peleas de los toros de esa ganadería en las plazas de toda España y en el periódico El Pueblo de Valencia en su edición del 20 de junio de 1910 se dice que en la plaza de Madrid se lidiaron toros de los herederos de Vicente Martínez llenándose la plaza, dando buena pelea y siendo los toreros Machaquito, Vicente Pastor y Manolete. En el Eco de Navarra del 29 de enero de 1911 se pide que vengan toros de Vicente Martínez para los Sanfermines, y se lidiaron toros de esa ganadería en Valencia el 26 de julio de 1911 y el 27 de julio en Santander con los diestros Cocherito de Bilbao, Bienvenida y Gaona, y así unas cuantas corridas a lo largo de 1911 y años siguientes, y en el Diario de Cáceres del 6 de mayo de 1912 se dice que ayer torearon en Burdeos, Vicente Pastor y Mazzantinito, toros de los Herederos de Vicente Martínez, buenos los toros y los toreros superiores, y se ve en el periódico La Correspondencia de España del 2 de agosto de 1914 que en Vitoria, en sus fiestas patronales en honor de la Virgen Blanca se lidiarán toros de esa ganadería con Gaona, Posada, Belmonte y Gallo.
Sigue así la racha de corridas en las que se lidian toros de herederos de Vicente Martínez a lo largo de los años en las plazas de Madrid, Melilla, Alicante, Calatayud, Toledo, Bilbao, Valladolid, y muchas ciudades españolas, y como muestra se expone a continuación el anuncio aparecido en el periódico El Telegrama del Rif, edición del miércoles 1 de septiembre de 1915, en el que se anuncia la corrida para el día 5 de septiembre con toros de esos ganaderos.


En los años 20 de 1900 también se ve en la prensa las noticias de corridas con ganado de los herederos de D. Vicente, y por ejemplo el coso de Pamplona se quemó el día 10 de agosto de 1921 y una vez rehecho, se inauguró el 7 de julio de 1922, día de San Fermín, con una corrida de seis toros de los herederos de Vicente Martínez con los toreros Saleri II, Juan Luis de la Rosa y Marcial Lalanda según El Ruedo, y en la publicación Fiesta Brava del 19 de mayo de 1927 se ve la crónica correspondiente a la corrida goyesca celebrada en Zaragoza el día 12 de mayo de ese año conmemorando el centenario de Goya, con 8 toros, dos para el rejoneador Simao da Veiga y los otros seis para el Gallo, Pablo Lalanda que sustituye a su primo Marcial, y Nicanor Villalta.
En fin, que los toros de los herederos de D. Vicente Martínez tuvieron tal fama que se lidiaban en las plazas de ciudades de toda España como se ha podido comprobar.

Los familiares de D. Vicente, cuando iban de Colmenar Viejo a Madrid para hacer contratos, pasaban por nuestro pueblo para ir a la estación de Villalba y desde allí ir en tren a Madrid, y a la vuelta, cuando traían dinero, se paraban en los Linarejos a pasar la noche para dormir y así evitar sufrir asaltos de bandidos en el camino, y pasada la noche reempredían el viaje a Colmenar, todo ello antes de hacer la Casa Grande, de modo que cuando la hicieron, pernoctaban en dicha casa.

En la foto que sigue se muestra la Casa Grande tal como se ve hoy día, albergando ya la biblioteca municipal, que fue inaugurada en 2003 por la concejala de Cultura de ese año Dª Concepción López Hurtado, y se aprecia la hermosura de esa Casa Grande.


Cuando falleció don Vicente, en el año 1894, pasó el ganado a sus hijos políticos, por herencia de las hijas de don Vicente, tomando posteriormente el nombre de herederos de don Vicente Martínez, y dividiose en 1925 de manera que correspondió el hierro original a don Julián Fernández Martínez, y parte de su ganado que le había correspondido a Pedro Fernández Martínez, lo adquirió en 1925 Antonio Pérez Tabernero poniendo la ganadería a nombre de su esposa María Montalvo, vendiendo en 1923 la parte que le correspondió al otro hermano, Alberto Fernández Martínez, a Justo Puente de Colmenar, y al fallecimiento de D. Julián en 1938, sus herederos vendieron lo poco que quedó en 1940, acabada la guerra civil, al Duque de Pinohermoso, que la anunciaba con la denominación de «Conde de Velle», siendo vendido el hierro y las 93 cabezas de la vacada en julio de 1948 a Dª Francisca Sancho Suja, viuda de Arribas, que al fallecer en 1972, pasó a su hijo Antonio Arribas Sancho, y compró gran parte de la ganadería de «Los Guateles» a Baltasar Ibán, procedente de Juan Pedro Domecq, lidiándose esa ganadería desde 1985 como Herederos de Antonio Arribas, manteniendo hierro, divisa y la antigüedad de Martínez. La viuda de Arribas falleció el día 14 de febrero de 1972 en San Lorenzo de El Escorial a la edad de 86 años.

Se lidiaron toros de Julián Fernández en 1928 el día 4 de agosto en Vitoria, en Bilbao el 19 de agosto, en Aranda de Duero el 13 de septiembre, en Nimes el 30 de ese mismo mes y en Madrid el 14 de octubre. En 1929 llevó sus toros a Santander el 26 de julio, a Bilbao el 18 de agosto y el 6 de octubre a Madrid. En 1930 llevaron sus toros a Santander y a Bilbao, y en 1932 a Madrid, Vitoria, San Sebastián, Jaen y Barcelona, y en el año 1934 se corrieron los toros de este ganadero los días 14 de abril y 16 de septiembre en Barcelona, en Zaragoza el 17 de junio y en Linares el 30 de agosto. Esto ha sido una rememorización de corridas celebradas en plazas de España en esos años de finales de 1920 y principios de los de 1930, de los toros del descendiente de Vicente Martínez, Julián Fernández Martínez, ganadero que tenía sus reses entre Colmenar Viejo y Moralzarzal.

Toros de María Montalvo se lidiaron en 1926 en Barcelona el día 3 de abril y el 23 de septiembre, y en Madrid el día tres de octubre de ese mismo año y en 1927 se lidiaron toros suyos en Barcelona, Madrid, Vitoria y Salamanca.
De Antonio Arribas Sancho se celebraron corridas en la feria de Colmenar Viejo en el mes de agosto de 1976 con los toreros El Viti, Ángel Teruel y el Niño de la Capea y la plaza reconstruida de Alcázar de San Juan se inauguró con sus toros el 5 de septiembre de 1976 y se expone a continuación el anuncio aparecido en la Hoja del Lunes del día 28 de agosto de 1978 en que se anuncia el festejo a celebrar en la plaza de Colmenar para ese día 28.


En la zona noroeste de la provincia de Madrid, en 1970, el ganado bravo tiene una gran importancia, de manera que en densidad de ganaderías bravas es una de las primeras provincias de España y de las ganaderías o hierros importados en esta zona, ya se ha hecho mención líneas arriba.

A lo largo de los años hubo distintos cruces con toros andaluces y también cambios de propietarios, pero lo ocurrido durante la guerra fue una tragedia para la colección de vacadas que había, y se sufrió muy graves perjuicios, puesto que las ganaderías de reses bravas que quedaron del lado republicano prácticamente desaparecieron al aprovecharse los toros y vacas para carne, y no se celebró en ese lado ningún festejo taurino durante el tiempo que duró la contienda.

Para la cría del ganado bravo se ha de disponer de una gran superficie de tal manera que el terreno esté dividido en "cercados" para albergar en cada uno los individuos de igual edad y sexo, de manera que estén separados, distinguiéndose los «erales» (de un año), los «utreros» (dos años), los «novillos» (tres años), y los «toros» (cuatro años), y además, debido a los enfrentamientos entre los toros sementales necesitan un espacio mayor y los ya escogidos para una corrida y esperando ser transportados a la plaza, se encierran en recintos cercados o vallados, en grupos pequeños y las vacas con sus crías mamando se mantienen también aparte, separándolos al cabo de un año.

