En la parte izquierda se ve el plano de la planta baja, que tiene a la derecha la entrada al edificio del ayuntamiento, que da paso a una zona en la que
se encuentra la escalera para subir al primer piso o piso principal, y también da paso a los dos calabozos que había, que están marcados
como encierro. A la izquierda de la puerta se encuentran cuatro ventanas y la puerta de entrada a la escuela, en la que se ven los ocho bancos para los
niños y la mesa para el maestro. Pasada la entrada a la escuela se ve la escalera para subir a la planta principal donde se encontraba parte de la
vivienda del maestro, y también se ven la cocina y una habitación que se destinaba a despensa. Saliendo de la escuela por la parte interior,
entre el segundo y tercer banco de la derecha se ve un pasillo que daba salida al patio para el recreo de los alumnos. En la parte baja del plano se puede
ver que pone fachada a la Plaza.
En la parte de la derecha se ve el plano del primer piso, distinguiéndose el Salón del Ayuntamiento, la escalera que viene de la planta baja,
y dos habitaciones en las que pone, Archivo, en el ángulo derecho y a su izquierda Secretaría, es decir el despacho del Secretario,
empleándose el Archivo para guardar documentos.
El resto de esa planta alberga parte de la vivienda del maestro, viéndose a la izquierda el "Gavinete" y una alcoba a su izquierda; pegado
a la escalera se ve que pone Recibimiento y a su derecha otra alcoba. En la parte trasera y lindando con la Secretaría pone Sala, que era la sala de
la vivienda.
Se tenía el solar, pero había que levantar el edificio, mas veamos el presupuesto para la construcción, que apareció
en lo que era el Boletín Oficial de entonces, y a continuación se muestra lo publicado en el DIARIO OFICIAL DE AVISOS DE MADRID, año
CIX - nº 34 del domingo 3 de
febrero de 1867, con el anuncio de la Alcaldía dando cuenta del montante de la estimación del coste de la obra, siendo alcalde entonces
Saturnino Estévez, según consta en el documento, y por la fecha de la operación y siendo alcalde entonces, no podía ser otro
que Saturnino Estévez López (abuelo de Castor y Santiago Estévez Morales, personas de este pueblo que se dedicaron al transporte de
pasajeros y de mercancías respectivamente) en el que se comunica que tendrá lugar la reunión en el Ayuntamiento para tratar de dicho
presupuesto que asciende a 60.141 reales con 32 céntimos, viéndose seguidamente lo publicado, y se dice que habrá remate, es decir se
subastará dicha construcción.
Para aquellos que no estén acostumbrados a saber de reales, que sepan que un real era un cuarto de peseta, es decir,
que era un cuarto de seis céntimos de euro, o lo que quiere decir, que ese presupuesto para construir el edificio era de 90,36 euros.
El día dos de marzo de 1867, se aprueba el expediente de remate relativo a las obras de construcción del edificio de la Casa Consistorial y
Escuela, siendo a favor del constructor Felipe Camacho, vecino de esta Corte como dice el documento recibido en la Alcaldía de nuestro pueblo,
y en el precio de cincuenta y nueve mil novecientos ochenta reales de vellón, que es comunicado al Ayuntamiento a través de un escrito al
Sr. Alcalde, que era Saturnino Estévez López, mencionado anteriormente.
Entre otras cosas, la cal usada en la construcción del edificio del Ayuntamiento provenía de la calera de Cerceda, el pueblo
vecino, pudiéndose ver aún el horno de piedra donde se cocía la cal. El tejado se cubrió a base de tejas hechas
en le tejera del pueblo que había donde hoy día se encuentra el parque llamado de la Tejera, por el barrrio de Arriba, cerca del
arcillero, parque que alberga la ermita de la Santa Cruz, y el edificio tenía en la planta baja la escuela de niños, y en la primera planta
se encontraba la vivienda del maestro y una sala de juntas para las reuniones de la Corporación municipal, un despacho para el Sr. Secretario y una
habitación para guardar documentos, ubicándose en el semisótano que había entrando y a la derecha, dos calabozos.
Pero las arcas municipales se vieron muy mermadas con la compra del solar y además la construcción del edificio, así que había
que hacer caja, de modo que el Ayuntamiento se puso manos a la obra y empezó a moverse, de manera que puso a la venta el antiguo edificio que
albergó la Casa Consistorial, y viendo el documento que se titula : Expediente de venta del edificio Casa Consistorial de Moralzarzal instruido a
instancias del Ayuntamiento. 1867-1869 nos damos una idea de los movimientos que hizo el Ayuntamiento en esos años.
