Notario de Moralzarzal


En nuestro pueblo ha habido Notario desde hace muchos años, y hay que decir que D. Ángel González Solís, natural y vecino del Moral, que fue además Escribano y Secretario del Ayuntamiento del pueblo desde 1848 hasta que dimitió de dicho cargo en el Ayuntamiento en el año 1889, al que siguió en la Secretaría D. Maximino Sánchez Oñoro, y además de esos cargos, desempeñó otro cargo municipal, puesto que consta que también fue alcalde desde el primer día de 1861, hasta que lo dejó en 1863.

Este «cebollero» nació en Moral el día uno de marzo de 1826, hijo de León González González y de Sabina Solís Fernández, siendo el quinto hijo nacido de los diez hermanos habidos por el matrimonio, y sus padres eran también naturales de Moralzarzal. Fue bautizado en la parroquia de San Miguel Arcángel de Moralzarzal el día cinco de marzo de 1826 por el párroco de entonces Fray Pedro del Corral, cura ecónomo de la parroquia, y fueron testigos del bautizo Gregorio Segovia Blanco, tío del bautizado, y Evarista Solís Fernádez, su tía y esposa del padrino. Los hermanos, de resultas de este matrimonio, fueron Ceferina, Evarista, Clara Sabina, Feliciano, Ángel, José Cecilio, Guillermo Andrés, Ramón Santiago, María Josefa y Eugenio.
Parece ser que la familia ha sido muy prolífica, pues del primer matrimonio de León con otra «cebollera» llamada Ángela Domínguez Ramírez, nacieron cinco hijos, habiendo varones y hembras entre la descendencia, que fueron Prudencia, Anselma, Roque, Dionisio y Casiano.
Sus abuelos paternos llamados León González Rubio y Alejandra González de Torres eran naturales y vecinos del Moral y los maternos, Saturnino Solís Camoiras y María Fernández Martín, también eran «cebolleros», aunque Saturnino era hijo de un asturiano venido al pueblo que se casó con una moza del Moral. Del tercer matrimonio de León, padre de nuestro notario, que se casó con Rosa Segovia Molero en el mes de septiembre de 1847, siendo viudos los dos, no hubo descendencia, y ejerció como testigo de esta boda Antonio José Maya.

Nuestro personaje, D. Ángel, se casó el día 24 de julio de 1852 en la parroquia de San Andrés de Madrid con Bernarda Mamerta González González, que nació en el pueblo en mayo de 1828, siendo hija de Francisco González Domínguez y de Gertrudis González Martín, también vecinos de nuestro pueblo, aunque Gertrudis era natural de Mataelpino.

En la siguiente fotografía, obtenida por gentileza de familiares de D. Ángel González Solís, foto hecha en el mes de octubre de 1902, se muestra al Sr. Notario, que entonces contaba con 75 años de edad, que tiene sobre sus rodillas a su nieto José González Marruenda, hijo de su hijo Doroteo y de Dª Virtudes Marruenda Martínez, niño que en la foto tenía 16 meses, y que de mayor llegó a ser secretario del Ayuntamiento de Moralzarzal.

D. Ángel


De su matrimonio con Dª Mamerta, nacieron Francisco Mamerto, Aniceto, Anselma, José, Dámaso, Miguel, María de los Ángeles y Doroteo, de los cuales José, Dámaso y Ángeles fallecieron de párvulos, Anselma falleció de joven ya que tenía 21 años y también Ángela era joven pues tenía 22 años. Cuando D. Ángel construyó en 1878 un panteón familiar en el cementerio que había pegado a la iglesia , después de haber solicitado su construcción al obispado en 1877 siendo párroco del pueblo D. Leonardo Novel, y cuando acabó la construcción enterró a su hija Anselma que había fallecido en 1877. Años más tarde enterró en ese panteón los restos de su hija María de los Ángeles, traidos con las licencias y precauciones que dispone la ley, del pueblo de Arechavaleta de la provincia de Guipúzcoa, en donde falleció el día doce de agosto de mil ochocientos ochenta y tres.
En el apartado dedicado a la iglesia del pueblo de este sitio web se da información de la petición hecha por D. Ángel para poder construir el panteón familiar, con lo que está transcrito sobre la solicitud hecha al Vicario General de Alcalá de Henares para su autorización y lo que se le comunicó, por parte del párroco D. Leonardo Novel, a la aceptación de su petición.