El alimento que reciben las vacas difiere del que reciben los toros, pues si a las vacas se las da de comer pasto natural, heno y alfalfa, a los toros, a partir de los tres años se les da buenas raciones diarias de pienso para que «cojan peso».

Los precios de los toros dedicados a la lidia, son muy variables, dependiendo de las características de casta y trapío, es decir, de su ascendencia o linaje y de su planta y gallardía, dependiendo también de la demanda, del prestigio de la ganadería, de las preferencias de los toreros y también de la categoría de la plaza, y en 1972, por aproximaciones, el precio de una corrida de seis toros variaba entre 350.000 pesetas y 600.000.
En nuestro pueblo, en el año 1959 se pagaron 60.000 pesetas por cuatro novillos y un becerro, y en 1979 el coste del ganado lidiado en los festejos taurinos de las fiestas patronales fue de 920.000 pesetas por 8 novillos para ser toreados por los novilleros y dos becerros y un novillo para los aficionados locales, pagándose en el año 1985 un total de 1.145.000 pesetas por seis novillos y cuatro becerros .

Para seleccionar los vacas que se destinarán a ser madres, se las escoge en las tientas, esas pruebas que se hacen con la garrocha para poder apreciar la bravura de vacas o becerros.
Las vacas inician su vida reproductiva a los dos o tres años y llegan hasta los 12 o los 18 y los sementales tienen una vida sexual más corta, que suele durar seis años, comenzando cuando tienen tres.

La finca los Linarejos tuvo sus años en la que el ganadero Manuel Camacho Naveda fue el propietario y criador del ganado que en esa finca se criaba y allí se desarrollaba. En la prensa se dió la muerte de ganadero Manuel Camacho y en el periódico El Pais editado el día 18 de junio de 1983 se dice que Manuel Camacho Naveda falleció el pasado jueves a los 84 años de edad en su finca La Quinta, en el término municipal de Medina Sidonia (Cádiz), siendo ese jueves el día 16 de junio de ese año, y a partir de 1984 la ganadería se anuncia a nombre de su hija Mª del Carmen Camacho García.

De Manuel Camacho vamos a recordar una extraordinaria corrida celebrada en el Puerto de Santa María el día 6 de agosto de 1978 según nos recuerda la Hoja del Lunes del 7 de ese mismo mes, y en esa publicación pero del 31 de julio se dice de la corrida celebrada el día 30 en San Fernando de Cádiz con reses bravas y nobles, con lleno de la plaza y torearon Francisco Núñez "Currillo", Bernardo Valencia y José Suárez "Joselito" que tuvo una lidia triunfal, y así bastantes corridas y novilladas.
La procedencia de la ganadería de Manuel Camacho que pastaba en Andalucía, era la que pertenecía al matador de toros Manolo González, y en nuestro pueblo se hizo con la finca Los Linarejos donde criaba su ganado. Su hija Carmen siguió la línea de su padre y tenía su ganado también en Los Linarejos, y hay que hacer mención a la plaza de toros de Almadén, en Ciudad Real, que fue construida entre 1755 y 1757, contruyéndose al tiempo el Hospital Minero de San Rafael, y en la plaza se organizaban festejos para ayudar a la construcción del hospital. Esa plaza hexagonal se recuperó y el 24 de julio de 2004 actuaron Francisco Esplá, Dávila Miura y Antón Cortés que lidiaron reses de Mª del Carmen Camacho. En la feria de Maditeráneo celebrada en Barcelona en el mes de mayo de 2010, presentó una novillada el día 2 de mayo de ese año, y en Valladolid con ocasión de la feria de San Pedro Regalado que es el 13 de mayo, envió sus novillos bien presentados para la novillada del día 15 de mayo.
Su cuñado, Víctor Collín, casado con su hermana Rocío Camacho García, se hizo propietario de la ganadería y en Segovia el 5 de abril de 1959 presentó una buena novillada, toreando Manuel García "Palmeño", Diego Francisco "el León de Segovia" y Anibal Ferrer "Maracucho", y en el Diario de Burgos del 7 de agosto de 1960 se anuncia para el lunes 15 de ese mes que en la plaza de toros de Briviesca, Víctor Collín presentará una novillada con cuatro novillos para Clemente Castro "Luguillano" y José Mata, dos para cada uno y una quinta res para el rejoneador Antonio Moreda.
La Hoja Oficial de la provincia de Barcelona en su edición del primero de mayo de 1961 anuncia que se inaugurará la temporada en Tarragona con ganado de Víctor Collín, y así unas cuantas fiestas taurinas, y por ejemplo se ve en la Hoja del Lunes del 10 de octubre de 1966 en que se da cuenta del festival taurino habido el día 9 en Piedrabuena, población de Ciudad Real, con novillos de Víctor para Manuel Álvarez "El Bala" y Héctor Villa "El Chano" y en el Ruedo del día 25 de abril de 1972 se menciona también la novillada de las Palmas de Gran Canaria del 23 de ese mismo mes y año con un ganado que dio buen juego, toreando Ángel Risueño, Marcelo Rodríguez y Curro Tortajada.

Otra ganadería que ha habido en Moral es la de Carmen Segovia Morato, que tenía el ganado en la finca Los Linarejos, mencionada aquí arriba, finca que fue de Julián de Fuentes y luego pasó a Vicente Martínez. La ganadería de Carmen tuvo un vida muy corta, desde septiembre de 1993 hasta noviembre de 2013, en que se llevaron el ganado.

En las siguientes fotos se muestra, en la de la izquierda, a unos novillos peleándose y a la derecha a los toros comiendo en los pesebres o comederos en la finca de «Los Linarejos» cuando la tenía Carmen, la ganadera de nuestro pueblo.


Carmen Segovia junto con su esposo y apoderado Felipe García Gamella, en 1989 tomaron reses de origen Parladé que en 1957 los señores González San Román habían comprado a Juan Sánchez Martín, hermano del llamado cura de Valverde, Cesáreo Sánchez Martín, y después de visitar Medina Sidonia, en la provincia de Cádiz, la finca de los Alburejos donde conocieron a su dueño, Álvaro Domecq, y quedando encantados con el ganado que criaba, se deshicieron del ganado que tenían y comenzaron a trabajar con los 88 animales de casta Torrestrella que le compraron.
Su ganado pasta en las fincas que tiene este matrimonio en los pueblo de Moralzarzal, El Boalo, Guadalix y Manzanares el Real, llamándose esas finca Los Linarejos, Navalapuerta, el Quejigal y el Pradazo.
En la hermosa finca Navalapuerta de 100 hectáreas, esta ganadería tenía 60 vacas y un semental, y entre el personal que había a su servicio estaban el mayoral Antonio Leiro Muñiz y como vaqueros Isidro Nieto Reguera y José Antonio Pérez Lobillo, y el primer semental que tuvieron de Torrestrella tenía el nombre de "Caracolillo", que era de 1993 y estaba marcado con el número 103 y el 93 correspondiente al año, y según Felipe García, consorte de la ganadera Carmen Segovia, fue fundamental para la consolidación de la ganadería.