Hubo la intención de venderlo, y hay un documento dentro del expediente antedicho en el que se ve que el Alcalde Mariano González envió
una misiva a tres pueblos del contorno, Cerceda, Collado Villalba y Alpedrete, diciendo que «autorizado competentemente el Ayuntamiento de esta villa
para la enagenacion en publica subasta del edificio que antes sirbio de Sala consistorial que ha motivado en el presupuesto municipal la construccion
de la nueba Casa y escuela ha determinado tenga lugar el cuatro de octubre ultimo, a las doce de la mañana, y a fin de hacerlo asi, adjunto remito a
V.V. respectivamente , un edicto para que se sirban fijarles en el sitio publico ya acostumbrado, y con nota de haberlo hecho asi les ruego me devuelvan la
presente, para unir al expediente de su referencia.
Dios gue. a V.V. ms. as. Moralzarzal 4 de sept. de 1869. El Alcalde. Mariano Gonzalez.»
Siguen otros documentos en ese expediente de venta y en uno de ellos que se titula Diligencia de subasta sin postor, se ve escrito : «En la
villa de Moralzarzal a cuatro de octubre de mil ochocientos sesenta y nueve, el Señor Alcalde Popular de ella D. Mariano Gonzalez, con asistencia
de los individuos que componen la Corporación municipal de ella, y de mi el infrascripto Notario publico siendo el dia y hora señalada para la
celebración de esta subasta, se constituyó en la Sala de remates, con objeto de celebrar la anunciada para la enagenación del local Casa
de Ayuntamiento viejo, y publicado por el Alguacil de la Alcaldia a pesar de las infinitas veces que lo verifico, no hubo persona alguna que cubriese la cuota
marcada, por lo cual y siendo pasada la hora con esceso, el Ayuntamiento en su virtud acordó : Que se saque nuevamente a subasta el edificio Ayuntamiento
indicado por el mismo tipo y condiciones, para el dia primero de noviembre proximo a las doce de su mañana en este local anunciándose asi al
publico por medio de edictos que se remitirán a los pueblos de Collado Villalba, Alpedrete y Cerceda y Boletin Oficial por conducto de S.E. Asi lo
acuerdan, mandan y firman los que saben, siendo testigos Sinforiano Morato y Francisco Gonzalez y Manuel Sepulveda menor, de que doy fe» y aparecen
las firmas del Alcalde Mariano González, Tomás Sepúlveda, Guillermo González, Victoriano González, Alejo Antonio Maya y
Deogracias González además del Notario público Ángel González.
Seguidamente se muestran las firmas dichas de los Señores que firmaron.
Después de las firmas aparece una diligencia en la que se dice que en esa misma fecha fueron puestos los edictos y remitidos a cada destino según
se acordó.
Sigue en dicho expediente un documento en el que se dirige el Alcalde del Moral, Mariano González, a las alcaldías de los municipios que aparecen
en el margen izquierdo, y que son Alpedrete, Collado Villalba, Cerceda, Hoyo de Manzanares, Colmenarejo, Miraflores y Manzanares el Real, diciendo que la
subasta para enajenación del local Casa del Ayuntamiento viejo tendrá lugar el día primero de noviembre próximo a las doce de la
mañana, y «a fin de hacerlo notorio ruego a V.V. se sirban fijar los adjuntos anuncios respectivamente en sus localidades en los sitios
acostumbrados y con nota de haberlo asi hecho les encarezco me devuelvan la presente para su unión al expediente de que corresponde.
Dios gue. a V.V. ms.as. Moralzarzal Octubre 4 de 1869». Y lo firma Mariano González el Alcalde.