El Sr. Notario falleció el día cinco de septiembre de 1904 de un edema pulmonar, siendo médico del pueblo D. Eduardo López de Saá y el párroco era D. Remigio Muñoz y Coello. Cuando falleció, contaba con 78 años de edad, siendo viudo de Dª Mamerta, que había fallecido en julio de 1892, habiendo testado en abril de 1889 ante el notario público de San Lorenzo de El Escorial, D. Benito Maldonado, y dejando a sus hijos Aniceto y Doroteo. Recibió los Sacramentos de la Penitencia y la Extremaunción y fueron testigos de su defunción, D. Alfredo Somacarrera y D. Ramón Iglesias. Fue enterrado en el panteón familiar que construyó en el cementerio que hubo junto a la iglesia, y allí mismo fue enterrada su esposa Mamerta, fallecida en el mes de julio de 1892.
Así como sus hijas Anselma y Ángeles fueron enterradas en ese panteón, también fue enterrado allí un nieto, hijo de su hijo Francisco y su nuera Filomena Belda, fallecido minutos después de nacer el día 24 de marzo de 1880, el cual recibió el agua de socorro por parte del facultativo D. Hermenegildo Cabañas, no constando nombre para el niño fallecido, y siendo testigos Juan Mazarías y Vicente Martínez.
Otra nieta de D. Ángel, fallecida en el mes de octubre de 1904, llamada María de los Ángeles, hija de su hijo Doroteo y Dª Virtudes Marruenda fue también enterrada en dicho panteón, con lo que fueron seis los nichos ocupados de los ocho que tenía ese panteón familiar.

Cuando D. Ángel estaba en el Ayuntamiento, trabajó con gran tesón para abastecer al pueblo de agua, realizándose una importante obra de captación de ese precioso líquido en la zona del Robledo, zona que se encuentra al noreste del monte Cabeza Mediana conocido también como Cerro del Telégrafo, donde se excavaron varios pozos y se realizó una estructura de recogida de aguas para traerlas hasta el pueblo a través de un sistema tuberías y arquetas que la llevaban hasta la fuente de los Cuatro Caños que hay en la glorieta del Caño, junto a la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel.
En la siguiente foto se ve la inscripción que hay en la citada fuente con el nombre de nuestro notario, secretario y alcalde.

inscripción


La tercera esposa del padre de D. Ángel, Rosa Segovia Molero, recibió penitencia, viático y extremaunción. Tenía otorgado testamento en 30 de julio de este año ante D. Ángel González, «Escribano de este numero», y dispuso entierro y misa de cuerpo presente como también la misa de cavo de año, según costumbre. Novenario por su intención y otro por Sabina Solís. Una misa cantada a Ntra. Señora de los Dolores, dos por Feliciano González y otra por su primer marido Juan González Rubio; nombró albaceas a Antonio José Maya y Alejo Maya.

Rosa Segovia estuvo primero casada con Juan González Rubio y fue padrino de esta boda D. Julián de Fuentes, Regidor perpetuo de Madrid y bien conocido en el pueblo por tener una famosa ganadería.

A la muerte de Ceferina González Solís, que era esposa de Paulino Balandín (Muñoz), se hizo su voluntad y por lo tanto recibió penitencia, viático y extremaunción. Hizo declaración de pobre en 29 de abril de este año ante D. Ángel González y nombró herederos a sus hijos y fue su voluntad que se digan los sufragios siguientes : un novenario de misas cantadas , tres misas por el alma de su madre Sabina Solís, cinco misas por la de su hermano Feliciano González, todas cantadas y de la limosna ordinaria. Que se le diga la misa de cuerpo presente y la de "Cavo de Año".

A la muerte de Guillermo Andrés González Solís, hermano de Ángel, que era viudo de Paula González Segovia, y que hizo testamento ante el notario de esta Villa D. Ildefonso Hueso, el que siguió a D. Ángel, que dejó a su muerte a Eulogio, Juan, Manuel y Leoncio González González, siendo este último el fundador de la saga de los "Gallos".
Guillermo, otro hijo de Guillermo González Solís fue el carnicero que tuvo la carnicería en la plaza al lado de donde estaban las gradas, y a la salida de la plaza hacia la calle Roseles y plaza de la Fragua.