La ganadería de esta "cebollera" se dio a conocer en una novillada celebrada en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid el domingo día 5 de septiembre de 1993, empezando a contar su antigüedad con su hierro, y en esa novillada actuaron de matadores Curro Matola, Rodolfo Nuñez y Pepe Luis Gallego. Su hierro es una estrella de cinco puntas que según cuenta Felipe, corresponde a los cinco miembros de la familia, dos del matrimonio y los otros tres por sus hijas Almudena, Carmen y su hijo Nacho, y dentro está la S del apellido primero de la ganadera, Segovia, y una cruz.
Una corrida que llenó de satisfación a Carmen y Felipe así como a todos los aficionados y vecinos de Moralzarzal fue la celebrada con ocasión de la inauguración de la plaza cubierta del pueblo, el Moral como decimos aquí. En esa corrida celebrada a las seis de la tarde del sábado día 24 de septiembre de 2005 participaron los espadas César Rincón, Enrique Ponce y Sebastián Castella.
Pasada la feria de Madrid presentó una buena novillada en las nocturnas, que ofreció una oportunidad para que Oliva Soto cortara una oreja, y el martes día 13 de mayo de 2008 el ganado de Carmen debutó en la feria de San Isidro de Madrid y Diego Urdiales cortó una oreja en la corrida de este día que resultó muy buena. Diego Urdiales y Luis Bolívar triunfaron con ganado de Carmen en el festejo taurino que se celebró el día de la Comunidad de Madrid, el 2 de mayo de 2009, y en 2010 presentó buen ganado en la corrida goyesca celebrada en las Ventas el día de la Comunidad.

Carmen Segovia vendió la ganadería a Antonio San Román, según ha confirmado Felipe García Gamella, marido de la ganadera y representante de la divisa. "Ha sido una decisión difícil pero obligada", dijo D. Felipe, quien subrayó: "No se ha debido a una causa concreta, es un cúmulo de factores. La situación del mercado y también los problemas de salud que llevo arrastrando, al final te empujan a tomar esa decisión".
Según Aplausos, en manos de la familia continuará la finca Los Linarejos y los derechos del hierro. "
Hemos vendido todo lo que nos quedaba que eran 70 vacas con su rastra. Entre erales, becerros y los animales que teníamos sin herrar, sumaban unas 60 cabezas más", describió minuciosamente Felipe García, que añadió: "Durante la última temporada nos hemos defendido bien y creo que la trayectoria que ha llevado la ganadería en este tiempo ha sido muy honesta. No estoy convencido de que haya sido una decisión acertada o equivocada. El tiempo lo dirá. Los derechos del hierro los mantenemos por si cambiasen las cosas pero lo veo muy difícil", puso de relieve el ganadero. Carmen Segovia formó su ganadería en 1989 con reses y sementales de Álvaro Domecq, con el hierro de Torrestrella.

Seguidamente se muestra el cartel en la que se anunciaba la novillada de presentación celebrada el día 5 de septiembre de 1993 en las Ventas.


Las fincas donde pasta su ganado son "Los Linarejos" en Moralzarzal, la "Dehesa del Quejigal" en Guadalix de la Sierra, en Manzanares el Real "El Pradazo", y en las fiestas de Pentecostés de la feria de Nimes del año 1994 llevó ganado el día 22 de mayo para la corrida ecuestre en la que participaron Joao Moura, Ginés Cartagena, Marie Sala y Aantonio Telles, y en Cáceres el año 1998 sus toros fueron lidiados por Curro Romero, José Tomás y Antonio Ferreras el día 30 de mayo con la celebración de la feria de San Fernando.

Otro ganadero que ha tenido su ganado en terrenos de Moralzarzal ha sido Justo Leiro de Lema, vecino de la cercana localidad de Cerceda, que ha criado sus reses en la finca llamada Las Pilas de Abajo, y que las gentes del Moral conocemos como los Cercados del Indiano en recuerdo de Julián de Fuentes que fue su propietario, finca que está en la zona del Gamonal, y ahora la tiene su hijo Guillermo que a veces es ayudado por su hermano Ramón. También crian el ganado en la finca lindando con Moralzarzal, de la que le separa la calle de la Capellanía, finca llamada La Lozana, pegada a la Dehesa de Cerceda.

Más arriba se ha hecho mención a una corrida que satisfizo mucho al matrimonio Carmen y Felipe, y fue en la inauguración de la plaza de toros cubierta de Moralzarzal que fue inaugurada el 23 de septiembre de 2005 por el Sr. alcalde de entonces D. José María Moreno Martín y la primera lidia tuvo lugar el día siguiente, 24 de septiembre, formando el cartel los diestros César Rincón, Enrique Ponce y Sebastián Castella, con toros de su ganadería, saliendo Ponce y Castella por la puerta grande y el primer toro en pisar el ruedo se llamó "Poco Nervio".
Su fachada es de piedra granítica que está decorada con atractivos arcos en su parte alta, y destaca su puerta grande. Tiene una cubierta que está construida en malla espacial, disponiendo de apertura llamada de tipo párpado la cual abre la totalidad del ruedo y la parte superior de la cosntrucción que es la parte movible tiene la facultad de ser translúcida. La puerta grande es de granito y toda la plaza está rodeada alrededor de la fachada por una pérgola hecha a base de acero y vidrio. La superficie ronda los doce mil metros cuadrados teniendo en la parte baja una zona comercial compuesta por 19 locales, la mayoría de ellos dedicados a la hostelería, locales que fueron vendidos por el Ayuntamiento de manera que recaudó los fondos necesarios para correr con los gastos de su construcción.

Seguidamente se muestran dos fotos de cuando se estaba construyendo la plaza de toros, en la de la izquierda, cuando se estaba empezando, foto tomada el día 30 de enero de 2005, y la de la derecha se ve que ya está a medias, fue tomada el 15 de mayo de ese mismo año.


Tiene un aforo para 6000 espectadores, todos sentados, y en ella se celebran novilladas, destacando las fiestas patronales, conciertos como Moral Rock, teatro y otras muchas actividades que requieran un gran espacio. Hay más de 250 metros cuadrados entre vestuarios y camerinos, dispone de una capilla con una imagen la la patrona del pueblo Nuestra Señora del Rosario y el ruedo tiene un diámetro de 49 metros, y la altura desde la base del ruedo hasta la parte más elevada del recinto, la cubierta, es de 30 metros. Dispone de modernas instalaciones para tratar las reses que han sido lidiadas facilitando la labor de veterinarios y carniceros, y está catalogada como de tercera categoría.
Aparte de la lidia de reses bravas en la plaza de toros cubierta del Moral, se celebran actos de distinta índole que requieren amplio espacio para dar cabida a mucho público, y cuando se celebran conciertos, puede albergar hasta 8000 personas, pues también se utiliza el ruedo, tiene dos barras de bar, ascensor, camerinos, acceso directo del ruedo a las gradas, dotada de calefacción y hasta una zona preparada para minusválidos. También se celebra todos los años la comida invitación del Ayuntamiento a los mayores con espectáculo incluido, y se celebran ferias, concursos, trial indoor, patinaje sobre hielo y juegos infantiles que suelen hacerse en las fechas navideñas. Se ha realizado rodaje de escenas cienmatográficas como "El Intermedio"

Seguidamente se muestran fotos en las que aparece a la izquierda cuando se celebró la inauguración con la presencia de vecinos escuchando las palabras del alcalde que estuvo acompañado por el Ayuntamiento en pleno al mediodía del 23 de septiembre de ese año 2005, y la foto de la derecha fue tomada el día 24 de ese mismo mes y año con la corrida de inauguración.