La sesión de subasta del día primero de noviembre se ve reflejada en otro documento del expediente y en el que se puede leer que se encabeza
como Diligencia de subasta sin postor, igual que en el del mes de octubre, y en este se puede ver lo escrito : «En Moralzarzal a primero de
noviembre de mil ochociemtos sesenta y nueve : El Señor Alcalde D. Mariano Gonzalez asistido del Ayuntamiento popular de ella , y de mi el
infrascripto Notario publico se constituyo en la Sala de remates como dia y hora designado para la celebración de la Subasta del local casa del
Ayuntamiento viejo en que fue publicado por el Alguacil de la Alcaldia a pesar de las infinitas veces que lo verificó, no hubo persona alguna que
cubriese la cantidad en que se hallaba valorado y siendo pasada la hora con exceso, el Señor Presidente acordó suspender este acto para deliberar
lo conveniente, que lo firma con quien de dichos Señores saben, siendo testigos Casto Guerra, Agustin Gonzalez Martin y Fran.co Gonzalez de
que doy fe».
Y se ven las firmas de Mariano González, Tomás Sepúlveda, Guillermo González, Victoriano González, Alejo Antonio Maya,
Deogracias González y del Notario público D. Ángel González, como las que se mostraron más arriba.
Como se ve, no se vendía el edificio del Ayuntamiento viejo, y además se confirma que hay, en años siguientes, la convocatoria de subastas
de dicho edificio, como se expone en línea siguientes.
Y confirmando lo dicho, está este otro tema que es por lo menos curioso en la historia del pueblo, y es el de subastas del edificio que ocupó
el Ayuntamiento viejo, para vivir en él, y veamos una primera que se celebró en el año 1874 e indaguemos en el expediente donde se da
información de lo ocurrido, expediente que se encabeza como Subasta para el arriendo del Ayuntamiento viejo para vivir, y en la portada se ve
que se adjudicó a Eleuterio Escriche, vecino del pueblo, por 80 reales.
Hubo un acuerdo en el Ayuntamiento de manera que reunido con la asistencia del Secretario el día catorce de junio de 1874, el Alcalde manifestó
que el vecino Eleuterio Escriche Barbero le había indicado que tomaría en arrendamiento para vivir en él, el edificio urbano o casa que
antes fue Salón de Ayuntamiento, y que opinaba que estando habitado sería ventajoso para el local y arrendándose se sacaría para
poder atender para su sostenimiento, cosa que no se haría al estar cerrado. Estando de acuerdo los demás Señores con la idea del Alcalde
acordaron fijar el público el anuncio sobre el arriendo de dicho local para el domingo veintiuno del corriente, fijándose como tipo de postura
veinte pesetas.
Se acuerda, entre otras cosas, que en la casa no se pueda cortar ningun madero y que en ella no se haga uso de leñas de llama para no ahumarlo, y si
únicamente de carbón, y que arreglen y allanen el piso. Así lo deciden, mandan y firman, quedando fijado al público el edicto, y
aparecen las firmas de Juan Mazarías (que era el Alcalde en esos tiempos), Casto Guerra, Pedro González, Cosme Prados, Víctor Martín
y el Secretario Ángel González.
El primer remate de la subasta tuvo lugar el día ventiuno de junio de 1874 en la Sala de Remates, se leyeron las bases del acuerdo anterior, se hizo
la publicación por el Alguacil de la Alcaldía y Eleuterio Escriche cubrió el tipo de las veinte pesetas y se comprometió a cumplir
con los demás extremos, y en vista de no presentarse otro licitador que ofreciese más, se dio por terminado este primer remate y
anunciándose al público para admitir mejoras hasta el domingo próximo día 28, lo firmaron los que sabían y un testigo por
el rematante.
En el remate final tuvo lugar el día veintiocho de junio de 1874, y la Corporación Municipal se reunió en la Sala de Remates a fin de
celebrar el segundo y la adjudicación definitiva, y como se publicasen las veinte pesetas que hasta ahora ha ofrecido por renta de un año Eleuterio
Escriche, y no habiendo otro postor que ofreciese más, se le adjudicó definitivamente el local, y estando presente se obligó a pagar y
cumplir cuanto se halla establecido, presentando como fiador a Victoriano González. Firman los que saben, y estaban también presentes Alejandro
Lázaro, Tomás Sepúlveda y Benito López, y por el rematante firmó Julián González.
La Corporación Municipal ingresó por la subasta del local del antiguo Ayuntamiento la cantidad de veinte pesetas, es decir los 80 reales que se
dicen en la portada del expediente.
Un par de años más tarde tuvo lugar otra subasta de ese local, y en la cabecera del mismo se ve lo que está escrito y que se muestra
seguidamente.