Seguidamente se muestra una foto en la que se aprecia la hermosura de la casa del Sr. Notario, toda hecha en piedra con una buena mampostería y se ve que hay dos plantas y buhardilla, siendo esta foto y las que siguen de los detalles de la casa, hechas en el mes de octubre de 2008 cuando la última propietaria, Eulalia González Cavanna (Angelines), bisnieta de D. Ángel, me invitó a visitarla y a sacar unas fotos.

la casa


A continuación se muestra otra foto con el detalle de la fecha de construcción de la casa grabada en el dintel de la puerta de la planta baja del edificio, y bien claro se ve que es del 19 de noviembre de 1869, con a la izquierda y el 1 a la derecha de la inscripción, es decir que corresponde al número 1 de la calle de la Huerta, aunque hoy día es de la plaza de la Fragua nº 6.

fecha


El interior de la casa tiene etalles muy apreciable, hay una escalera en cerámica que comunica el saloncito de entrada con el primer piso, la cocina tiene su fogón y su chimenea, y un mueble que llama la atención por lo práctico, es un banco pegado a la pared con un tablero articulado en el centro, que se abre y da servicio para que dos comensales pueda comer en él.
En las dos fotos que siguen se muestra la cocina con el banco dicho recogido el tablero, con la cantarera al lado de la ventana y dos cántaros, y el saloncito de entrada, apreciándose la puerta principal al fondo.

cocina saloncito

D. Ángel tenía colmenas y sus descendientes han sacado el melero que tenía dentro de la casa, empleándose ahora como jardinera, siendo un recipiente hecho en granito, de una sola pieza, cuyas dimensiones son 1,30 metros de largo por 0,90 m. de alto y 0,85 de ancho, y en ese melero almacenaba la miel que recogía de los dos colmenares que tenía, uno junto al arroyo Benerejo, donde hoy día se encuentra una casa aislada en la calle de Las Camachas, viéndose aún la tapia antigua del colmenar, y otro en la calle de la Tejera, a la altura de lo que es hoy el número 9. En el apartado de este sitio web dedicado a la apicultura, se muestra el melero y una explicación sobre el tema.

Se ha mencionado más arriba que D. Ángel era escribano de este número, es decir que era la persona que por oficio público estaba autorizada para dar fe de las escrituras y demás actos que pasaban ante él y hay que decir que existían diferentes tipos de notarios, como eran : del número, reales, concejiles y señoriales.
Los escribanos del número eran funcionarios reales, adscritos a un distrito o ciudad, y al ser una  merced real, fue utilizado en ocasiones por los reyes  como fuente de ingresos, hasta que los Reyes Católicos limitaron «su número» en cada territorio para reducir gastos en la  administración (Por esta medida recibieron su nombre).
Los  escribanos  reales  también  eran  nombrados  por  esta  autoridad, pero se  diferencian  de  los  anteriores en que no estaban adscritos a  ningún distrito o territorio.
Los  escribanos  concejiles  eran  funcionarios  del  Concejo,  aunque  se  daba  frecuentemente  la  acumulación de cargos, siendo al mismo tiempo  escribanos del número.
Los escribanos señoriales eran nombrados por esa autoridad para que ejercieran en su territorio.

Existe una curiosa similitud entre la cruz que se encuentra grabada en la jamba derecha de la puerta de entrada a la casa, donde se haya la fecha en la que se edificó, y el signo, ese dibujito que acompañaba a su firma, y que hacía el Sr. notario en los documentos que firmaba, siendo esas cruces las que se muestran en las fotos que siguen. La cruz que iba junto a la firma mostrada en la foto, la que hay en un documento del reparto según el testamento de Valentina Prados, viuda de Andrés Estévez, fallecimiento ocurrido el día 26 de octubre de 1860, y el documento está firmado el 30 de enero de 1861.

cruz grabada firma

Al principio de esta historia sobre D. Ángel, se ha dicho que fue Secretario del Ayuntamiento de nuestro pueblo desde 1848, y es que en la Junta celebrada en la Casa Consistorial el día dos de enero de ese año fue cuando tomó posesión del cargo, gracias a la confianza puesta en él por el Alcalde, que entonces era Manuel González, y que D. Ángel ejercía interinamente de Secretario, siendo nombrado con la aprobación unánime de todos los concejales. Desempeño ese cargo durante más de cuarenta años, ya que en 1889 presentó su dimisión y le siguió en ese cometido D. Maximino Sánchez Oñoro.
Aunque D. Maximino no era nativo de Moralzarzal, puesto que era de Torrelodones, se integró plenamente en nuestro pueblo y se casó en el año 1891 con una mujer "cebollera" llamada Ildefonsa Morato González. Esta mujer falleció a los pocos años de su matrimonio, y fueron testigos de su entierro Alejandro Martín Vallejo, el que tuvo el Almacén de la plaza de la Constitución, y Carlos Velilla Delgado, persona que tuvo el horno de cerámica en la finca El Berrocal, fallecimiento ocurrido en junio de 1900. Maximino, viudo, se volvió a casar cono otra mujer "cebollera" en 1901 llamada Petra Morales López y debía tener buena relación con Alejandro ya que fue testigo de esta boda.