Otro ejemplo de la necesidad de espacios amplios lo tenemos cuando en 2011 se celebró en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud, conocida por las siglas JMJ11. La Jornada Mundial de la Juventud es un acontecimiento que organiza la Iglesia católica convocando a jóvenes de todo el orbe con el Papa y se realiza cada año en cada diócesis del mundo el día del Domingo de Ramos empezando con una ceremonia en la sede papal de la Ciudad del Vaticano, pero cada dos o tres años se efectúa un encuentro internacional que se hace en la ciudad elegida como sede. La ceremonia es presidida por el Papa y dura normalmente una semana. En 2011 fue elegida Madrid para ser sede de la XXVI edición, de manera que España fue el primer país en acoger dos JMJ. La organización de un acontecimiento de esa envergadura es muy laboriosa pero hay muchos voluntarios que aportando su grano de arena hacen que se lleve a buen término el resultado, pero para albergar a tantísima gente joven, se necesitan muchos espacios y muy amplios, pero como la gente es joven, la mayoría vienen con su tienda de campaña y los utensilios para poder dormir, mas suelen dejarse locales que les cobijen por si el tiempo fuese desfavorable, y aquí en nuestro pueblo se les albergó en el polideportivo y en la plaza de toros. En nuestra plaza se cobijaron jóvenes de la zona italiana de Milán, Bérgamo, Turín y sus comarcas aledañas de la Lombardía, y la plaza estuvo ocupada con sus sacos de dormir tanto en el ruedo como en el tendido. En el ruedo se levantó una plataforma para el rezo y estuvo presidido por el cardenal Dionigi Tettamanzi, arzobispo de Milán, y se colocaron en él el Cristo crucificado que hay en la sacristía de la iglesia y la imagen de la Virgen del Rosario que hay en la capilla de la plaza de toros. Pernoctaron en el pueblo varios días pues llegaron el día 15 de agosto y el 20 fue recibido al Sr. Cardenal por el párroco de nuestra parroquia, D. Carlos, y las autoridades locales presididas por el alcalde D. José María Moreno. Al pasar el Sr. Cardenal por donde estaban las dos carretillas con las astas de toro que tiene la escuela de tauromaquia, se paró y pidió se le hiciera una foto. Para despertar a los peregrinos se ponía música suave y se iba elevando el volumen a la vez que iban encendiéndose las luces, y se sacaba una de las carretillas dichas, así que el primer día una monjita se cayó del susto al ver la carretilla. En total se alojaron en nuestro pueblo 2431 jóvenes italianos, muy curioso el verlos en la plaza.

Ha habido otros acontecimientos que han resultado curiosos y atractivos, como cuando vinieron al pueblo en excursión un grupo de 2000 chinos que estuvieron en la plaza presenciando un espectáculo ecuestre taurino en el que disfrutaron mucho, pues se les notaba al verles la cara de alegría y admiración. Se trataba de empleados de la empresa Tiens perteneciente al emprendedor chino Li Jinyuan, que les premiaba con una visita turística a España donde estuvieron en varias poblaciones, y entre ellas en nuestro pueblo, al que vinieron en cuarenta autocares
Se anunciaba que 2000 turistas chinos vendrán el viernes día 6 de mayo a Moralzarzal y asistirán en la plaza cubierta a ver y disfrutar un espectáculo taurino sin derramamiento de sangre, como así fue ya que vieron torear dos vaquillas. También presenciaron unos bonitos ejercicios de baile de caballos montados por alegres jinetes y bellas amazonas y una exibición de baile flamenco. Con ello se persiguieron dos fines, beneficiar a los comerciantes locales al acudir turistas y explotar comercialmente nuestra Plaza de Toros puesto que la falta de actividad es costosa para el erario municipal porque hay que mantenerla.

Siguiendo estas líneas se muestran dos fotos en las que aparece a la izquierda el aspecto de la plaza cuando el 15 de mayo de 2011 jóvenes italianos del JMJ11 acamparon en ella y a la derecha cuando los chinos vieron el espectáculo taurino como parte del festival ofrecido.


Otra de las actividades que se celebran en la plaza de toros es el Concurso Nacional Canino de Moralzarzal, celebrado en el mes de marzo y organizado por la Real Sociedad Canina de España, en el que se pueden contemplar hermosos ejemplares de distintas razas, y entre otras actividades desarrolladas en la plaza hay que mencionar conciertos como cuando actuó La Oreja de Van Gogh, un espectáculo ecuestre, otro con una exhibición de motoristas haciendo piruetas sobre sus máquinas de motocross, FreeStyle, exhibiciones de obediencia y educación canina, una parte de la carrera pedrestre de obstáculos Eternal Running, la fiesta de Nochevieja de modo que los jóvenes no tengan que salir del pueblo para divertirse, el certamen de música joven Villa de Moralzarzal conocido como Moral Rock. También se celebró en la plaza en marzo de 2012 un concierto de música con la participación de Los Chichos, Los Chunguitos y Bordón 4, y se celebra la feria de comercio local, la comida homenaje a los mayores del pueblo, el mercado de Navidad junto con juegos para los peques, el acontecimiento que se hace con miras a satisfacer la ilusión de los más pequeños con el Cartero Real, y el final de la Cabalgata de Reyes con reparto de regalos y disfrute de roscón con chocolate, es decir, una numerosa variedad de espectáculos para deleite de todos los vecinos y visitantes, aprovechando la capacidad de la plaza de toros cubierta.

En el callejón de la plaza hay recuerdos de hechos notables acaecidos en el coso "cebollero" relativos a la lidia, realizados en cerámica, concretamente en azulejos, y entre otros, uno recuerda al novillo indultado de Torrenueva de nombre "Jugador" que fue toreado por David Mora en las fiestas de 2005, y otro está como recuerdo del 6º toro de Victorino presentado en Moral el 2 de septiembre de 2006 que fue muy aplaudido y al que se le dio la vuelta al ruedo. Otro recordatorio corresponde al novillo del ganadero Ángel Luis Peña indultado en la feria de las fiestas de 2012 que fue lidiado por Curro de la Casa el día 24 de septiembre y le acompañaron Mario Alcalde y Sebastián Ritter. Un novillo indultado en la feria de las fiestas de 2013 de la ganadería de Carmen, fue lidiado el día 29 de septiembre en la novillada con picadores en la que intervinieron Mario Diéguez, Antonio Puerta y Fernando Rey, siendo este último el que toreó a "Ricitos", que también tiene dedicado un azulejo en el callejón.
En el recuerdo de la inauguración aparece la estrella del hierro de la ganadería de Carmen que se he mencionado líneas arriba, con los cinco puntos de los vértices que representan los cinco miembros de la familia que eran cuando se eligió el hierro, y el novillo indultado de Torrenueva en la feria de 2005, "Jugador", se lidió el día 3 de octubre en la novillada de novillos-toros en la que torearon Paco Ureña, Alejandro Morillas y David Mora.
La divisa de la ganadería de Carmen Segovia tiene los colores que resultaron de la elección que hicieron sus hijos, de manera que Almudena, la mayor, eligió el blanco, Carmen dijo que el verde y Nacho escogió el color rojo.

A continuación se muestran cuatro fotos con los azulejos que nos recuerdan la fecha de inauguración de la plaza y el indulto concedido al novillo "Jugador" de ganadería de Torrenueva, al de Ángel Luis Peña llamado "Fortuna" y a "Ricitos" de Carmen.


En el pueblo ha habido y sigue habiendo una gran afición taurina y la peña taurina de Victoriano Barroso estaba en el bar de Paco de la plaza de la Constitución, y la peña de Francisco Villalba estuvo en el bar Hito, donde la esquina de la plaza de la Fragua con la calle de la Fuente.
Santiago Estévez Morales, antes de tener en la calle Don Pedro la agencia de transportes, la tuvo en otros sitios como en la calle del Almendro 2 y en la calle Hileras 8 y los avisos se daban en la calle Latoneros nº 10, donde la taberna Casa Antonio, de Antonio Blasco, que fue socio de Victorino Martín y se venían por el pueblo a llevarse vacas para carne antes de dedicarse a las reses bravas.