El expediente comienza diciendo que reunidos los Señores del Ayuntamiento el veinte de mayo de 1876, el Señor Alcalde manifestó que
la vecina Manuela Balandín le dijo que si se le cediese para vivir la casa que antes fue Salón del Ayuntamiento, y opinaba lo mismo que en el
expediente de 1874, que estando habitado sería ventajoso para el edificio y que arrendándose se sacaría para poder atender para su
sostenimiento, cosa que no sucede hoy por estar cerrado, al dejarlo Eleuterio Escriche, y estando de acuerdo, que se fije al público el oportuno edicto
de manera que se conozca el arriendo en subasta del local, admitiéndose las proposiciones, que no podrán ser menores de veinte pesetas, para el
día veinticinco del actual, que es festivo, repitiéndose la publicación para el domingo siguiente veintiocho en que se adjudicará
definitivamente al mejor postor, con la prevención de que el disfrute solo se concede para habitar personas y por el tiempo que media desde el citado
día hasta San Juan de junio de 1877.
El primer remate tuvo lugar el día venticinco de mayo de 1876 concurriendo el municipio, y en la Sala de Remates se leyeron las bases del acuerdo
anterior, se hizo la publicación por el Alguacil de la Alcaldía y Juan Rebuelta cubrió el tipo ofreciendo ciento diez reales y se
comprometió a cumplir con los demás extremos, y publicándose y no habiendo licitador que ofreciese más, se dio por terminada
esta diligencia del primer remate, anunciándose su resultado al público para admitirse mejora, si se presentase, hasta el próximo domingo
veintiocho, firmando los que saben y siendo testigos Sinforiano Morato y Ángel Balandín.
El día veintiocho de mayo de 1876 se celebró en la Sala de Remates el segundo y adjudicación definitiva, y como se publicasen los ciento
diez reales que hasta ahora se habían ofrecido por renta de un año, Saturnino Estebez ofreció once reales más, y como no se
presentó otro licitador, como postor único se le adjudicó en ciento veintiun reales, y estando presente se obligó a pagar y cumplir
cuanto se haya establecido, presentando como fiador a Patricio Segovia, obligándose cuando no lo haga el rematante.
Firmaron Juan Mazarías, Casto Guerra, Cosme Prados, Pedro González, Saturnino Estebez y Patricio Segovia, además del
Secretario Ángel González, y estuvieron como testigos Tomas Sepúlveda y Pío de la Vega.
Preguntando a un descendiente de la familia Sanz, que tiene un local en la calle de la Iglesia en el lugar donde se encontraba la casa taberna que
sirvió como Sala Consistorial, se ha podido sacar el hilo de la madeja que nos puede llevar a quien compró esa casa cuando se hizo el nuevo
Ayuntamiento en la plaza del pueblo y el Consistorio quiso deshacerse de ella, y por esa persona se sabe
que siendo herencia de su madre, María del Carmen Sanz Morales, la cual era hija de Loreto Salvador Sanz González y de Isabel Morales, y nieta
de una persona de Mataelpino afincada en nuestro pueblo llamado Basilio Sanz Esteban, casado con María González Sepúlveda, se comienza a
tejer la maraña de hechos que yendo hacia atrás en el tiempo, condujeron hasta el comprador.
De la herencia recibida como consecuencia del testamento hecho por los abuelos de María del Carmen, tanto del abuelo como de su esposa, entre los
seis hijos, que fuero Pedro, Mariano, Vidal, Manuel Ramón, Loreto Salvador y Wenceslao Basilio Sanz González, siendo Loreto Salvador el padre
de la dicha María del Carmen Sanz Morales, a la cual le correspondió la casa en su herencia, en el tastamento tanto de uno como de la otra,
consta que para dividir los bienes que constituyen la herencia para lo cual se formarán seis grupos que se sortearán entre los herederos, lo que
se hizo y por suerte le correspondió al padre de María del Carmen la dicha casa. María González Sepúlveda falleció
en el año 1912 y su esposo Basilio falleció en 1933, y como recuerdo de Basilio Sanz Esteban, se muestra seguidamente una foto de este hombre
venido de Mataelpino al Moral a casarse con una mujer "cebollera" y formar una gran familia.
De esta persona se hace mención en el apartado de la carretería de este sitio web, con su proyecto de la Sociedad de Porteadores de piedra
en el año 1895 y se ve que fue una persona muy emprendedora, pero veamos hechos que están relacionados con la venta por parte del Ayuntamiento
de la casa taberna que fue su Salón de sesiones.