Sobre su nombramiento como Notario de Moralzarzal, hay que decir que ese cargo lo compró con el caracter de vitalicio, lo que significa que duraría desde la fecha de su obtención hasta el fin de su vida. Líneas arriba se ha hecho mención a los distintos tipos de escribanos, y la figura de los de número generaban ingresos para el Reino, de ahí que se comprara.
En la Junta celebrada el día cuatro de mayo de 1854 en el Consistorio, siendo Alcalde del pueblo D. Pedro Taillet del Álamo, padre del cura de nuestro municipio D.  Manuel Taillet, se procedió a dar lectura del Real Título de Escribano Público y Numerario expedido a nombre de nuestro ilustre convecino D. Ángel González Solís, que se expresaba en estos términos :
"Doña Isabel II, por la gracia de Dios y por la Constitución de la Monarquía Española, reina de las Españas. Por cuanto habiéndose declarado útil y necesaria la provisión de una Escribanía Numeraria de Moralzarzal, vacante por fallecimiento de Don Víctor Cenón Alarcón, con presencia de la Audiencia Nacional ..."
y sigue
"para su doble remate en venta vitalicia ante el juez especial de Primera Instancia del Partido, con arreglo a la Real Orden de 18 de Octubre de 1838 y Real Decreto de 7 de Mayo de 1852, por mi Real Resolución de 3 de Febrero último he tenido a bien nombrar a Vos, don Ángel González Solís, para que sirváis por los días de vuestra vida la referida Escribanía por concurrir en vuestra persona la aptitud y demás requisitos que para ello se requieren con la obligación de satisfacer a la Hacienda Pública, como ya lo habéis verificado, la cantidad de 5.010 reales de vellón por el precio en que dicha Escribanía fue rematada vitaliciamente a vuestro favor por los jueces. Dada en Palacio a veintidós de Abril de mil ochocientos cincuenta y cuatro. Yo la Reina."


En los documentos gráficos que se muestran seguidamente se ve, en el de la izquierda, lo que escribió él mismo en una escritura de venta de una casa del pueblo, sita en el sitio de los «charcones» o de «la Cova», y en el de la derecha se ve lo que estaba escrito en la portada de la escritura, que es exactamente lo dicho de escribano y notario.
En la parte izquierda se muestra el encabezamiento de la escritura, y dice :
Numero seis. En la villa de Moralzarzal a nueve de febrero de mil ochocientos setenta y dos; ante mi D. Angel Gonzalez y Solis, Notario publico de la Nacion y del Colegio del Territorio de la Audiencia de Madrid, Distrito de Colmenar Viejo con vecindad y residencia en la misma y competentes testigos que al final se espresaran, comparecen en este acto : De una parte Antonio Madrid y Rubio de estado viudo, de cuarenta y tres años de ... y sigue en el escrito que la venta es de una casa que antes fue pajar estramuros de esta poblacion salida para Matalpino en sitios de las cobas o charcones y la venta la hace a Guillermo Sepúlveda Martín, que era cantero

texto títulos

D. Ángel era escribano y notario, y además de ser notario de Moralzarzal, fue nombrado notario de Madrid, según se ve en el Diario Oficial de Avisos de Madrid, edición del sábado día seis de febrero de 1897, como se puede ver en el recorte de esa publicación que se muestra seguidamente.

nombramiento


Estas líneas escritas sobre la identidad y vida pública de un hombre ilustre de la villa de Moralzarzal, pretenden dar conocimiento, aunque sea ligero, de lo que fue D. Ángel González Solís, y rendir homenaje a este personaje por su labor desarrollada en beneficio de nuestro pueblo.

bibliografía : Archivo Municipal de Moralzarzal
Historia de Moralzarzal de Jesús Martín Ramos

© 2006 - Antonio López Hurtado