Pero sigamos dentro del mundo taurino haciendo mención de aquellas personas que hay que resaltar por sus buenas condiciones de la tauromaquia en el arte del toreo y relacionadas con nuestro pueblo.
Frascuelo era el nombre taurino con el que era conocido Salvador Sánchez Povedano, y veamos algo de la historia de este hombre. Este afamado torero era natural del pueblo granadino de Churriana de la Vega, donde nació el 21 de diciembre de 1842, que tuvo un hermano que era novillero, llamado Francisco, y que era conocido por el apodo que luego tomó Salvador, "FRASCUELO".
Sus principios en el mundo del toro fueron como para tantos de los que han soñado con alcanzar la gloria, muchas veces no conseguida, empezando con capeas, novilladas, y en aquellos tiempos participando en espectáculos llamados mojigangas en pueblos de los alrededores de Madrid, una vez que vino a la capital. Al principio era conocido con el apodo de "El Papelista", pues estuvo trabajando empapelando casas, ya que ese era su oficio por aquella época y luego tomó el de su hermano Francisco dicho anteriormente.
Comenzó su carrera en el mundo del toro el día 13 de noviembre de 1864 debutando en Madrid donde mató un novillo en un espectáculo, y después estuvo en varias cuadrillas hasta que el 27 de octubre de 1867, tomó la alternativa en Madrid, siendo Curro Cúchares su padrino, y como testigo al hijo de éste, Currito. Sufrió varias y muy graves cornadas en su larga carrera, y con la sufrida en 1887 en Madrid durante la corrida del Gran Pensamiento, la que supuso para este torero un gran desgaste físico y una gran merma del ánimo, fue el motivo por lo que se retiró definitivamente del toreo en 1890, cortándose la coleta en una corrida celebrada en Madrid el 12 de mayo de ese año. Se retiró y se estableció en el pueblo madrileño de Torrelodones regentando una tienda de ultramarinos y un hotel que construyó junto a la estación de ferrocarril, donde se albergaban amigos y clientes y a causa de una pulmonía se fue a Madrid a casa de una hija que vivía en la calle del Arenal nº 22, falleciendo el día 8 de marzo de 1898, siendo enterrado en el cementerio madrileño de la Sacramental de San Isidro y entre los que fueron a darle el último adios, estuvo su gran rival en los ruedos, Rafael Molina, Lagartijo.
La relación que tuvo con el ganadero Vicente Martínez, importante ganadero del pueblo que compró la ganadería de Julián de Fuentes en 1852, la cual la tenía su hijo Juan José de Fuentes que vivió en la Casa Grande, hoy día biblioteca municipal, hizo que estuviera en el pueblo durante largas temporadas y la relación con el Moral fué tal, que Frascuelo, el 4 de octubre de 1886 regaló a nuestro pueblo el reloj de la plaza, el que es conocido como el famoso "frascuelo", que desde entonces se ha podido ver en la torre del edificio del ayuntamiento, además de oir las horas antiguamente desde cualquier lugar del pueblo. Como agradecimiento, un año más tarde, el pueblo regaló al torero un estoque con la empuñadura de plata, cuando era alcalde D. Aniceto González González, hijo de D. Angel González Solís, alcalde recordado en la placa que hay en la fuente de los cuatro Caños por las obras con las que se trajeron al pueblo las aguas de los manantiales del Robledo, y para más información visita el apartado de este sitio web dedicado al reloj de Frascuelo que puedes encontrar en el índice general de la web pinchando en el libro índice de la página principal.

En las fiestas del pueblo madrileño de Chinchón, en el verano del año 1863, el 25 de julio Salvador sufrió una cogida recibiendo una cornada bastante importante en un muslo y es la razón por la que en la calle del Arenal nº 22 de Madrid existe una placa en la fachada de la casa donde falleció Salvador Sánchez, casa de una de sus hijas como se ha dicho líneas arriba, y dicha placa está dedicada por una asociación de amantes del mundo del toreo de dicho pueblo, y se muestra a continuación.



En el capítulo XLIII del Gran Diccionario Taurómaco, donde se trata de vicios y costumbres, se encuentra escrito sobre Frascuelo lo siguiente : "El incomparable matador, Salvador Sánchez (Frascuelo), feo de cara y de cabeza hermosa, al formar la puntería para dar la estocada ponía un gesto tan duro, arrugando el entrecejo, que bien se conocía su decisión de matar o morir con honra". Así decía la crónica de un comentarista de la época para referirse a Salvador Sánchez Povedano, pero fue una pulmonía y no un toro la causa de su muerte, como se ha dicho líneas arriba, que le sobrevino el 8 de marzo de 1898 y con motivo de ese lamentable y triste recuerdo al cumplirse el centenario de su fallecimiento se descubrió una placa, como se ha dicho y se ha mostrado en lo escrito previamente, el pasado 9 de mayo de 1998. De esta forma, y con la inclusión de la figura del eterno rival de Lagartijo como motivo de fondo en los carteles de las ferias de la Comunidad de Madrid y San Isidro, se inicia en este año el periodo dedicado al diestro de Churriana de la Vega, y entre los actos patrocinados por el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de las localidades a las que estuvo asociada la vida del torero destaca la exposición dedicada al matador en el Aula Cultural Taurina de la plaza de Las Ventas y la corrida que el 25 de julio se llevará a cabo en Chinchón. En este pueblo madrileño, Frascuelo sufrió su primera cogida grave cuando aún era banderillero el 25 de julio de 1863.
En el capítulo XLVI se ve el comentario hecho sobre una extraordinaria corrida en la que se dice que "una corrida de seis toros tan magistralmente estoqueados como la del 26 de Mayo de 1887, en que Frascuelo quedó a tanta altura, que si Montes y Chiclanero vivieran hubiérales dado envidia", y parece ser que estoqueaba de maravilla, por lo que se dice también en ese capítulo que "nunca, dígase lo que quiera, ha habido quien haya matado tantos toros de una estocada cada uno, en lo alto y hasta la empuñadura". Estas cosas del Gran Diccionario Taurómaco que hemos podido sacar se las debemos al escritor José Sánchez Neira, su autor.
En fin, un fenómeno del arte de la tauromaquía que muchas gentes del pueblo le vieron torear en nuestra tierra, especialmente en la dehesa de Los Linarejos.

Moralzarzal ha tenido muy arraigado el sentimiento taurino desde hace siglos, y es curioso conocer que el famoso torero Domingo del Campo conocido por el apodo de "Dominguín", primer diestro que ostentó este apodo, nacido en junio de 1873, quería ser matador de toros y para probar si servía se fue a Moralzarzal donde estoqueó su primer novillo, de bastante respeto, en el verano de 1893 según la revista Sol y Sombra de octubre de 1900 y en más prensa taurina, y tuvo la desgracia de ser muerto por un toro miura llamado "Desertor" en las Arenas de Barcelona el 7 de octubre de 1900, y la desgracia se repite en su familia ya que el 13 de febrero de 1913, su hermano Andrés muere en Madrid como consecuencia de una cogida en la plaza de toros de la carretera de Aragón.