Existe un documento fechado el día treinta y uno de agosto de mil novecientos ocho en el que se hace referencia a un documento privado que dice que
Manuel Martín Martín recibe de Basilio Sanz Esteban la cantidad de 5250 pesetas por todas las fincas que Manuel había comprado a
Julián Balandín Solís, documento privado del once de octubre del año de mil novecientos siete, y entre esas fincas se encuentra
la casa taberna, y que se obliga a otorgar a Basilio escritura pública de venta de dichas fincas.
Como continuación de eso, se ha conocido que Julián se obligó a vender a Manuel por dicha cantidad las fincas, siempre que abonase la
cantidad antes del día primero de septiembre de 1908.
Puesto que Manuel no puede abonar esa cantidad antes de dicho plazo, cedió a Basilio, por cien pesetas, el derecho a comprar a Julián las fincas.
Como se hallaba fuera de la vecindad en dicha fecha, Manuel consignó en el Juzgado municipal de esta villa las 5250 pesetas que fueron entregadas a
Julián con la obligación de otorgar la correspondiente escritura de compra venta.
Sigue el documento reseñando las fincas de que se trata, y entre ellas hay una de la que se dice : 4.- La tercera parte de una casa y accesorios,
situada en este pueblo, al sitio de la Taberna, en la calle de la Iglesia, que se compone de varias habitaciones y corral delantero, proindivisa del resto de
los herederos de Castor Martín ... , y luego se dicen los lindes de esa finca, entre los que se lee que por izquierda y espalda estan las calles
de la Iglesia y de la Huerta, y en el frente hay un corral que da a la calle de la Iglesia. Otra de las fincas pertenecientes a Julián Balandín
reseñada en el documento es : 5. - Las dos terceras partes de la mitad de un pajar, situado en esta villa, inmediato al cerrillo de la Taberna,
pro-indiviso de la restante, pero dividido ya de la otra mitad que fue de Eugenio Estebez ... y sigue con sus lindes para continuar con otras fincas.
La casa y el pajar pertenecen a Julián Balandín por compra a Alfredo Somacarrera Gómez, constando en escritura del notario D. Ildefonso
Hueso Júder de fecha dos de octubre de 1907. Manuel Martín cede y Basilio Sanz adquiere por cien pesetas el derecho de comprar las fincas descritas en
el documento y dice tener recibidas de Basilio las cien pesetas. Como consecuencia de ello, Julián Balandín vende y Basilio Sanz compra por la
cantidad de cinco mil doscientas cincuenta pesetas las dichas fincas, que Dice Julián tener recibidas del Juzgado municipal. Basilio dice que las 5250
pesetas las distribuye de manera que a cada finca la da un valor, siendo la de la casa de la calle de la Iglesia la cantidad de 550 pesetas y las dos terceras
partes de la mitad del pajar inmediato al cerrillo de la Taberna 150 pesetas, y a las restantes, otras cantidades que suman en total las 5250, con lo que las
fincas pasaron a propiedad de Basilio Sanz Esteban, actuando como testigos Maximiliano Iglesias Fuentes, que era el farmacéutico, y Alfredo Somacarrera
Gómez, siendo firmado el documento por todos ellos, vendedor, comprador y testigos en Moralzarzal el diez de octubre de 1908. Basilio Sanz era ya
dueño de parte de la casa en el sitio de la, taberna pero no de toda.
Seguidamente se muestra una foto de esa zona del pueblo donde se encontraba la taberna Villa, y hoy día, en ese edificio de la izquierda, se encuentra
la gestotía "HN CONSULTORES Y ASESORES" de Javier Navas y una empresa llamada JIMAR, dedicada a fotocopias y
reprografía en general.
Mas sigamos con la historia de quién compró la Taberna Villa al Ayuntamiento.
Existe otro documento por el que los hermanos Manuel, Mª del Pilar y Brígida Martín Martín venden varias fincas a Basilio Sanz Esteban,
pero veamos quienes eran esos hermanos. Del matrimonio de Víctor Martín Pérez y María Martín González, casados en
la iglesia de San Pedro de Madrid en el mes de noviembre de 1853, nacieron once hijos, pero la mayoría fallecieron de párvulos, quedando
solamente los tres dichos cuando falleció su padre, Víctor, en 1876 y como eran sobrinos de Castor, un hermano de Víctor, de ahí
que sean protagonistas de lo que se dice seguidamente.