Ya se ha hecho mención a un torero muy ligado a Moralzarzal, pero hay que hacer mención de otros que incluso torearon en nuestro pueblo, y para ir por orden, el primero en mencionar es Máximo Berrocal Montes, torero nacido en el pueblo el día 18 de noviembre de 1908, hijo de Julián Berrocal Martín y de Magdalena Montes del Pozo que se casó en la parroquia de Covadonga de Madrid en marzo de 1940 con Mª Rosa Ben Mohamed. De él se hace mención en el apartado de este sitio web dedicado a las fiestas patronales del pueblo incluyendo un cartel del anuncio de una novillada celebrada en las fiestas patronales del año 1927. En la prensa se ha dicho poco de este torero debido a que no tuvo gran relevancia, pero en la publicación "La Fiesta Brava" del 6 de abril de 1934 se dice que toreó el día 9 de octubre de 1932 en Tetuán de las Victorias con Antoñete Iglesias y Félix Colomo lidiando toros de Diego Zaballos, y en Toros y Toreros de 1926 se dice de él que "toreó en Moralzarzal y ya no se ha vuelto a oir Don Máximo Berrocal".
Otros novilleros de los que se tiene que hacer mención son los hermanos Romero Roldán, Luis y Julio, que están muy ligados a Moralzarzal, puesto que dos hermanas suyas, Angelines y Pepita tienen casa en la calle Corta y Julio vive en nuestro pueblo hace unos cuantos años, y de ellos se hace referencia en el apartado de este sitio web que está dedicado a las fiestas patronales y aparecen en una foto hecha en la plaza en el verano de 1952 junto al novillero Joselito Álvarez durante una novillada estival celebrada aquí.
Luis aparece en una foto de El Ruedo del día 9 de enero de 1947 toreando en la plaza de Hernandinos del pueblo de Salamanca Villares de Yeltes, y en esa misma publicación del 21 de octubre de 1948 se le menciona en la novillada acaecida el domingo día 17 de ese mes en Alcalá de Henares con ganado de Luis Álvarez y Justo Sánchez, y en la edición del 23 de junio de 1949 se da la noticia del novillero Luis Romero que en el festejo celebrado en Úbeda con reses de Ortega, tuvo como compañero de lidia a José Antonio Álvarez, con una muy buena actuación en la que cortaron dos orejas, rabo y salieron a hombros.
El día 7 de mayo de 1950 torearon Luis y su hermano Julio en Medina de Rioseco, novillos de Don José Escolar, junto con Santiago Echeverría, debutando en esta novillada Julio, y otra aparición de Luis en la prensa tuvo lugar cuando en la feria de las fiestas dedicadas en honor del Santísimo Cristo de Gracia en las Navas del Marqués, en el 8 de julio de 1951, lidió dos novillos de Francisca Sancho y su hijo Antonio Arribas, mencionados en líneas anteriores, con el sobresaliente de espada Luis Briones.

Seguidamente se muestra parte del cartel que anunciaba la novillada de ese día del mes de julio en las Navas del Marqués.


Siguiendo con las noticias aparecidas en la prensa de las novilladas de Luis, también se ve en El Ruedo del 22 de abril de 1954 en la novillada celebrada en Guadarrama con ganado de Zuazo, diciendo que estuvo muy valiente, o en esa misma prensa pero del día 14 de abril de 1955 en la celebrada en Alcázar de San Juan con novillos del conde de la Maza, muy bravos, toreando Luis con Carlos Vidal y Juanito Ortas. En El Ruedo del 14 de julio de 1964 se da cuenta de la novillada habida en Lloret de Mar el 9 de julio con ganado de Prieto de la Cal, actuando junto a Rafel Peralta y el colombiano Enrique Trujillo.
A mi me contaba muchas cosas de su vida taurina y de sus entrenamientos para coger fondo corriendo paralelo a la carretera de la Coruña subiendo por la cuesta de las Perdices y que se cansó de ese mundo taurino y lo dejó, pero sin darme razones poderosas para ello, y la conclusión es que estaba cansado, y siendo matador de toros abandonó su carrera.

De su hermano Julio hay también datos y curiosos, pues a los 16 años empezó, y en líneas anteriores se ha dicho que debutó en Medina de Rioseco el 7 de mayo de 1950 con su hermano Luis y en la feria de La Ascensión de León del 3 de mayo de 1951 se encargó de uno de los novillos de D. Isidoro García procedentes de Espioja de Salamanca toreando con Agustín Parra "Parrita", Pepín Martín Vázquez, Jerónimo Pimentel y Luis Parra "Parrita", primo del anteriormente dicho, y se dice de Julio que es el más joven y aventajado de los toreros contemporáneos que ocupará un primer puesto en el toreo. En San Lorenzo de El Escorial actuó en un festival taurino celebrado el 24 de junio de 1951, siendo director de lidia su hermano Luis.
En el anuncio de la fiesta taurina de Paracuellos del Jarama del 12 de octubre de 1952 se le presentó como becerrista de 13 años y en el Diario Vasco del 11 de junio de 1953 se le nombra en el festival de Euskal-Billera. En Palencia toreó en la novillada a beneficio de la Cruz Roja del 3 de julio de 1955 en un mano a mano con Pirri II. Se ve en la revista La Fiesta de los Toros del día 5 de mayo de 1955 que dice de él que
pronto empieza su temporada este jovencísimo matador de novillos que ha pasado el invierno entrenando en ganaderías andaluzas, y sigue diciendo que a sus 16 años va a reafirmar el buen cartel que tiene conseguido, es artista y valiente y su nombre y apellido le obligan mucho, emprendiendo de nuevo la lucha por alcanzar un puesto muy destacado entre los primeros valores de la novillería.

Seguidamente se muestra una foto de Julio cuando era un chaval y así aparecía anunciado como becerrista en el cartel donde se comunicaba la fiesta de Paracuellos del Jarama en octubre de 1952 expresada sobre esta líneas, es decir que tenía 13 años.



En Orán, teniendo 16 años, participó en la novillada del 7 de agosto de 1955 y en la entrevista que le hacen dice que espera alcanzar su oreja número 52. En las fiestas de Úbeda del 31 de mayo de 1956 dedicadas al Corpus Christi torea en una novillada con picadores junto a Rafael Girón y Curro Girón, con novillos de Doña Francisca Marín, viuda de Bueno, procedentes de Santa Coloma y siendo en Logroño donde toreó el 5 de mayo de 1957 en la novillada picada de la ganadería de los Señores Molero Hermanos de Valladolid junto a Antonio León y Chucho Ortega, donde se le presentaba como la más joven figura de la novillería.
El domingo de Pascua de Resurrección del año 1958 torea el 6 de abril en Almería en la novillada con seis reses de Gabriel García Sánchez junto a Javier Aranda y José Antonio Ruiz y en Medina del Campo actuó el 28 de mayo de 1959 junto a José Antonio Arribas y José Morán "Facultades" y el 18 de agosto de 1957 torea en Vista Alegre ganado de Francisca Sancho, viuda de Arribas, con Manolo Ávila y Adrián Lillo, siendo en la población guipuzcoana de Azpeitia donde toreó el domingo 14 de junio de 1959, y se anunció una grandiosa novillada con ganado de la ganadería salmantina de Fuentespino, y además de Julio, del que decía el cartel que era de Madrid y precedido de gran cartel por su arte y temerario valor, actuaron Pepe Quesada y Joselito Morán "Facultades".
En la población francesa de Toulouse torea en la corrida de la beneficencia del día 7 de octubre de 1962 con Vicente Fernández "El Caracol" y Manuel Benítez "El Cordobés", lidiándose 6 novillos-toros de María Lourdes Pérez Tabernero de Salamanca.

De Julio opinaron varias figuras del mundo taurino, como fueron Domingo Ortega, Agustín Parra "Parrita", Paco Muñoz y Antonio Bienvenida, diciendo Ortega de Julio, que practica un toreo serio y hondo, Paco Muñoz dijo que
Julio Romero es un torero frío y valiente como ha demostrado ya en muchos sitios. Creo en su triunfo y se lo deseo de todo corazón. Bienvenida dijo que a poco que la suerte le acompañe, Romero triunfará en el toreo, pues tiene un valor sereno y cualidades artísticas muy estimables. Agustín Parra dijo que he toreado diversos festivales con Julio Romero y visto bastantes actuaciones suyas para poder juzgarle. Creo que su toreo macizo y dominador le ha de dar muchos triunfos.

Seguidamente se muestran las opiniones sobre Julio Romero escritas por los toreros Agustín Parra "Parrita" y Antonio Bienvenida.