En un documento ante el notario de Moralzarzal D. Ildefonso Hueso Júder, los hermanos Manuel, María del Pilar y Brígida Martín
Martín, estas dos hermanas asistidas de sus maridos Juan del Valle García y Manuel García Herrero, comparecen ante el notario y así
mismo Basilio Sanz Esteban, para la venta de varias fincas por parte de los hermanos a Basilio, y entre esas fincas se encuentra un tercio de una casa
situada en el pueblo al sitio de la Taberna y en su calle de la Iglesia, que se compone de varias habitaciones y un corral delantero, siendo proindiviso de
las dos terceras partes restantes que se dieron en pago a los herederos de Castor Martín y que pertenecen al comprador y a Felipa Martín
(tía de los tres hermanos), valorándose para esta venta en 250 pesetas, y la tercera parte de la mitad de un corral situado inmediato al
Cerrillo de la Taberna, proindiviso de las dos terceras partes restantes que pertenecen al comprador y a Felipa Martín, que se valora a efectos de esta
operación en cien pesetas, resultando el valor de las fincas a vender en 550 pesetas, que confiesan los vendedores tener recibidas del comprador con
anterioridad a este acto.
Continúa el documento diciendo que las fincas pertenecen a los tres hermanos, Manuel, Pilar y Brígida, por herencia de Castor Martín
Pérez (tío de los hermanos), fallecido el día 19 de diciembre de 1883 y las operaciones de testamentería fueron aprobadas por
el Juzgado de primera Instancia de Colmenar Viejo por auto de 18 de noviembre de 1884, y protocolizadas en la notaría de Moralzarzal a cargo de
D. Ángel González Solís.
Es decir, que la que la casa en el sitio de la Taberna Villa en ese año de 1883 en que fallece Castor Martín, era de su propiedad ya que las
operaciones de testamentaría de los tres hermanos realizadas por el Juzgado de Colmenar lo demuestran, y es entre esa fecha de su fallecimiento y la
del vencimiento de la subasta celebrada en 1876 para el arriendo del Ayuntamiento viejo para vivir, y que se llevó Saturnino Estévez, o sea el
día de San Juan de 1877, las que limitan el periodo de tiempo en el que se compró esa casa. ¿ Era esa casa la que albergaba el antiguo
Consistorio ?
En un acta de la sesión celebrada en la Casa Consistorial el día 9 de julio de 1881 se ve que se llegó al acuerdo de celebrar el remate
del Ayuntamiento viejo para el día 17 de ese mes, y en la sesión celebrada el 4 de noviembre de 1882, en el acta se ve que se dice de la idea
concebida por la corporación de reformar el Ayuntam.to viejo con el fin de habilitarle para casa Escuela de niñas, y es en la
sesión celebrada el día doce de noviembre de mil ochocientos ochenta y dos cuando se acuerda, viéndose escrito hechose presente a la
junta de asociados del pensamiento concebido por el Ayuntam.to de la conveniencia que resultara a los fondos municipales de habilitar para local de
la Escuela de niñas el salon del Ayuntam.to viejo y de ese modo se ahorrara el pago de los alquileres con solo la formación en aquel
de los tabiques precisos para las habitaciones y apertura de huecos para las luces y cambio de la puerta a la rinconada del Archivo, por ser deficientemente
capaz para el objeto que se indica la luz ....
Como se ve el edificio que ocupó el Ayuntamiento viejo no se vendió, y esa casa que Castor Martín compró, y al que pertenecía
(antes de morir en diciembre de 1883), finalmente acabó en manos de Basilio Sanz Esteban, pero en 1881, en un acta de reunión del Ayuntamiento
celebrada en la Casa Consistorial el día 9 de julio de ese año, se trató del arriendo del Ayuntamiento viejo, es decir, seguía
siendo de propios en 1882, ya que en otra reunión celebrada el día 4 de noviembre de ese año, se trató de habilitar
el edificio para escuela de niñas, luego la casa que adquirió Basilio no era la que albergaba la Sala Consistorial.
En la sesión celebrada el siete de junio de 1899, se dijo hablar con los maestros alarifes Víctor Santos (contratista que se llevó la
subasta de las obras de la traída de aguas del Robledo a la fuente de los Cuatro Caños) y Escolástico Bermejo Prieto (constructor que
hizo muchas obras en el pueblo como la casa que se estaba haciendo el que fuera presidente del gobierno D. Manuel Portela Valladares) para tratar de
las obras de esa escuela, y en el acta del día nueve de ese mismo mes y año se dice que se tuvo contacto con ellos.
Siguió como taberna, una vez en manos privadas, puesto que en un acta de la reunión habida por el Ayuntamiento en la que se trataba de la
construcción de la escuela de niñas en el edificio vivienda de la maestra, hubo diversas opiniones de los Concejales y una de las pegas fue que
algunos concejales no querían que se hiciese allí, por estar colindante con la taberna Villa y no es bueno para la educación
de las niñas, siendo entonces alcalde Melchor Antuñano Martínez y secretario Maximino Sánchez Oñoro. Los señores
concejales Antolín González y Celestino Sepúlveda estaban a favor se oponín Patricio Mayoral, Aniceto González y Ramón
González y puso pegas el concejal Angel Balandín. Basilio Sanz Esteban luego tuvo en la plaza una taberna en la que ponía en el
dintel de la puerta "TIENDA DE VINOS".
Hay cosas curiosas que se cruzan en la vida de los que escribimos sobre la historia de este pueblo, y una de ellas fue el encuentro de unos documentos que se
hallaban reposando en la quietud de su Archivo Municipal que lleva como título Plano de las obras de reforma de la escuela de niñas de
Moralzarzal, en el que muestra el estado actual a fecha del 22 de noviembre de 1900, en el que aparece el edificio que albergaba la ecuela de niñas,
la vivienda de la maestra y la taberna, y otro documento de la misma fecha que el que se ve la reforma a hacer a ese edificio, y mostrando ese plano se ve
y se da respuesta a algunas de las frases vertidas sobre lo ocurrido en las sesiones celebradas en la Casa Consistorial relativas al tema de la reforma para
la consecución de la escuela de niñas de nuestro pueblo en los años de comienzo del siglo XX.
En el plano se ve el edificio que albergaba la taberna Villa, la escuela y la casa de la maestra a lo largo de muchos años, y razón tenía
el concejal que decía lo de la escuela pegada a la taberna donde las niñas ibas a oir cosas que no debieran, y se ve el nombre dado a las
calles que delimitaban ese edificio y que muchos hemos conocido cuando en él estaba esa escuela y luego pasó a ser la casa donde vivió el
médico D. Andrés Hernández, y últimamente están las oficinas municipales del Centro de Bienestar Social e Igualdad,
viéndose que la taberna se denomina tienda de vinos, con sus dos habitaciones que servían de
almacén de bebidas o bodega. Se ve asimismo el corral y la cuadra, la leñera que tenía la taberna y la cocina.
El otro cocumento hallado es el que muestra el plano de la reforma a hacer en ese edificio de manera que la escuela fuera independiente de la taberna y que
también albergara la vivienda de la maestra, puesto que ya no se ve en el plano la zona ocupada por la taberna.
Esos planos junto al documento que muestra ese edificio en el que se ve la fachada y una sección de dicho edificio, muestran que fueron hechos
por un arquitecto llamado Luis María Argenti y Herrera y que constan firmados por él en fecha 22 de noviembre de 1900, y aparece junto a
su firma que era el Arquitecto 1º de la Provincia de Madrid, apareciendo junto a su firma el visto bueno de D. Enrique de Vicente y Rodrigo, que era el
Arquitecto jefe de la Excma. Diputación Provincial de Madrid, siendo D. Luis María el arquitecto que fue elegido en enero de 1889 como
bibliotecario de la Junta de Gobierno de la Sociedad Central de Arquitectos.
En un principio todo apuntaba a que el edificio que albergaba el salón de sesiones de la Casa Consistorial y que se pretendió vender, pasaba
a manos privadas, pero ya vemos que no, puesto que se reformó de manera que albergara la escuela de niñas, de propiedad municipal, y que
siguió siendo de propios a pesar de tantos movimientos de venta y alquiler acontecidos durante unos cuantos años.
Y estas son cosas que sucedieron en nuestro pueblo y que constituyen parte de su historia, cosas que al menos es curioso conocer y sobretodo por las
personas que vivimos en el Moral y que tenemos ciertas inquietudes, para saber algo del pueblo donde vivimos.
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