Julio fue anunciado en una novillada celebrada en Francia el día 8 de septiembre de 1957 en la feria de Autun, población de la Borgoña francesa que se celebró en las Arenas Romanas de Autun, feria para festejar al patrón de la catedral que es San Lázaro. Es curioso que en el programa de mano anunciando la novillada se da una breve explicación sobre la Fiesta Nacional de España y dice que el rey Fernando VII creó en 1830 la escuela de tauromaquia de Sevilla y describe las suertes de la corrida, empezando con el paseillo (desfile de matadores y demás participantes), la salida del toro al toque de trompeta, la suerte de banderillas, la de muleta y muerte del toro, los premios que puede conceder el presidente del festejo y por último el arrastre.
Es muy curioso el ver todo eso y más aún el comienzo del festejo con el himno de La Marsellesa seguida de Carmen, la marcha de los ciervos, luego la lidia de los tres primeros novillos para seguir con más música y a continuación los tres toros siguientes. En la novillada estuvo acompañado por Luis Lucena nacido en Écija y por Julien Michel torero francés nacido en Arles, ciudad del sur de Francia, de la Provenza, que fue apoyado por el torero ya retirado que fue matador Pierre Pouly, el cual actuó también a principios del siglo XX en plazas de España.

Seguidamente se muestra lo que pone el programa de mano sobre Julio Romero y la relación de actos de dicha fiesta del mes de septiembre de 1957.


De Julio hay que decir que en la prensa especializada en el mundo del toreo que he visto, se le consideraba uno de los mejores novilleros de su época.
Y hay que decir que venía con su familia a veranear al Moral y sobre el año 2004 se quedó a vivir en el pueblo.

Estas líneas son expresión del homenaje que se debe rendir a estos toreros que tanto quisieron a nuestro pueblo, el Moral, y con el reconocimiento y admiración que han tenido de muchos de los vecinos de esta villa.

Otro "cebollero" que entró con ilusión en el mundo de la tauromaquia ha sido Guillermo López Leiro, que con gran afición se dedicó a torear en tientas de este contorno, en algún festival taurino y en demostraciones de la Escuela de Tauromaquia de Moralzarzal, sobre todo en época de fiestas, pero finalmente no cuajó y ahora dedica su tiempo libre a actuar de banderillero en todas las novilladas en las que es invitado.

Otros vecinos del Moral dedicados al mundo del toro, son dos jóvenes que han seguido otros derroteros, eligiendo la vía de los varilargueros o picadores de vara larga, y son Natalio Cartón Reguera y Juan José Sabariegos Leiro, aunque Natalio ha estado prácticamente dedicado a garrochero en la finca de Los Linarejos hasta después de la venta a San Román por parte del matrimono Carmen y Felipe, y Juan José sigue ejerciendo de picador cada vez que es requerido por matadores destacados del elenco taurino.
Sabariegos debutó picando en la plaza de toros de Valencia en una novillada en la que lidió el novillero José María Roncero y siguió con otros novilleros como Ana Infante, Pedro Cerezo, López Díaz, Javier Bernal, debutando en la plaza de Madrid con este último, y así con otros cuantos. Con el matador José María Lázaro hizo su debut en una corrida de toros, y entre los toreros a los que sirvió en sus actuaciones taurinas se encuentran los extranjeros Luis Miguel Procuna colombiano y los mejicanos Isaac Fonseca y Héctor Gutiérrez. En Sevilla actuó junto al matador Ángel Sánchez y la primera vez que se presentó en Pamplona fue con el matador Francisco de Manuel, y otro torero con el que ha actuado es con Carlos Escolar "Frascuelo", siguiendo en activo picando cada vez que le llaman para ejercer de varilarguero, y además acude a todas las tientas a las que es invitado, para ejercer la suerte de varas con la vista puesta en la comprobación de la bravura de las reses.

Seguidamente se muestra una foto de Juan José Sabariegos picando a un novillo en la plaza de toros de su pueblo, Moralzarzal, en la feria de las fiestas del año 2016, concretamente el día 3 de octubre, en el que se celebró una novillada con picadores, con novillos de la ganadería de El Retamar de Becerril de la Sierra y en la que actuaron Juan Miguel, Ángel Sánchez y Pablo Mora, con el que iba Juanjo. El 27 de septiembre de 2009, picó novillos de la ganadería del Jaral de la Mira del pueblo toledano de Calera y Chozas, lidiando los toreros Javier Cortés, Juan Carlos Rey y Manuel Fernández en la novillada con picadores de ese día en las fiestas del pueblo, que se ve en la foto de la derecha.


Se han mencionado las tientas, esas pruebas que se hacen a base de garrocha para poder apreciar la bravura de vacas o becerros, y es un espectáculo muy interesante, en el que se acosa a los astados para evaluar, calificar o valorar la bravura del animal, y además se le dan unos capotazos (suerte hecha con el capote para ofuscar o detener al toro) para así alterar o inquietar al novillo, vaca o becerro o causar intranquilidad en su ánimo viendo su comportamiento. A veces se hace el acoso y derribo previamente a la tienta, es decir, se persigue a la res sin darle tregua ni reposo, a caballo y en campo abierto, y se le derriba empleando una garrocha. Derribar es hacer caer por tierra a la res después de perseguir al animal, cosa que se hace normalmente a caballo y como se ha dicho, ayudado con la garrocha.
La garrocha es una vara normalmente empleada para picar toros, de cuatro metros de largo, de grueso unos cinco centímetros y terminada en una punta de acero de tres filos, llamada puya, sujeta en el extremo por donde se presenta al animal, que se emplea especialmente en el acoso y derribo de reses bravas y en faenas camperas de apartado y conducción de ganado vacuno, y no debe llegar a dos centímetros para que apenas coja piel.
El acoso y derribo es una de las faenas que forman parte de la tauromaquia y se hace en el campo como paso previo a otras faenas, y tradicionalmente se produce en campo abierto, aunque a veces se hace como deporte o entretenimiento. La historia nos dice que es muy antigua y a lo largo de los tiempos prácticamente no ha cambiado. Se realiza a caballo con animales que estén bien domados, que han de ser ligeros y ágiles y con su velocidad darán la necesaria violencia para el empujón, y han de tener fuerza ya que el derribar a la res, es el caballo el que empuja, pues el jinete fundamentalmente sujeta la garrocha con la que aplicándola en la parte más alta y trasera de la grupa de la res la desequilibra para que hacerla caer.
Normalmente son dos jinetes los que participan en el acoso, lo que se conoce como
collera, y el que acosa pero no derriba, conocido como amparador tiene como misión hacer que la res haga un sesgo, tuerza a un lado, para que el derribador intervenga y haga su trabajo de hacer que la res caiga a tierra.
Seguidamente se muestra un par de fotos en las que se ve a un jinete acosando a una becerra y en en la otra se ve como va la pareja de caballistas o como se ha dicho la
collera, tratándose de José Miguel González Navarro practicando el acoso en la zona de los Praderones.



La tienta es según el D.R.A.E. la prueba que se hace con la garrocha para apreciar la bravura de los becerros, y esencialmente es la serie de pruebas que se hace previamente a la lidia para la selección de las reses que sean más óptimas por demostrar su bravura y ser elegidas para la lidia, siendo una herramienta indispensable para la conservación de la característica de bravura de la ganadería. Antiguamente se apreciaba simplemente con ver el comportamiento del ganado en el trato diario en las dehesas, pero con el paso del tiempo y dedicándose el ganado que se criaba para ser lidiado en los cosos taurinos, los ganaderos querían asegurarse de que el ganado que enviaban para las lidias tenía las características de bravura esperadas para no defraudar y después se empezaron a hacer las tientas, y siendo ganaderos de renombre se consideraba que ellos hacían las pruebas de manera que dieran la garantía de que el ganado era idóneo para el toreo, y si no, se destinaban para carne o eran castrados para ser cabestros. A partir de finales del siglo XIX se generalizó la costumbre de realizar las tientas en todas las ganaderías, y se ha ido mejorando la técnica al compás de las exigencias de ganaderos y de los aficionados a la fiesta.

Las dos clases de tientas se reducen a hacerlas en campo abierto o en plazas de toros con departamentos comunicados entre sí por puertas para facilitar el apartado de las reses. La tienta se realiza fuera de la temporada taurina, entre los meses de otoño y de primavera, y el escenario es la plaza de tientas de la ganadería, en la que se emplea caballo de picar y puya de tientas, y supone una prueba fundamental para seleccionar a futuros reproductores, tanto machos como hembras. Se empieza juntando a las reses a tentar en el rodeo, es decir se agrupan en un lugar de la dehesa, y se las conduce a un corral para ir pasando de uno a otro hasta que la res elegida se aparta del resto al pasarla a un chiquero que tiene acceso directo al ruedo de tientas. Con la res en el ruedo se prueban distintas suertes como son el toreo con capote, el de varas viendo como acude al caballo y el toreo con la muleta. Estas pruebas se hacen con las hembras e incluso con machos que serán destinados a sementales, pues no es conveniente que se haga con los que se van a destinar a la lidia, ya que recuerdan las faenas que se hacen con ellos, y es muy malo y peligroso torear un toro resabiado.
El tentadero es una de las operaciones más importantes de una ganadería brava, pues en él, el ganadero decidirá qué animales aprueba para destinarlos como reproductores, y con ello, selecciona el futuro de la ganadería. Aparte de las tientas destinadas a la selección del ganado para ver sus cualidades con la vista puesta en la lidia, a veces se hacen para entretenimiento de aficionados que son invitados por los ganaderos a presenciar esas curiosas y animadas demostraciones de suertes taurinas, y como recuerdo de vivencias que el que escribe estas crónicas y os las relata, voy a poner una foto de los años 40 y otra de la primera década del 2000, la primera está sacada en la plaza de tientas de la finca Navalcaide del famoso torero Domingo Ortega en el año 1949 y la segunda en la finca Los Linarejos en el día 24 de junio de 2009 cuando Carmen Segovia invitaba a la asociación "Hogar de Mayores de Moralzarzal", cosa que venía haciendo desde unos cuantos años atrás, y que al finalizar la tienta siempre ofrecía a los invitados una merienda regada con buen vino y refrescos.



En la publicación dedicada al mundo de los toros llamada El Arte de la Lidia del 12 de febrero de 1883 se hace mención a que los días 30 y 31 de enero de ese mes y año se ha verificado en Los Linarejos el herradero de becerros y becerras de la ganadería de D. Vicente Martínez y se marcaron 99 reses.
En el periódico El Toreo del 18 de noviembre de 1895 se da el aviso de que mañana tendrá lugar en la dehesa de Los Linarejos la tienta de becerros de los hijos de Vicente Martínez, estando invitados aficionados de Madrid, Colmenar Viejo y Moralzarzal, y en ese mismo periódico pero con fecha 25 de noviembre, aparece la noticia de que se efectuó en la misma dehesa los días 18 y 19 de ese mes la tienta de vacas y becerros bravos de los herederos de Vicente Martínez tentándose 46 becerros y resultaron muertos 5 caballos, desechándose solamente 5 reses, y dirigió la faena Frascuelo, oficiendo de tentador "El Chano" auxiliado por Taravilla y Martínez, y como siempre en ese festejo, los asistentes fueron obsequiados explendidamente por los anfitriones.
Se ha hecho mención en la prensa a lo largo de los años de tientas y demás labores taurinas en la finca Los Linarejos, y tenemos en La Correspondencia de España del día 5 de noviembre de 1890 de que ayer, día 4, se celebró en esa finca la tienta de 49 becerros de la acreditada ganadería de Vicente Martínez con la participación de los diestros Lagartijillo y Maguel y del picador Calesero bajo la dirección de Frascuelo que lo hizo con el gran rigor del que sabe lo que lleva entre manos.
También se dice en el número del 23 de noviembre de 1896 de la revista Pan y Toros, que el día 14 se celebró la tienta de becerros y vacas de los herederos de Vicente Martínez, que estuvo dirigida por Salvador Sánchez «Frascuelo» y Antonio Moreno «Lagartijillo», y ayudaron Julián Venegas «Berrinches» y José Martín «Taravilla» con otros dos aficionados y un vaquero de la ganadería y por lo que se puede leer al final del artículo de que acabada la operación, los invitados regresaron a Madrid y Colmenar, lo que evidencia que el tentadero se celebró en la finca de Los Linarejos.
Seguidamente se muestra parte del artículo de la revista en donde se ve parte de lo expuesto sobre los becerros tentados y algunos asistentes invitados, y se dice que estuvo presente el presbítero del Moral, pero sin nombrarle, que entonces era D. Remigio Muñoz y Coello.


Esa misma revista en su edición del día 29 de noviembre de 1897 se hace mención de otra tienta celebrada en Los Linarejos con ganado de los herederos de Vicente Martínez, Luis y Juan Pablo, y en ella se toreó y castró un toro de cinco años al que trasteó Frascuelo y fue pisoteado al caer delante del bicho. Se tentaron 27 machos y 35 hembras, y de los machos se seleccionaron 20, desechando 5 de ellos para destinarlos a novilladas y dos se dedicaron a cabestros, y de las hembras se seleccionaron 18, muriendo 4 caballos como consecuencia de la tienta. Entre los presentes como invitados pertenecientes al mundo del toreo y dentro de los diestros estaban Frascuelo, Dominguín, Taravilla, Lagartijillo, y mucha gente de los pueblos colindantes, pues la entrada era libre y había merienda y vino gratis.

Otra tienta celebrada en Los Linarejos por los hijos de D. Vicente se celebró el día 11 de abril de 1901, la cual se realizó con becerros erales, estando presidida por D. Luis Gutiérrez, actuando los picadores Badilla y Pica y dirigida por «Lagartijillo», actuando como ayudantes Francisco Sánchez «Frascuelo», hermano de Salvador, Saleri, Taravilla, Cucharero y Saro además del mayoral Saturnino, según se ve en la revista Sol y Sombra del 18 de abril de 1901, tentándose 49 becerros que resultaron muy buenos, y los invitados fueron obsequiados por los propietarios como de costumbre lo suelen hacer, pasando una agradable jornada y dejando un grato recuerdo en los asistentes.

A lo largo de esta exposición sobre el mundo taurino en Moralzarzal, se ha visto que los ganaderos han tenido como finca principal donde criaban su ganado la llamada Los Linarejos, cuya propiedad ha ido pasando de unos criadores de reses bravas a otros, y en los últimos años D. Manuel López Sastre (conocido en el pueblo como el tío Manolón), al acabar la guerra civil de 1936, la compró a los herederos de Vicente Martínez por la cantidad de unas 200.000 pesetas, y el 31 de marzo de 1953 se la vendió a D. Manuel Camacho Naveda y su esposa Dª Francisca García Villalón segun escritura ante el notario de Madrid D. Benjamín Arnáez Navarro, y el 24 de abril de 1981, fueron D. Manuel Camacho y su esposa los que se la vendieron a D. Felipe García Gamella y su esposa Dª Carmen Segovia Morato según acta notarial ente el notario de Madrid D. Aurelio Escribano Gozalo.

Espero, como cronista de este pueblo de Moralzarzal, que esta parte dedicada a la tauromaquia que afecta directamente a nuestro pueblo, haya servido para deleite del lector y haya satisfecho su curiosidad por saber algo de la tauromaquia de mi Moral.


bibliografía : Historia de Moralzarzal - de Jesús Martín Ramos
Los toros. Tratado técnico e histórico - José Mª de Cossío
Cuentos del viejo Mayoral - de Luis Fernández Salcedo
Archivo parroquial de la iglesia de San Miguel Arcángel de Moralzarzal

© 2006 - Antonio López Hurtado